Reportan caso de señora de 88 años que "revivió" en su propio funeral

Una adulta mayor de 88 años que había sido declarada muerta por una especialista forense, sorprendió a todos al recobrar la conciencia durante su velorio, justo antes de ser colocada en el ataúd. El hecho, que ha generado conmoción en República Checa, ha puesto bajo escrutinio los procedimientos médicos relacionados con la certificación de defunciones, y ha provocado una denuncia formal por presunta negligencia.

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Declarada muerta sin revisión médica adecuada

El evento, cuya información fue difundida por el diario Pravo, ocurrió el viernes 30 de mayo, en una zona situada aproximadamente a 75 kilómetros de la ciudad de Plzeň, al suroeste de Praga. Esa mañana, la pareja de la mujer notó que ella no respondía, por lo que contactó al número de emergencias. Al llegar, el personal médico remitió el caso a una compañía forense privada, como parte del protocolo habitual en la región.

Una trabajadora de dicha empresa fue la encargada de verificar el supuesto fallecimiento, aunque de acuerdo con las versiones preliminares, no se llevó a cabo una evaluación clínica minuciosa. Con base en esa evaluación incompleta, se certificó la muerte de la mujer y se llamó a una funeraria para iniciar los preparativos del sepelio.

Abre los ojos justo antes del entierro

El momento más impactante ocurrió ya en la funeraria, cuando el personal se encontraba en plena preparación del cuerpo. De pronto, la mujer abrió los ojos, lo que alertó de inmediato a los empleados. Ante la inesperada reacción, interrumpieron las labores funerarias y llamaron nuevamente a los servicios médicos de emergencia.

Confirmaron que estaba con vida y en estado estable

La mujer fue trasladada al hospital, donde los doctores ratificaron que no estaba muerta y que su condición era estable. Presentaba algunos síntomas relacionados con su edad avanzada y enfermedades crónicas, pero ninguno de gravedad que comprometiera su vida en ese momento.

Este error provocó una fuerte oleada de críticas tanto en medios nacionales como internacionales, debido a la falta de una valoración clínica adecuada al momento de certificar la muerte.

Forense despedida y proceso penal en curso

La profesional forense que certificó el fallecimiento fue removida de su cargo por la empresa privada, la cual también colaboró con las autoridades para iniciar una investigación. Actualmente, la doctora enfrenta una denuncia penal por presunta negligencia médica.

La policía checa ha abierto una investigación oficial y ha comenzado a recabar declaraciones tanto de los trabajadores de la funeraria como del personal de emergencia que atendió inicialmente el caso. De acuerdo con la legislación del país, si la médica es encontrada culpable, podría enfrentar una sentencia de hasta tres años de prisión.

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Un vocero de la fuerza policial indicó que se está recolectando toda la evidencia posible para esclarecer cómo ocurrieron los hechos y quiénes podrían ser responsables. Mientras tanto, el bienestar de la mujer continúa siendo prioridad durante el proceso.

Aunque este suceso parece extraordinario, existen antecedentes internacionales de personas declaradas muertas erróneamente. En muchos casos, los pacientes se encontraban en estados de inconsciencia extrema, catalepsia, hipoglucemia o afecciones neurológicas que pueden hacer casi imperceptibles los signos vitales.

BB