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Fotogalería: El hogar que dejó Jakelin, la niña migrante fallecida en EU

De una comunidad guatemalteca sin luz ni agua potable, Nery Caal y su hija emigraron en busca de un mejor futuro

Claudia Maquín muestra una foto de su hija Jakelin Amei Rosmery Caal Maquín, la niña guatemalteca de 7 años que murió en Estados Unidos tras ser detenida junto a un grupo de migrantes en la frontera, desde la población de San Antonio Secortez, Guatemala.
Un corazón blanco en memoria de Jakelin se colocó en San Antonio Secortez, una aldea remota del municipio indígena de Raxruhá, a unos 145 km al norte de Ciudad de Guatemala.
De esta vivienda partió Jakelin el pasado 1 de diciembre con su padre, Nery Caal, rumbo a Estados Unidos en busca de un mejor futuro. El plan era enviar dinero y ahorrar lo suficiente en un trabajo durante los próximos cuatro años desde Estados Unidos, para luego volver a casa.
Claudia, de 27 años, con sus tres hijos: Elvis Radamel Aquiles (d), de 5, Angela Surely Mariela, de 6 meses, y Abdel Johnatan Domingo, de 9. El esposo "se fue por la extrema pobreza, se fue por la necesidad", contó a través de su suegro, dado que ella no habla español, solo maya q'eqchi.
La comunidad de San Antonio Secortez vive de la agricultura. Nery tiene una pequeña parcela de unos 40 metros cuadrados donde siembra y cosecha maíz, para el consumo, a veces tiene jornales o días de trabajo donde logra hacer 40 quetzales diarios, unos 5 dólares.
Un familirar muestra una foto de Jakelin. A Nery y su hija los detuvo la Patrulla Fronteriza el pasado 6 de diciembre al sur de Lordsburg, Nuevo México. Unas ocho horas después de su detención, la niña empezó a tener convulsiones y fue trasladada con fiebre de 41 grados en helicóptero a un hospital de El Paso (Texas), donde llegó con paro cardíaco. En el hospital lograron reanimarla, pero murió horas después.
Domingo Caal, abuelo de la niña, dijo que siente "un dolor grande" por su muerte. Explicó que su nieta "brincaba de alegre" al emprender el viaje a Estados Unidos, motivada por el sueño de vivir en un lugar diferente y tener la oportunidad de trabajar en el futuro para ayudar a su familia.
Claudia Maquín mostró su casa de madera, y tierra como piso, de unos 12 metros cuadrados. Hay una sola cama de madera donde dormiría la familia de dos padres y cuatro hijos, así como un solo mueble en el que guardan un pequeño filtro para purificar el agua. Cuenta con un pequeño fogón para cocinar, cuando hay comida
Elvira Choc, abuela de Jakelin, se ve frente a su casa. Cada vivienda en el lugar está separada una de otra, no tienen luz, ni agua potable, tampoco drenajes.
Familiares y vecinos de Jakelin ven videos de Youtube con la noticia de su muerte. Su caso ha provocado críticas de legisladores estadounidenses sobre la responsabilidad de autoridades federales y el Departamento de Seguridad Nacional de EU realiza una investigación interna por la muerte de la menor.
Carlos Rigoberto Caal Cux lee un artículo sobre su prima Jakelin.

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