Con una temporada que desafió lo convencional y exploró nuevos territorios musicales, la Orquesta Filarmónica de Jalisco (OFJ) concluye su segunda temporada de 2025 este 10 y 13 de julio en el Teatro Degollado. Bajo la dirección artística de José Luis Castillo, la agrupación consolidó una línea curatorial audaz y atrajo a más de 8 mil 500 personas.Durante seis programas, la OFJ presentó quince obras que por primera vez se interpretaron en Jalisco —tres de ellas como estrenos nacionales—, y sostuvo actividades educativas que convocaron a más de mil 200 niños y jóvenes. "Ha sido una temporada exigente, brillante, vibrante. Casi el 75% de las obras que hemos interpretado han sido primeras audiciones. Eso significa que ha sido una programación novedosa para la orquesta y para el público", compartió Castillo en entrevista con EL INFORMADOR.El director artístico reconoce que la tendencia en muchas orquestas es apostar por lo seguro, programar obras conocidas que garanticen asistencia y comodidad, tanto para el público como para los músicos. Frente a esa lógica, su enfoque fue el opuesto. "Es una fórmula que funciona muy bien, pero que a mediano y largo plazo hace que vayamos perdiendo público y las orquestas se anquilosan. Creo que todos los que nos dedicamos al hecho artístico, desde quienes lo difunden hasta quienes lo interpretamos, debemos mostrar esa riqueza infinita que tiene la música", explicó.Esa riqueza fue articulada no sólo por la variedad de compositores, sino por los vínculos temáticos y políticos que tejieron cada programa. La Sinfonía núm. 11 de Shostakovich, presentada en el primer concierto, marcó uno de los momentos más reveladores de la temporada "Darnos cuenta de que los conflictos de 1905 en Rusia se suceden de una manera u otra después de 120 años fue un momento importante para los artistas. Finalmente, no dejamos de ser seres sensibles".Otra constante fue la presencia de obras latinoamericanas poco programadas. "No es un repertorio muy frecuente en nuestras salas de conciertos, pero ver cómo ciertos compositores habitan el sustrato rítmico de la cultura latinoamericana puede ser interesante para alguien. Hemos tratado de diseñar una programación donde siempre hubiera un convocante, un hilo o por lo menos un argumento que nos llevara a escuchar las piezas de cada programa", dijo.La respuesta del público tapatío fue un termómetro de la efectividad de estas decisiones. Para Castillo, el involucramiento de los asistentes fue clave. "El público tapatío reconoce a la orquesta como un instrumento propio. Nos acompañó con cifras que nos llenan de satisfacción, pero también nos obligan a reflexionar y tener un alto compromiso con lo que tocamos, cómo lo tocamos y para quién lo tocamos".Ese compromiso también se reflejó en la apertura hacia nuevos públicos a través de las actividades educativas. Más de mil 200 niñas, niños y jóvenes asistieron a ensayos abiertos, lo cual para Castillo tiene un valor profundo. "El contacto con el arte debe ser a edades muy tempranas. Que vean un ensayo, entrar, salir, discutir, repetir… que se den cuenta que el fenómeno artístico es como cualquier fenómeno del espíritu humano y hay que trabajarlo. Es algo invaluable, una inversión a largo plazo".La clausura de la temporada no escapa a la línea conceptual del resto del ciclo. El programa final, que contará con la participación de la pianista Noelia Rodiles, estará marcado por obras de tres compositores españoles vinculados al exilio: Julián Orbón, Manuel de Falla y Rodolfo Halffter.Rodiles propuso interpretar la Partita núm. 4. Movimiento sinfónico para piano y orquesta de Orbón, una pieza que Castillo describe como "demandante, oscura y muy reflexiva". Su brevedad abrió espacio para incluir el Concierto para clave y cinco instrumentos de Falla, así como el Divertimento para nueve instrumentos de Halffter, compositor que desarrolló gran parte de su carrera en México y fue formador de varias generaciones de músicos mexicanos."El público llegará al teatro y lo primero que escuchará será una pieza para nueve instrumentos, a modo de obertura. Luego escuchará un concierto para piano y orquesta, saldrá en la pausa, regresará y escuchará un concierto para piano y cinco instrumentos, y acabará con ese fresco maravilloso acto de Manuel de Falla", explicó Castillo sobre el diseño del programa, que se presentará el jueves 10 de julio a las 20:30 horas y el domingo 13 a las 12:30 en el Teatro Degollado.Los boletos para el concierto final pueden adquirirse en Boletomovil.com desde 100 pesos. En taquillas del teatro habrá un 30% de descuento para estudiantes, docentes, adultos mayores y personas con discapacidad con credencial vigente.MF