Mejor, imposible. River Plate levantó su cuarta Copa Libertadores ayer al superar en la Final 2018 al cuadro de Boca Juniors con marcador global de 5-3. El duelo se llevó a cabo en el Estadio Santiago Bernabéu de España, terreno neutral luego del escandaloso episodio de violencia en el Monumental de Buenos Aires hace dos semanas.Con la obtención del título, River representará a la Conmebol en el Mundial de Clubes.El primer gol del encuentro llegó al 44’ en los botines del ex americanista Darío Benedetto, quien recibió pase filtrado desde medio campo para luego correr con la pelota, dejar a un jugador de River en el camino y luego definir al poste izquierdo del arquero Franco Armani. El partido se fue al descanso con la ventaja parcial de los xeneizes.Ya en la segunda parte, los millonarios saltaron a la cancha del Bernabéu con la obligación de regresar a la serie y lo lograron al 68’ por conducto de Lucas Pratto, luego de una pared en el área de los xeneizes y con eso empató los cartones en el marcador global.Al término de los 90 minutos, el global decía River Plate 3-3 Boca Juniors, por lo que el máximo certamen a nivel de clubes en Sudamérica se tuvo que ir a tiempos extra.Ya en el alargue, los millonarios se pusieron en ventaja con un gol de bandera del colombiano Luis Fernando Quintero, quien recibió el balón fuera del área del Boca y sacó un riflazo que sacudió las redes del arquero Esteban Andrada en el ángulo superior izquierdo, al minuto 109.Con la urgencia de alcanzar en el marcador en los últimos minutos de la Final, el Boca Juniors se fue con todo hacia delante en espera de un milagro, tanto que hasta el arquero Andrada salía de más de su área, acto suicida con sólo dos hombres en el terreno xeneize; el resultado, el tercero en la frente del Boca; al 122, Gonzalo Martínez se encontró con un balón y casi entró solito hasta la cabaña de Boca para confirmar el campeonato.Silbatazo final y River Plate levantó la cuarta Libertadores de su historia.Un campeonato emblemático y posiblemente el más importante, la razón: ganarle el Clásico argentino a Boca Juniors en la Final continental. “Tengan cuidado, que Buenos Aires sea una fiesta, pero respeten al contrario. Ganamos, pero la vida sigue”, declaró a Fox Sports el presidente de River y recordó los desmanes por los que obligaron a la suspender y trasladar a Madrid el partido de Vuelta de la Final de la Libertadores que debía jugarse el pasado 24 de noviembre en su Estadio Monumental.
