Disfrazada y sorteando retenes militares, así escapó Corina Machado de Venezuela
Tras salir de su país por mar, la opositora se trasladó más de nueve mil kilómetros vía aérea
El viaje a Oslo de la opositora venezolana y premio Nobel de la Paz, María Corina Machado, fue una odisea que comenzó con la salida de su país por vía marítima hacia Curazao, según hipótesis de analistas, y se completó con un largo viaje en avión de casi nueve mil kilómetros a la capital noruega, con escala en Estados Unidos.
Machado, de 58 años, llegó el jueves de madrugada a la capital noruega a bordo de un avión privado que, según las páginas de rastreo de vuelos FlightRadar24 y FlightAware, partió el miércoles por la mañana desde Curazao, una de las islas de los Países Bajos en el mar Caribe.
El diario The Wall Street Journal (WSJ) precisó que su travesía comenzó el lunes, acompañada de dos personas. Primero tenía que salir de un barrio de Caracas en el que estuvo escondida en el último año hasta un pueblo pesquero costero venezolano, donde la estaba esperando una embarcación.
El rotativo apuntó que ese primer viaje duró 10 horas, en las que Machado y sus acompañantes evitaron ser retenidos en diez puestos de control militares. La líder opositora llevaba disfraz y peluca.
En cuanto llegaron a ese pueblo pesquero, el grupo descansó unas horas antes de embarcarse por el Caribe hasta Curazao. El diario añadió que antes de partir se pusieron en contacto con el Ejército estadounidense para advertirles de la identidad de los ocupantes de la embarcación y evitar que esta fuera atacada por las fuerzas de Estados Unidos.
La propia Machado confirmó en una conferencia de prensa en Oslo que Estados Unidos la había ayudado a llegar a la capital noruega.
El WSJ precisó que en el mismo momento en que Machado y sus acompañantes iban hacia Curazao un par de cazas F-18 de Estados Unidos sobrevolaron durante 40 minutos el espacio aéreo venezolano sobre aguas del Golfo de Venezuela cerca de la ruta que iba a llevar al grupo a esa isla.
El relato que el diario hace de ese viaje precisa que Machado llegó a Curazao por la tarde del martes, donde fue recibida por una persona asignada por la Administración de Trump. El grupo fue a un hotel, pasó allí la noche y emprendió de nuevo el viaje de madrugada.
Según el registro de vuelo de FlightRadar24 y FlightAware, el avión que la llevó con destino a Oslo, donde su hija Ana Corina Sosa Machado recibió el Nobel ya que ella no pudo llegar a tiempo a la ceremonia, es un Legacy 600 del fabricante brasileño Embraer.
El aparato, con capacidad para 13 pasajeros, está matriculado en México, tiene como base el Aeropuerto Internacional Santiago de Querétaro y es operado por la compañía JetVip Business Aviation.
Para recoger a Machado, la aeronave partió el martes del Aeropuerto Ejecutivo de Miami Opa Locka, en el estado de Florida con destino al Aeropuerto Internacional Hato de Willemstad, capital de Curazao, adonde llegó esa noche.
De allí, según las páginas de vuelos, el avión partió hasta el Aeropuerto Internacional de Bangor, en el estado de Maine, donde hizo una escala técnica.
La última parte del trayecto, un vuelo de seis horas y 24 minutos desde Bangor hasta el aeropuerto de OsloGardermoen, concluyó cerca de la medianoche en la capital noruega.
En la madrugada del jueves en Noruega, Machado se reencontró en el balcón del Grand Hotel de Oslo con sus familiares, amigos y decenas de venezolanos que la esperaron durante horas para recibir su saludo y festejar el Nobel.
EFE
Rusia expresa su solidaridad con Venezuela
El presidente ruso VladímirPutin expresó su “solidaridad con el pueblo venezolano” en medio de las crecientes tensiones entre el líder de Venezuela, Nicolás Maduro, y la administración de DonaldTrump.
El Kremlin declaró en un comunicado que Putin habló por teléfono con Maduro y reafirmó su apoyo a la política del líder venezolano de “proteger los intereses nacionales y la soberanía frente a la creciente presión externa”.
La llamada se produce un día después de que fuerzas estadounidenses incautaran un petrolero frente a la costa de Venezuela, la última táctica de la administración del presidente Donald Trump para aumentar la presión sobre Maduro, quien ha sido acusado de narcoterrorismo en Estados Unidos.
Durante un testimonio ante el Congreso el jueves, la Secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, vinculó la incautación del buque con los esfuerzos antidrogas de la administración Trump en la región.
Maduro ha insistido en que el verdadero propósito de las operaciones militares de Estados Unidos es forzarlo a dejar el cargo. Caracas sostiene que la incautación del petrolero constituye un robo flagrante y un acto de piratería internacional.
CT