El fin de La Niña traerá repercusiones en México con las lluvias
El fin de La Niña da paso a una fase neutra que podría favorecer un incremento en las lluvias y suavizar las temperaturas extremas
Después de más de tres años influyendo en el clima global, el fenómeno de La Niña ha llegado a su fin, dando paso a una fase neutra dentro del ciclo El Niño-Oscilación del Sur (ENSO).
Esta transición en las condiciones oceánicas y atmosféricas impactará notablemente los patrones de lluvia y temperatura en México en los próximos meses. De acuerdo con especialistas, el cambio hacia una fase neutra podría favorecer un incremento en las lluvias y suavizar las temperaturas extremas, especialmente en aquellas zonas que han enfrentado sequías prolongadas.
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Según las proyecciones del Instituto de Investigación Internacional para el Clima y la Sociedad (IRI), la fase Neutra se presentará con total certeza (100 %) durante la primavera. Se espera que continúe durante el verano con una probabilidad del 60 al 80 %, y que persista en el otoño con una probabilidad entre el 40 y el 60 %. No obstante, durante este mismo periodo podrían producirse cambios.
La fase neutra tiende a estabilizar los patrones de lluvias y temperaturas, aunque no descarta la posibilidad de eventos extremos inesperados, como olas de calor, precipitaciones intensas o ciclones tropicales, incluso podrían presentarse intervalos de frescor o frío, aunque son menos probables.
¿Qué estados podrían verse afectados?
Este fenómeno podría provocar un incremento significativo de las lluvias en la zona centro-oriental del país, debido a la interacción de frentes fríos en el norte con vaguadas, la divergencia de anticiclones y el efecto combinado del calor y el relieve nacional.
Bajo estas condiciones, podrían presentarse eventos intensos acompañados de granizo desde Coahuila hasta Veracruz, incluyendo también el Altiplano, particularmente en la región central y el Valle de México.
En mayo, se espera un aumento notable de las lluvias en la región centro-oriental del país. Las zonas más afectadas incluirían desde el noreste, abarcando estados como Coahuila y Tamaulipas, hasta la Vertiente del Golfo, incluyendo Veracruz, así como la península de Yucatán y el Altiplano, desde San Luis Potosí hasta Ciudad de México y Puebla.
En estas áreas, el ambiente sería menos caluroso, en contraste, la mitad occidental del país registraría menos lluvias y temperaturas más elevadas.
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¿Cómo será la temporada de ciclones?
A comienzos de abril, la Universidad de Colorado presentó su primer pronóstico para la temporada de huracanes en el Atlántico, anticipando una actividad por encima del promedio. Se esperan 17 tormentas con nombre, 9 huracanes de categoría 1 o 2, y 4 huracanes mayores de categorías 3, 4 o 5.
En las próximas semanas, se publicará una actualización para confirmar si hay cambios en estas proyecciones. Mientras tanto, la misma universidad ha emitido estimaciones porcentuales sobre la probabilidad de impacto directo de ciclones en las costas del Caribe y del Golfo de México: 84 % para cualquier tipo de ciclón, 53 % para huracanes, y 23 % para huracanes mayores (categorías 3, 4 o 5).
YC