Los signos de violencia quedaron de lado, todo era tranquilidad, paz y hermandad entre las dos aficiones más grandes del país. No importa el color o la preferencia de equipo, lo realmente clave es demostrar que el futbol ha vuelto a manos de las familias, de las parejas y de los verdaderos aficionados que aman el deporte.América o Chivas. Vestidos de blanco o con la playera de su equipo. Abrazados tomándose la foto del recuerdo, atendiendo al llamado del Clásico sin Violencia.Cualquier motivo es bueno para hablar de la ausencia de barras, la tranquilidad es evidente, aunque no deja de haber cierta dosis de duda por parte de algunos fanáticos, pero lo mejor es que apoyarán a su equipo en el Estadio Akron, vestidos de blanco y lleno de niños de la Fundación Jorge Vergara y Teletón.JL