Tras recorrer más de 80 países en 32 años de historia, Slava’s Snowshow regresa a Guadalajara para renovar el hechizo que ha mantenido con el público desde 2006. Del 4 al 8 de junio, el Teatro Diana volverá a llenarse de nieve, carcajadas y nostalgia con este espectáculo internacional de culto, donde el arte clown y la poesía visual sustituyen a las palabras para hablar directamente al corazón.Para el actor mexicano Izmir Gallardo, parte del elenco desde hace años, esta nueva visita es mucho más que una gira más. "Es un gran gusto y un gran honor poder visitar el país porque a ellos les encanta visitar México siempre, es una experiencia muy gratificante y qué mejor que estar con el público de Jalisco que siempre nos recibe, que es nuestra casa".Gallardo enfatiza el vínculo especial con Guadalajara, una ciudad que ha recibido a la compañía con entusiasmo casi ininterrumpido por casi 20 años. "Ya son 19 años que tienen viniendo a Guadalajara, a excepción de la pandemia, pero hemos estado aquí casi todo ese tiempo para deleitar al público mexicano nuevamente"Más que una historia lineal, Slava’s Snowshow propone un viaje emocional compuesto por escenas independientes que apelan a los recuerdos, los sueños y las emociones universales. "Es un espectáculo mágico, un clásico del teatro mundial que ha tocado a millones de personas", afirma Gallardo. Y añade. "Es un espectáculo único, de una belleza visual inigualable, de una poesía visual muy especial y de unos artistas con una sensibilidad como lo son los clowns".El montaje desafía las estructuras convencionales del teatro y apuesta por una narrativa onírica que cambia en cada función. Esa flexibilidad es, precisamente, lo que le ha dado longevidad y frescura al espectáculo desde su debut en 1993. "Nunca es una copia. No hay repetición. Cada función es única”", explica el actor italiano Francesco Bifano, otro de los intérpretes de la obra.Según Bifano, el alma del show reside en la conexión emocional que se establece entre los clowns y el público. "Es como un sueño compartido entre nosotros y la audiencia. A través del juego se tocan emociones universales como el amor, el miedo, la pérdida y la esperanza, todo sin palabras, todo desde el cuerpo y la poesía visual".La propuesta, cargada de simbolismo, invita a los espectadores a reconectar con su infancia. "Esta sensibilidad que tienen los payasos de invitar al público a reencontrarse con su niñez y rescatar esta etapa de juego, esta magia que en algún momento dado quedó perdida”, destaca Gallardo.Entre los momentos más memorables se encuentra la ya legendaria 'tormenta de nieve', un clímax escénico que ha sido aclamado en todos los rincones del mundo. El estallido de copos blancos ocurre mientras suena el poderoso Carmina Burana de Carl Orff, pieza que dota al momento de una dimensión casi mística. La banda sonora del espectáculo incluye además a otros grandes compositores como Henry Mancini, Maurice Ravel y Joaquín Rodrigo, cuya música intensifica la experiencia sensorial del público."Es un gran juego donde podemos atravesar todos los momentos íntimos y fuertes de la vida, los encuentros, los amores, las separaciones, los miedos, las aventuras, los conflictos. Todo desde una dinámica de juego", reflexiona Bifano.Una de las particularidades del show es que cada actor imprime su personalidad en escena. Con más de 30 intérpretes alrededor del mundo, Slava’s Snowshow ha logrado mantenerse vivo gracias a esa maleabilidad. Para Gallardo, la clave es sencilla. "El teatro es irrepetible, vive solo en el momento, y esa es su fuerza".Además de las funciones en Guadalajara, el espectáculo continuará su recorrido por Monterrey. Los boletos ya están disponibles, con precios que oscilan entre los 550 y los mil 650 pesos.NA