Incendio en Tlaquepaque: “Explotó fuerte y sentí cómo vibraron el piso y las paredes”
Una de las personas afectadas relató el estallido en la fábrica de aerosoles, lo que generó pánico entre los vecinos
Alma estaba en su casa cuando escuchó la explosión de la fábrica de aerosoles en el Álamo Industrial que la tarde de ayer se incendió. La joven sintió pánico tras el estruendo, pues, relató, el siniestro cimbró las paredes y el piso de su casa. “No supe qué era hasta que vi las noticias”, expresó.
“Se escuchó muy fuerte la explosión. Yo estaba en mi casa y sentí cómo vibraron las paredes y el piso. Me dio muchísimo miedo que no quise salirme de mi casa. Prendí la tele para ver las noticias y ya vi lo que había pasado”, relató Alma.
Más tarde, la columna de humo aún era profusa. A lo lejos se escuchaban las sirenas de las ambulancias. Los vecinos de las colonias aledañas que no fueron evacuados solo salieron de su casa a ver lo que pasaba, aún sin entender por completo.
Pero aquellos que sí fueron evacuados, como Bernardo, veían pasar los minutos en el reloj con desesperación, pues nadie les daba razón acerca de lo que estaba pasando.
Ya eran las 22:00 horas y Bernardo, parado en la esquina de su fraccionamiento, sobre la avenida Lauro Badillo Díaz, solo miraba hacia la calle Rivera. El paso estaba resguardado por elementos del Ejército Mexicano, pues alrededor de las 18:00 horas comenzó la evacuación de las inmediaciones de la fábrica de aerosoles. En la oscuridad de la vialidad, pues se suspendió la luz por unos minutos, solo la pantalla del celular de Bernardo se alzaba entre la penumbra. Sus ojos, pequeños, serios, parecían preocupados ante la falta de respuestas y la noche que reinaba sobre sus suspiros.
El incendio inicial se propagó a un complejo de bodegas en la parte posterior de la fábrica, informó la Unidad Estatal de Protección Civil y Bomberos. A las 21:00 horas, ambos siniestros fueron declarados controlados, aunque continuaban con las labores de enfriamiento. El tren hacía retumbar su bocina en un silencio angustiante y las luces de las patrullas, un rojo y azul intermitente, inundaban las calles de la colonia Álamo Industrial.
La columna de humo comenzaba a disiparse, pero en el aire quedaban remanentes de químicos y contaminación provocados por el incendio.