Internacional

Dos italianos y un filipino, candidatos para tomar el lugar del Papa Francisco

Surgen diversas especulaciones acerca de las posibles figuras que podrían suplir al Pontífice

Tras la muerte del Papa Francisco a causa de un ictus cerebral que le causó un coma y un fallo cardiocirculatorio, comenzaron a surgir diversas suposiciones respecto a las posibles figuras que podrían suplirlo en el pontificado, aunque hasta ahora nada es un hecho.

Aunque se trata únicamente de especulaciones, según el Arzobispado, son al menos dos los perfiles que más se mencionan como posibles sucesores de Jorge Mario Bergoglio, el primer Latinoamericano en liderar la Iglesia Católica. Uno de ellos es Luis Antonio Tagle, originario de Filipinas, de 67 años, quien es arzobispo emérito de Manila y prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos.

A Tagle se le conoce por su enfoque pastoral centrado en la misericordia, inclusión y justicia social, es considerado progresista y cercano al estilo del Papa Francisco.

En segundo lugar, se trata del italiano Pietro Parolin, de 70 años, quien es actualmente secretario de Estado del Vaticano y ha sido considerado como figura influyente en la Curia Romana. Diplomático de carrera, se le considera moderado, con habilidades para el diálogo y la negociación.

Otro de los nombres más mencionados en redes sociales ha sido el del cardenal, también italiano, de 69 años, Matteo Maria Zuppi, quien es presidente de la Conferencia Episcopal de Italia desde mayo de 2022. Diplomático, mediador de conflictos y misionero de paz. Entre sus más recientes encuentros destaca su viaje a Ucrania, donde se reunió con el presidente Volodymyr Zelensky para abordar las problemáticas de la guerra en aquel país. Además, viajó a Estados Unidos para reunirse con el entonces presidente Joe Biden.

La lista es larga, ya que para este papel podría ser considerado cualquier cardenal de la Santa Iglesia Romana, menor a 80 años, según lo dictado por la Constitución Apostólica Universi Dominici Gregis.

Antes de que falleciera el Pontífice, el Padre Guillermo Ricardo ChávezAguayo, del Consejo de Comunicaciones de la Arquidiócesis de Guadalajara, dijo que cualquiera de los 135 cardenales del Colegio Cardenalicio, menores a 80 años podrían ser susceptibles a ser elegidos, pese a que resuenen nombres particulares.

“Aquí en Roma nos han manifestado que es muy drástica la situación e inmediatamente empiezan los rumores, como siempre suele suceder cuando hay un momento fuerte en cuestión de una sucesión Papal. Se habla de dos, tres o cuatro que podrían ser los mejores candidatos, pero la verdad es que tenemos muchos nombres, además de que hay una cosa que no puede faltar y es muy importante: el Espíritu Santo, que también estará presente al momento de elegir a un nuevo Papa. Sin embargo, en este momento toda la iglesia está orando por él. Ya que llegue el momento serán convocados todos los cardenales que tengan menos de 80 años, del Colegio Cardenalicio, para reunirse en cónclave, donde bajo la guía del Espíritu Santo y en oración, ellos elegirán a un sucesor de San Pedro”, manifestó el párroco desde su visita en el Vaticano, donde lleva a cabo labores jubilares.

El Padre Guillermo destacó características particulares de dos candidatos. En primer lugar, refirió, el cardenal Pietro Parolin, quien es el actual secretario de Estado del Vaticano, es reconocido por la iglesia católica por su diplomacia y gestión de crisis internacionales, teniendo “una gran experiencia”, como su intervención en la crisis de Venezuela en 2016.

En el caso del cardenal Luis Antonio Tagle, dijo, se ha destacado por tener un estilo pastoral cercano a la gente, a los pobres, “por supuesto también lo quieren a él como Papa, e inclusive él es quien está liderando la Cádiz y la Caritas Internacional. Entonces, imagínense, son perfiles interesantísimos, y como ellos, los hay varios en todo el Colegio”, destacó el párroco.

Por otra parte, indicó que reto que deberá enfrentar quien llegue a convertirse en Papa, será el de unir a la humanidad y fortalecer la fe en la iglesia católica, sobre todo en el momento de diversidad de conflictos que se viven en todo el mundo.

“La iglesia vive momentos difíciles, muy duros, situaciones en donde se busca que todos los pastores, sacerdotes y obispos, sepamos llevar a nuestra gente por el camino que el señor Jesús quiere. Es decir, que seamos una sola iglesia, que vivamos el mandamiento del amor, y por supuesto que, de la mano del Papa, tenemos que ser esas ovejas que van de la mano del pastor. En este caso el sumo Pontífice deberá ser un pastor que sea abierto y que sepa escuchar. Hoy más que nunca necesitamos saber escuchar a nuestra gente y las necesidades del mundo”, manifestó el padre.

Luis Antonio Tagle, Arzobispo emérito de Manila. AFP

Voz del experto
Arturo Navarro Ramos, Académico del Departamento de Formación Humana del ITESO

Tensiones internas y posibles perfiles

Aunque no hay señales inmediatas de un cónclave dados los tiempos que establece la Constitución Apostólica UniversiDominiciGregis para la elección de un nuevo Papa, el debate sobre su posible sucesión ha comenzado y ya circulan distintos nombres que podrían tomar el lugar del pontífice.

Sin embargo, para Arturo Navarro Ramos, académico del Departamento de Formación Humana del ITESO, el análisis no debe centrarse solo en el procedimiento de elección, sino en las tensiones internas y los perfiles emergentes dentro de la Iglesia católica.

Navarro identifica al menos cuatro grandes corrientes entre los cardenales: los tradicionalistas, los reformadores, los moderados y los emergentes. Los primeros resisten los cambios impulsados por Francisco y consideran que “los problemas actuales vienen de haber cedido al mundo”, mientras que los reformadores (grupo al que pertenecía en vida Bergoglio), apuestan por profundizar las transformaciones impulsadas desde el Concilio Vaticano II.

Entre ambos extremos se encuentran cardenales moderados, con una postura dialogante pero sin un proyecto claro de cambio. Navarro advierte que “un perfil moderado podría terminar siendo un café con leche”, es decir, alguien que no incomode a nadie pero que tampoco impulse las reformas que la Iglesia necesita para mantener la fe y atraer a nuevos fieles católicos.

Destacó también un grupo creciente: los cardenales emergentes de origen religioso, es decir, no pertenecientes al clero diocesano sino a congregaciones. “Francisco ha nombrado una cantidad importante de cardenales provenientes de órdenes religiosas, lo que rompe con la tradición de elegir cardenales desde las diócesis centrales”, explicó. Este sector se caracteriza por una mayor movilidad, el contacto con distintas realidades del mundo y, en muchos casos, un compromiso social más marcado.

Navarro señaló que históricamente, los Papas que han logrado reformas significativas provienen de este tipo de clero. “En la vida religiosa hay menos compromiso con estructuras de poder locales, lo que facilita una fidelidad más directa a los valores evangélicos”, comentó.

En ese sentido, no descartó que el próximo Papa pueda surgir desde este ámbito, al igual que Jorge Mario Bergoglio, jesuita.

El académico también subrayó la estrategia de Francisco de mirar hacia la periferia en sus nombramientos, incluyendo cardenales de iglesias pequeñas o con presencia marginal. Uno de los ejemplos más llamativos es el cardenal de Marruecos, proveniente de una comunidad cristiana numéricamente reducida pero significativa por su resistencia y capacidad de diálogo interreligioso. “Este tipo de perfil podría resultar una sorpresa en el cónclave, como ocurrió con el propio Francisco”, apuntó el académico.

Esto ha desplazado el peso tradicional de Europa y Estados Unidos en la toma de decisiones. “Será clave observar las congregaciones previas al cónclave. Ahí se define qué tipo de Papa se necesita, más que quién”, comentó Navarro.

Ahora, la pregunta es si se radicalizará el proyecto reformista, si se buscará un perfil moderado para mantener la paz interna, o si ganará terreno la visión restauradora de los sectores tradicionalistas, especialmente fuertes en Estados Unidos.

Aunque no se atrevió a asegurar nombres, Navarro mencionó algunos perfiles que podrían figurar como candidatos. Entre los reformistas, por ejemplo, se perfila el cardenal filipino Luis Antonio Tagle, cercano a Francisco, con una amplia sensibilidad pastoral y experiencia en organismos misioneros.

Otro nombre es el del cardenal congoleño Fridolin Ambongo, también del ala progresista, con fuerte compromiso social, mientras que por parte de los moderados, figura el cardenal italiano Pietro Parolin, actual secretario de Estado Vaticano, de talante diplomático y postura intermedia.

Finalmente, del lado de los tradicionalistas, aunque sin confirmar un aspirante claro, destacó el peso de la Conferencia Episcopal de Estados Unidos, que agrupa a varios cardenales críticos de las reformas de Francisco. “Si se busca un equilibrio, podría elegirse un moderado; pero si se quiere consolidar la transformación, tendría que ser un reformador con fuerza”, concluyó Navarro.

Pietro Parolin, secretario de Estado del Vaticano y figura influyente en la Curia Romana. AFP

CT 

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