El cilindro de gas está cada día más caro. En México 76% de familias utilizan el gas como medio para cocinar sus alimentos, es un energético de vital importancia, y adquirirlo lastima los bolsillos de los consumidores. ¿Por qué es tan caro?, y ¿qué se puede hacer para mejorar el precio?Desde julio el Presidente Andrés Manuel López Obrador expuso el panorama económico del gas en México, durante su conferencia matutina. Habló del incremento en el precio del gas y que está muy por encima del aumento de la inflación; señaló abiertamente que cinco empresas concentran el negocio de la distribución.Desde agosto, la Comisión Reguladora de Energía pone topes máximos al precio del gas, lo que ha generado inconformidad de distribuidores.Por su parte, la Comisión Federal de la Competencia (Cofece), señala también una concentración de la distribución del gas y advierte que esto repercute en el costo del producto para el consumidor final, además, hace una serie de recomendaciones con las cuales se podría disminuir el precio del gas.El Presidente propuso como solución a este problema crear una empresa gubernamental que distribuye gas natural directamente a las colonias a bajo costo, creando una competencia de manera directa con la iniciativa privada.Por su parte, la Cofece explica detalladamente que el costo del gas es producto de una cadena de valor, con cinco eslabones y cada uno representa una condición económica con proveedores diferentes, que afecta al costo final para el consumidor. Estas actividades comienzan en las plantas de producción o puntos de internación del producto al territorio nacional, incluyen las actividades de comercialización, transporte y almacenamiento, y culminan con las actividades de distribución y expendio al público.Cada uno de estos eslabones de la cadena de valor genera dificultades técnicas y administrativas que entorpecen la calidad en el servicio al usuario final, es por eso que el Presidente y la Cofece buscan alternativas para disminuir esta cadena de valor y permitir que el producto llegue de manera directa al consumidor a un menor precio. Son dos soluciones diferentes para el mismo problema.Actualmente, en México el principal energético doméstico es el gas LP, que es un derivado del petróleo; no se cuenta con la infraestructura necesaria para hacer una transición al mayor consumo de electricidad o de gas natural.Mientras se define una solución, las familias deben enfrentar día a día el problema estirando el gasto familiar para que alcance para comprar un cilindro de gas, ya es un producto indispensable y que cada vez es más difícil comprar.El Presidente dejó entrever que no confía en los análisis de la Cofece, y que competirá contra la iniciativa privada para disminuir el precio del gas; sin embargo, el planteamiento de López Obrador es similar a lo expuesto desde hace tres años por la paraestatal.La Cofece publicó desde el año 2018 un análisis titulado “Transición hacia mercados competidos de Energía: Gas LP”, desde entonces denunció una posible concentración de mercado, lo que implica una desventaja de competencia que afecta al consumidor. El documento está dirigido a autoridades y legisladores federales, y que puedan actuar en consecuencia.La Cofece hace algunas recomendaciones al Gobierno federal que pueden revertir los efectos de esta supuesta concentración comercial: vender cilindros de gas a los consumidores finales en supermercados o gasolinerías.También propone distribuir el gas directamente a la población vulnerable en los almacenes de Diconsa, pero no a través de empresas de gobierno, sino con licitaciones públicas transparentes para garantizar mejor precio y servicio.Otra de las propuestas es eliminar los obstáculos normativos locales en los estados, para promover la instalación de centros de distribución de gas, esto sería desde la venta directa de cilindros o el llenado en recipientes transportables y portátiles. La normatividad actual es excesiva y poco clara.También se recomienda otorgar incentivos fiscales a los estados para promover que sustituyan el gas LP por gas natural, invirtiendo en infraestructura y mejorar la distribución del gas natural directamente a los hogares.La propuesta de Andrés Manuel es disminuir costos en la distribución final al consumidor creando una empresa de gobierno que competiría directamente contra empresas privadas, posiblemente en condiciones de desventaja.El encarecimiento del producto se da en la distribución final hacia los consumidores, las propuestas tanto de Cafece como del Gobierno federal alcanzarían el objetivo de mejorar los precios, pero queda la interrogante, ¿qué ha hecho la Comisión Reguladora de Energía? El desacuerdo entre el Presidente y la paraestatal son sus soluciones diferentes, pero el problema es el mismo: concentración de mercado en unas pocas empresas.NUMERALIATELÓN DE FONDOAndrés Manuel López Obrador pidió crear la empresa Gas del Bienestar, esto como medida al aumento “injustificado” del gas LP. El Presidente reconoció que no ha podido detener el aumento de este energético en proporción a la inflación.Argumentó es que hay cinco grandes empresas que distribuyen el gas en México y que se quedan con altos márgenes de ganancia, mencionó que hasta un 50 por ciento. Afirmó que Pemex les vende a un precio y que las empresas lo venden al consumidor a un precio “elevado”.Además de la regulación de precios máximos de la CRE, creó la empresa paraestatal de distribución de gas directamente en las colonias, este producto se vende a bajo costo. Mencionó que no representa que las empresas dejen de participar, sino que compiten con precios más justos, en beneficio del consumidor.Contextualizó López Obrador que en México hay excedentes de gas natural, pues en administraciones anteriores se firmaron contratos para comprar gas natural al por mayor para abastecer plantas termoeléctricas; mas, estas plantas nunca se construyeron y quedaron vigentes los contratos de compra de gas natural.CLAVESINICIATIVA DE PEÑA NIETOEl 12 de agosto del 2013 el entonces presidente Enrique Peña Nieto decretó la reforma energética en México, misma que tenía como objetivo obtener servicios de calidad y a menores precios. Esta reforma trajo beneficios a la inversión privada especialmente en la comercialización de electricidad y en la distribución de gas. La inversión privada podría contribuir al financiamiento, instalación y distribución de los energéticos.La Industria del gas LP se transformó significativamente en cuanto a su operación y estructura de los distintos mercados que integran su cadena productiva, esto luego de la implementación de la reforma energética durante 2016 y 2017.Se abrió el segmento de importación, luego la liberación de precios de gas LP al consumidor final y finalmente la modificación de la fórmula de los precios de venta de primera mano.Uno de los aspectos de la legislación secundaria de la Reforma permitió que a partir del primero de enero de 2016 se abriera el segmento de importación de gas LP para cualquier agente económico, y esto ha tenido la consecuencia de que el producto aumenta de manera significativa.Actualmente, la participación de la iniciativa privada ha generado el problema en cuestión, el encarecimiento en la distribución del gas LP a los consumidores finales.Si te interesó esta noticia y quieres saber más, entonces descarga y descubre INFORMAPlus, la aplicación digital de EL INFORMADOR, en donde tenemos contenidos exclusivos, seleccionados por nuestros editores, para darles una experiencia más completa a los lectores.Descarga la aplicación y pruébala GRATIS por treinta días.Para iOS: https://apple.co/35jaVgb Para Android: https://bit.ly/3gwVSEVSi eres suscriptor de EL INFORMADOR tu acceso está incluido, solicítalo al 33 3678-7777.
