CIUDAD DE MÉXICO.- Por primera vez desde que iniciaron las rondas para la modernización del Tratado de Libre Comercio de Amé- rica del Norte (TLCAN), la iniciativa privada planteó la posibilidad de dejar la negociación si hay condiciones que México no pueden cumplir y esperar al siguiente presidente de Estados Unidos para llegar a un nuevo acuerdo.“En esta negociación existen riesgos importantes y cabe la posibilidad de que nos levantemos de la mesa por la razón de que los socios pidan circunstancias que México no pueda cumplir, que no van con la realidad de hoy y que es muy diferente a la de hace 25 años,” dijo Juan Pablo Castañón, presidente del CCE.En conferencia, en el marco de la presentación de la Agenda Pública del Sector Privado, reiteró que el fin último en la modernización del TLCAN es fortalecer la competitividad regional de América del Norte.“En el caso de que no tuviéramos TLCAN, además de adecuar en materia de espejo nuestra relación bilateral con los dos socios, tenemos que seguir abriéndonos al mundo”, señaló.Hizo referencia a conectarse con Sudamérica para la importación de granos, aprovechar la conectividad con Europa para el acceso tecnológico que requieren las pequeñas y medianas empresas mexicanas para encontrar el valor agregado.En esta tónica, Bosco de la Vega, presidente del Consejo Nacional Agropecuario (CNA), dijo que el tema es fortalecer la región ante China pero si no es posible, se apostará por el plan B, de trabajar bajo las reglas de la OMC con aranceles promedio del 4 por ciento.“Apoyamos una posición dura de nuestro gobierno y preferimos una salida digna del TLCAN y aguantar dos años y medio con las reglas de la OMC para esperar al siguiente presidente de Estados Unidos y de Canadá para llegar a otro nuevo acuerdo, que hacer un mal acuerdo que nos marcaría por los próximos 25 años”, apuntó.Moisés Kalach, coordinador del Consejo Consultivo de Negociaciones Internacionales del CCE, señaló que hasta ahora el ‘cuarto de junto’ ha coincidido con las posiciones del gobierno mexicano, pero destacó que su objetivo es defender los intereses de las empresas.“Hasta ahora hemos sido muy coincidentes, pero el sector privado tiene sus propias posiciones y cuida las posiciones de las empresas mexicanas”, comentó Kalach en entrevista con El Financiero Bloomberg.El empresario anticipó que la siguiente ronda será una negociación dura y advirtió que siempre está el riesgo de que la negociación no llegue a buen término.Si el TLCAN no sobrevive a su modernización, entrarían en operación aranceles, por lo que México podría optar por reducir los que aplica a la importación de productos, a la par de los de Estados Unidos, sugirió Luis Robles, presidente del consejo de administración de BBVA Bancomer y expresidente de la Asociación de Bancos de México.La propuesta radica en que si Estados Unidos termina su participación en el TLCAN, como ambos países son miembros de la Organización Mundial de Comercio (OMC), entonces, entrarían en acción los aranceles de Nación Más Favorecida (NMF), pero en el caso de México son mayores que en Estados Unidos, por lo que para ellos sería más caro exportar a México que para los mexicanos venderle al vecino del norte.“Aunque no hubiera TLCAN, en la medida en la que México baje sus aranceles de manera similar o idéntica a los Estados Unidos, el comercio en la región seguirá”, dijo Robles durante su participación en el cuarto foro Citek, que se realiza en San Cristóbal, Guanajuato.Comerciantes de Jalisco, atentos a renegociaciones del TLCANEl primer obstáculo que la administración de Donald Trump se encontró para sacar adelante sus propuestas proteccionistas dentro del TLCAN lo tiene en casa, aseguró Kenneth Smith, jefe del equipo negociador mexicano en la modernización del acuerdo.“El problema que está enfrentando la administración estadounidense es que cuando lleva a la mesa, consulta con el sector privado, con su senado, propuestas claramente proteccionistas, éstas están siendo rechazadas”, dijo Smith, entrevistado luego de su participación en el foro Citek.Ello, agregó el también representante comercial de México en la embajada en Washington, podría ser un factor que explique que, luego de tres rondas de negociación, los estadounidenses no han puesto sobre la mesa propuestas concretas relacionadas a los temas más complicados, como la reducción del déficit comercial o las reglas de origen en el sector automotriz.El funcionario mexicano precisó que esta observación se da a partir de las consultas permanentes que el gobierno federal mantiene con la iniciativa privada mexicana y los acercamientos con los grupos empresariales del vecino del norte.“Lo que nos están diciendo es que no sólo la parte que ellos le llaman proteccionista, de bienes y productos agropecuarios, sino también en todo este tema del mecanismo de solución de controversias, o sea, no han decidido qué van a hacer con el tema de qué propuesta van a hacer en materia de inversionistaestado”, señaló Smith.El que EU no haya presentado propuestas concretas en estos temas por falta de consenso puede ser un factor a favor de México en este proceso, consideró. Kenneth Smith consideró que se puede revisar la propuesta de EU de fortalecer las reglas de origen, pero requiere un análisis minucioso.De no hacerlo con el nivel de consulta tan especializado, el efecto podría ser contraproducente, ya que se corre el riesgo de que las empresas prefieran importar insumos de fuera de la región pagando aranceles o propiciar que las firmas se retiren del bloque, advirtió.PARA SABER4% es el arancel promedio que pondría EU a México bajo las reglas de la OMC.99% del comercio de vehículos en la región del TLCAN es aprovechando el acuerdo.
