Mario Conde, el detective cubano más famoso de la literatura, está de regreso en “La transparencia del tiempo”, la más reciente novela de Leonardo Padura. El escritor nacido en 1955 en La Habana visita Guadalajara para participar en la Cátedra Latinoamericana Julio Cortázar, donde esta semana imparte un curso en el que explora las relaciones entre el cine y literatura, esas “amistades peligrosas”, como las llama. En el curso explora las obras de Dashiell Hammett, Milan Kundera y dos libros suyos adaptados a la pantalla.“La transparencia del tiempo” tiene guiños en homenaje a “El halcón maltés”, libro de Hammett que Padura ha releído y cuya adaptación cinematográfica ha revisitado para su curso en la ciudad: el libro es una “Novela por la que siento una enorme admiración”, comentó Padura frente a medios de comunicación: “Cada vez la aprecio más… Es un thriller perfecto”.Este es el noveno libro de Padura protagonizado por Conde, una saga que empezó con la publicación de “Pasado perfecto”, por la Universidad de Guadalajara. Aunque en aclaración del autor, este no es el noveno, sino el 8.5, pues el libro “Herejes” es sólo la mitad de Conde. El detonante de la trama de esta novedad editorial es la pérdida de un objeto, punto coincidente con la novela de Dashiell y con otros libros de Padura: “Me gustan mucho los objetos perdidos, son muy productivos a la hora de crear argumentos de investigación policial”.“La transparencia del tiempo” plantea la búsqueda de una virgen negra, robada por el ex novio de un coleccionista de arte. Esta semilla de la narrativa Leonardo la tomó de la realidad, de un amigo que sufrió un robo similar. Pero aunque es ya casi una decena de libros con Mario Conde como protagonista, el escritor ha buscado no repetirse, ya que como condición Padura quiere “que cada novela sea un reto”. En su nuevo libro el autor hace un contrapunto donde relata la historia de la virgen, hasta remontarse a la guerra civil española y el medievo.Hacia al final de la novela se incluye una reflexión sobre la escritura misma: “¿Eso es escribir? ¿Transmutarse en otro? ¿Renunciar a ti mismo en favor de lo creado?”. Para el autor, siempre ha habido una sensación de desgarramiento al terminar un libro: “La creación literaria, cuando sacamos de dentro de nosotros una serie de preocupaciones, estas preocupaciones comienzan a cobrar una distancia. Dejan de pertenecer. Se convierten en un hecho social, que puede ser multitudinario. Creo que ese es el fin de la literatura: desde dentro del escritor hablar de temas, preocupaciones y asuntos que involucran al lector. Flaubert decía, cuando se defendió de los ataques a Madame Bovary, que solo quería llegar al alma de las cosas. Es lo que trata siempre de hacer un escritor, lo tenga planificado o no: llegar al alma de las cosas”.En el tema de la vida cotidiana cubana, el género mismo de la novela policial es una oportunidad para reflejar la realidad: “Se ha convertido en una manera de mirar las sociedades contemporáneas”. A través de sus libros se aprecia la transformación en donde no es lo mismo la Cuba de 1989, la de 2000 o la de 2010.Leonardo empezó a escribir “La transparencia del tiempo” el 17 de diciembre de 2014: “El día en que Raúl Castro y Barack Obama anuncian que Cuba y los Estados Unidos comenzarán a tener conversaciones para un posible restablecimiento de relaciones. La historia que ha venido después… pienso que estará en la próxima novela de Conde. Es una novela que está en proceso, en un complicado proceso”, apuntó el autor.Leonardo Padura en conferencia magistral “¿Para qué se escribe una novela?” en el Paraninfo de la Universidad de Guadalajara (Av. Juárez 975), viernes 2 de marzo, 18:00 horas.
