Durante el mes de abril, las personas físicas debieron cumplir con la presentación de su declaración anual ante el Servicio de Administración Tributaria (SAT). En este proceso, tienen la posibilidad de aplicar deducciones, es decir, ciertos gastos que permiten reducir la base gravable del Impuesto sobre la Renta (ISR), generando así un posible ahorro en el monto a pagar.Las deducciones permitidas en la declaración anual se clasifican en dos grandes categorías: personales y autorizadas, cada una con características y finalidades distintas.Respecto a las deducciones personales que abarcan gastos como servicios dentales, seguros de gastos médicos mayores, adquisición de lentes, consultas con psicólogos o nutriólogos, y costos funerarios, entre otros. Estos desembolsos se reflejan en la declaración anual y ayudan a reducir el impuesto determinado.En contraste, las deducciones autorizadas corresponden a los gastos estrictamente necesarios para llevar a cabo la actividad económica de quien tributa. Se aplican de manera mensual y son esenciales para el desarrollo del negocio o prestación de servicios.Sobre las diferencias entre ambos tipos de deducciones:BB