Ganar los elogios internacionales con su primera novela “Bilbao- Nueva York. Nueva York-Bilbao”, no ha sido un detonante de presión para Kirmen Uribe, quien por primera vez llega a la FIL arropado por su tercer trabajo novelístico en el sigue explorando personajes migrantes y entrelazando continentes.Tras ser galardonado con el Premio Nacional de Literatura Española en 2008 por su novela debutante, Kirmen Uribe avanza en su prestigio de la mano de “Karmele Urresti”, la enfermera protagonista de su más reciente publicación “La hora de despertarnos juntos”, en la que refleja cómo una decisión puede cambiar determinantemente la vida de alguien que, sin saberlo, quedará expuesta al exilio por siempre.Tomando como escenarios a Bilbao, Francia, Venezuela, Argentina y México, Kirmen Uribe propone un historia tejida entre la ficción pero basada en la vida real de Karmele Urresti, una mujer independiente de los años 30, que en sus intentos por escapar de la Guerra Civil Española y la Segunda Guerra Mundial, ve fracturada a la familia que ha formado junto a su esposo, Txomin Letamendi, el músico de la Orquesta Sinfónica de Bilbao.“La ficción y los hechos históricos los combino de manera natural. El escritor debe ser libre totalmente a la hora de empezar una novela. No creo en la ficción convencional, que todas las novelas tengan que tener una misma factura”, explica Kirmen Uribe al detallar que el epicentro de la trama surge de las verdaderas experiencias de Kermele.“Fue una historia que siempre me llamó la atención desde niño, aunque sólo sabía una pequeña parte de ella, fue una mujer independiente económicamente, que por la guerra civil se tiene que exiliarse en París. Ahí conoce a su marido, se enamoran, pero ella tiene como madre soltera a su primera hija, después llegan los nazis a Francia y huyen a Caracas, Venezuela”.Reflejo de su tiempoCon la ilusión de restablecer la democracia en España y con una promesa importante de poder regresar a su hogar, el personaje de Kermele termina inmerso en el espionaje. Con esto como pretexto, Kirmen Uribe aborda los temas de la igualdad de la mujer, la guerra, el arte en sus diferentes vertientes y las decisiones de la vida.“Es una novela global que parte de lo local. Se habla también del papel del exilio intelectual en la supervivencia de la lengua vasca (...) siempre procuro contar historias que han partido del país vasco y conectar con el mundo. Todos mis personajes son migrantes, como lo es mucha gente hoy en día. El desplazamiento es una constante de nuestros tiempos; me interesan estas personas que van de un país a otro”.
