Uno de los precursores de la arquitectura contemporánea en Guadalajara y otros lugares, es el arquitecto Leopoldo Fernández Font, quien este viernes en Casa Cristo -obra del arquitecto Luis Barragán y sede del Colegio de Arquitectos del Estado de Jalisco-, fue objeto de homenaje por su amplia trayectoria y legado cultural.Amigos, familiares y otros invitados, se dieron cita a este conversatorio donde estuvo presente Leopoldo, así como sus colegas Carlos Petersen Farah, Pablo Robles Gómez, Jorge García Juárez, e Ignacio Vázquez Ceceña, quien fungió como moderador de la charla. Previamente, la presidenta actual de la institución, Laila Pérez Ochoa, dio la bienvenida a los presentes y reafirmó el gran trabajo del arquitecto, quien ha estado detrás de grandes proyectos como el templo de La Luz del Mundo y el centro comercial Plaza Del Sol, entre otras importantes obras.Leopoldo, después de la participacion de sus colegas, resaltó que la arquitectura suele ser un oficio "frustrante", "porque por más contento que quedes, hay dos cosas (a las que te enfrentas) como el juicio, y la otra parte es que dependemos del cliente y el dinero del cliente".De hecho resaltó que solo en algunas ocasiones los arquitectos tienen plena libertad creativa, en su caso, justamente le sucedió con los proyectos de Plaza del Sol y La Luz del Mundo, inmueble del cual resaltó: "La geometría está muy amarrada a leyes de la naturaleza que no es fácil que alguien le meta la mano, ni yo...".También habló cuando con Enrique Zambrano trabajó en conjunto para unificar lo que hoy es y representa el Colegio de Arquitectos del Estado de Jalisco, lo cual fue una tarea complicada por las situaciones que se vivían entre el gremio, pero todo pudo salir avante.Leopoldo también habló de su labor como profesor, egresado de la Universidad de Guadalajara (UdeG) y parte fundamental también de una institución como el ITESO. Resaltó que las líneas de aprendizaje en las que le interesó abocarse fue en conceptos estructurales, sociales y urbanos.De hecho Carlos Petersen acotó que Leopoldo es un creativo y profesional que aborda la teoria a partir de la practica, "a partir de hacer las cosas, vemos hacía dónde camina lo teórico". Justamente la participación de Carlos se centró en cómo Leopoldo encontraba soluciones a los desafíos a los que se enfrentaba y del alto nivel de competitividad de su despacho.Pablo Robles Gómez viajó más hacía el pasado , cuando él y Leopoldo ingresaron a la carrera de arquitectura de la UdeG. Y habló de la anécdota del grupo de "Los Pescaditos" al cual perteneció el homenajeado y donde los participantes se apoyaban entre sí.De hecho recordó Leopoldo que acolación del nombre de ese grupo, es porque en los primeros años de la carrera había una clase que se llamaba Educación Visual, la cual pretendía ejercitar el cerebro mediante distintas señales como la tranquilidad, la paz o la tensión, y les fue encargado hacer unos móviles, por lo que su grupo de amigos decidieron hacer un móvil con pescaditos.Y en su oportunidad para dialogar, Jorge García Juárez, habló de la oportunidad de reconocer a alguien como Leopoldo en vida, "eso me parece doblemente valioso". Recordó que su primer contacto con el arquitecto fue en el aula, "fue mi maestro. Y nos enseñó cómo funcionaban las estructuras... la lógica estructural. Él contribuyó en mi formación profesional".También habló del gremio de arquitectos y cómo precisamente Enrique Zambrano y Leopoldo tuvieron la amplitud para poder unificar el Colegio de Arquitectos del Estado de Jalisco. Compartió además que Leopoldo siempre ha sido muy profesional y que logró a nivel comercial, "una arquitectura corporativa donde identificabas los negocios por su estructura. Y por supuesto que en la hotelería fuiste muy eficiente y eficaz", le dijo. Reiteró también su calidad humana, "Polo (como lo llaman amigablemente) es una persona sencilla, tiene la sensibilidad de la grandeza".Al finalizar la charla, se les otorgaron reconocimientos a los presentes, en especial a Leopoldo. El encuentro finalizó con un cóctel.MF
