Con la carrocería de frente y sin importarle nada, llegó a zona prometida. La rudeza provocó la molestia de quien custodiaba con celo esa zona y se armó la trifulca.Y es que es la Final de la Liga Mexicana del Pacífico.Mx y nadie regala absolutamente nada.Cuatro damas enfrascadas en los arañones y las mentadas de madre. "Este siempre ha sido nuestro lugar, no te hagas", dice la de ojos verdes mientras se quita un volado y a su vez intenta conectar a la quijada de quien defiende su lugar a capa y espada.Son aparta lugares de los alrededores del Estadio Charros y no es poca cosa lo que pelean. Un lugar para estacionarse en este duelo anda sobre los 100 pesos y ellas tienen al menos seis espacios para ofrecer. La de ojos verdes le echó su Tsuru encima a la de sudadera blanca, quien tras evadir la maniobra aprovechó el vidrio debajo de su contrincante para soltar unos 12 jabs al rostro de su contrincante.La tercera sobre la superficie trata de evitar la reyerta y una cuarta, que apoya a la de sudadera blanca, se suma a tratar de poner paz, paz, paz.Con un porcentaje de 5 por ciento de golpes conectados, pasan a las mentadas de madre. Esas son imposibles de esquivar y el porcentaje se va por los cielos."Ahí viene el Ayuntamiento", grita una niña que se da cuenta de la trifulca hasta que llega a avisar. Las rijosas se separan y como una sola retiran las cajas con las que apartan lugares, antes de que llegue "el Ayuntamiento" y decomise tan importantes utensilios. La de ojos verdes trae las cajas mientras la de sudadera blanca las recibe para aventarlas en una camioneta.Sí señores, es la Final de la LMP y no sólo los Yaquis y los Charros la disputan con fiereza.LS
