Han pasado casi tres meses desde la tragedia sísmica que azotó a Ciudad de México, y con ella, la demostración de la enorme solidaridad de todos los mexicanos, solidaridad que continúa. Muestra de ello es el libro “Puños en alto por México”, el cual reúne más de 50 ilustraciones, múltiples testimonios y escritos de varios géneros literarios, todos ellos provenientes de experiencias del 19 de septiembre.Lucía Zamora, superviviente de dicho fatídico día, participa en el libro a través de la narración de las más de 24 horas que pasó entre escombros con la esperanza de ser rescatada. Hoy, contenta de la segunda oportunidad que la vida le presentó, aprovecha cualquier oportunidad para que la ayuda continúe, por lo que no dudó ni un segundo en compartir su experiencia en “Puños en alto por México”.“Lo bonito de este proyecto es que todos los fondos se irán a la reconstrucción de México a través de Fondo Unido México (United Way), entonces no tuvieron que convencerme, al decirme esto acepté inmediatamente. Prácticamente todo el grupo se ha formado a través de las redes sociales”, cuenta Zamora en entrevista con este medio.En el proyecto Colectivo Internacional, un grupo de jóvenes comenzó a buscar y detectar plumas y voces de personalidades “muy involucradas en cuestiones del terremoto. El proyecto del libro inició como una búsqueda de continuar con la ayuda y hacerla de una manera más permanente, pues al momento las calles se volcaron de ayuda, pero llegó un momento en que esa ayuda finalizó, pero teníamos que seguir adelante, reconstruir calles, edificios, apoyar a gente que perdió su hogar... todo lo que ahora se debe seguir haciendo”.Convocaron a rescatistas, escritores, columnistas y gente que ese día y los siguientes estuvieron activos en las calles de la ciudad capitalina. A Lucía la contactaron por medio de redes sociales, como a muchos otros, y “así se fue armando un grupo y a conjuntar ideas que desembocaron en este libro”.Reconstruir“Puños en alto por México” está conformado por 348 páginas, donde colaboraron escritores nacionales y extranjeros, “hay gente de otros países como Argentina, Colombia, Costa Rica, Cuba, España, Estados Unidos y Líbano. Es gente que de alguna u otra manera estaban en México, ya sea como turistas o como residentes”.En el libro, Lucía Zamora narra su vivencia, y el hecho de escribirla le ha ayudado a volver a su cotidianidad con mayor alegría: “Yo creo mucho en la escritura terapéutica, es decir, la escritura como un medio de sanación, de escribir todo lo que traes dentro. El mensaje es que tenemos que reconstruir, seguir adelante. Este tipo de sismos lo podemos utilizar de analogía con nuestra vida diaria, también podemos pensar en el sismo de un divorcio, una separación, perder un trabajo, cambiarnos de lugar... tenemos que aprender a cómo salir adelante ante los cambios que nos pone la vida”.
