Domingo, 18 de Mayo 2025

LO ÚLTIMO DE Cultura

“El Eco de un Pasillo”: un diálogo con la arquitectura de Mathias Goeritz

Mendiola Arregui es el despacho tapatío que intervino el Museo Experimental El Eco de la Ciudad de México

Por: El Informador

La intervención establece un diálogo reflexivo con la obra de Mathias Goeritz. CORTESÍA

La intervención establece un diálogo reflexivo con la obra de Mathias Goeritz. CORTESÍA

Los arquitectos tapatíos Andrea Arregui y Carlos Mendiola han conformado un despacho cuyo propósito, además de apostar por una arquitectura atemporal, es reinterpretar lo que ya está, dar una mirada nueva a los espacios desde un sentido que respete la tradición, pero que también dialogue con las necesidades de nuestros tiempos dando un papel central a la contextualización; entender el antes del entorno para aportar y complementar.

Es debido a esta visión que el despacho Mendiola Arregui fue seleccionado para intervenir el Pabellón, el patio del Museo Experimental El Eco de la Ciudad de México —un sitio de gran referencia arquitectónica a nivel nacional—, siendo los primeros tapatíos en lograrlo después de mucho tiempo.

“El Eco de un Pasillo” fue la apuesta del estudio arquitectónico Mendiola Arregui que desde hoy se puede visitar en el museo que se localiza en la calle James Sullivan 43, Colonia San Rafael, en la Ciudad de México.

Cabe señalar que, para su décima edición, el Concurso Pabellón Eco 2025 extendió la invitación al mundo arquitectónico mexicano en general. Andrea Arregui y Carlos Mendiola, que llevaban ya tiempo pendientes del evento, no dudaron en mandar su portafolio. De los cerca de trescientos proyectos que fueron recibidos para la edición 2025, tan sólo cinco quedaron como finalistas, siendo Mendiola Arregui el ganador de la convocatoria “Invariantes habitables”, de la curaduría de Luis Aldrete.

En entrevista con EL INFORMADOR, los jóvenes arquitectos tapatíos dieron detalles sobre este proyecto, además de desmenuzar la visión arquitectónica con la que han construido uno de los despachos más interesantes de Jalisco, y que los ha llevado a trabajar de manera incesante fuera del Estado.

“Fue un sueño, porque la verdad teníamos muchos años poniendo atención a este evento, y siempre habíamos querido participar en él”, cuenta el arquitecto Carlos Mendiola.

“Siempre había sido por invitación; este año, que se lanzó la convocatoria para mandar proyectos, no dudamos en mandar nuestro portafolio y quedamos seleccionados. Fue mucha emoción, se presentaron cinco propuestas de cinco oficinas distintas, y la nuestra resultó ser la ganadora. Es una intervención temporal en un patio, es una exposición que estará entre tres y cuatro meses, en un museo abierto para todas las personas”.

Según la carta del jurado, “El Eco de un Pasillo”, de Andrea Arregui y Carlos Mendiola fue ganador de manera unánime por “responder con contundencia al planteamiento curatorial y establece un diálogo reflexivo con la arquitectura de Mathias Goeritz. Mediante elementos arquitectónicos simples, el proyecto trama un recorrido, enmarca vistas y delimita espacios sugerentes. Es resultado de una reflexión sobre la capacidad de la arquitectura de despertar la imaginación y provocar emociones”. Al respecto, la arquitecta Andrea Arregui compartió un poco de esta visión particular de Mendiola Arregui, que ha sido el lucero guía de su despacho arquitectónico: un diálogo con el entorno, con el contexto, para que las ideas aporten y nutran en lugar de imponer.

“No se trata tan sólo de restaurar ni de dar una nueva esencia, sino más bien hacer un análisis de lo que se necesita”, explica Andrea Arregui. “Puede ser una restauración; o puede ser algo que interactúe mejor y que así le dé mejor uso al espacio. Hay que saber el contexto inmediato; hay obras que le dan la espalda al contexto de la ciudad, y lo que nosotros intentamos hacer es, más que forzar algo, es respetar, aportar y complementar, más que llegar e imponer. Siempre contextualizados en el contexto local visto, por ejemplo, desde el urbanismo; el peatón, quién lo va a vivir, cómo va a impactar en la inmediatez. Eso es lo que siempre intentamos hacer”, asegura

“Siempre tomamos en cuenta tres criterios”, añade Carlos Mendiola, respecto a la manera de trabajar del despacho Mendiola Arregui. “Dos de ellos no son, enteramente, impuestos por nosotros. Uno de ellos es evaluarlo como reglamento y lo que se puede o no se pude hacer. Otro lo que el cliente o el usuario demanda o cree que necesite, el programa arquitectónico como tal. Y luego nosotros hacemos una especie de reflexión en donde hay que tomar varios factores en cuenta: el sitio, la posición, las condiciones climáticas, los sistemas constructivos de la zona. Dentro de nuestro proceso de diseño, ponemos unas condiciones que van dando congruencia a todos los proyectos arquitectónicos”.

Presencia jalisciense

Hacía mucho que un proyecto tapatío no había resultado seleccionado para el Concurso Pabellón, siendo Mendiola Arregui los terceros en conseguirlo en su historia. Antes que ellos estuvieron el arquitecto Luis Aldrete —ganador de la edición 2012 y curador de la edición 2025—, y el estudio Macías Peredo, en 2013. Tanto Andrea como Carlos reconocen que la arquitectura tapatía y sus exponentes juegan un papel importante a nivel nacional, y que los arquitectos nuestros están haciendo cosas nuevas, reflexivas y pensadas a detenimiento, llevando este arte a nuevas ramas de estética, funcionalidad y horizontes de experimentación.

“Ahorita en Guadalajara, la verdad es que hay muchos despachos jóvenes que están haciendo cosas muy interesantes y que están siendo reconocidos tanto a nivel nacional como a nivel internacional. Estamos intentando hacer una reflexión del contexto, antes de hacer y de proponer. Creemos que en estos despachos jóvenes de Guadalajara estamos intentando hacer cosas más interesantes, más estudiadas, más pensadas, la arquitectura tapatía es bastante importante a nivel nacional, es un referente nacional”, finaliza Carlos Mendiola.

Talento tapatío

Andrea Arregui y Carlos Mendiola son jóvenes arquitectos tapatíos. Ella tiene 31, él 35; llevan años colaborando juntos, pero no fue hasta 2020 que formalizaron su sociedad y conformaron su despacho arquitectónico. Son egresados del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO).

CT

Temas

Lee También

Recibe las últimas noticias en tu e-mail

Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día

Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones