Claves de los delitos por los que condenaron por primera vez a un expresidente de Colombia
Aunque las pruebas no demostraron su participación directa en los pagos, la jueza concluyó que fue Uribe quien instigó las conductas ilegales
Álvaro Uribe se convirtió esta semana en el primer expresidente de Colombia condenado penalmente, tras ser hallado culpable de soborno en actuación penal y fraude procesal. La sentencia, anunciada este viernes por la jueza Sandra Heredia, implica que Uribe deberá cumplir 12 años de prisión domiciliaria.
El caso se originó en 2012 cuando Uribe, entonces expresidente y líder del partido Centro Democrático, demandó al congresista Iván Cepeda por manipulación de testigos. Cepeda, quien en ese entonces preparaba una denuncia en el Senado sobre los presuntos vínculos de Uribe con paramilitares, no fue investigado, pero se abrió una indagación contra Uribe por presuntamente manipular a testigos para que no declararan en su contra.
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Después de 13 años y 67 audiencias, la jueza Heredia absolvió a Uribe del delito de soborno simple, pero lo condenó por "soborno en actuación penal" en tres ocasiones y por "fraude procesal". Además de la pena de prisión domiciliaria, Uribe fue inhabilitado para ocupar cargos públicos y se le impuso una multa de 822 mil dólares.
Claves de la condena
Soborno en actuación penal
El fallo de 1,114 páginas establece que Uribe, a través de su abogado Diego Cadena, sobornó a tres exparamilitares (Juan Guillermo Monsalve, Carlos Enrique Vélez y Eurídice Cortés) para que falsificaran testimonios en su favor.
Monsalve fue visitado por Cadena en 2018, quien le ofreció beneficios jurídicos a cambio de declarar que las acusaciones contra Uribe eran falsas. Cortés, por su parte, confesó haber recibido dinero para alterar su declaración.
Vélez también fue instrumentalizado para influir en otros testigos. La jueza concluyó que existió una estructura organizada para manipular testigos, utilizando sobornos camuflados como ayudas humanitarias.
Fraude procesal
En cuanto al fraude procesal, la jueza determinó que Uribe indujo la presentación de documentos falsos ante la Corte para reabrir la investigación contra Cepeda y desacreditar los testimonios que lo vinculaban con los paramilitares.
A través de Cadena, se buscaba presentar hechos falsos para influir en la Corte. Un documento clave en el proceso, firmado por Vélez en 2017, resultó ser falso y estaba destinado a engañar a la Corte para que tomara decisiones favorables a Uribe.
El papel de Uribe como determinador
La jueza destacó que, aunque Uribe no ejecutó personalmente los pagos, fue él quien ideó y autorizó las acciones ilegales, incluyendo los sobornos a los testigos. A pesar de saber lo que Cadena estaba haciendo, Uribe no detuvo las acciones y permaneció en silencio, lo que se interpretó como su consentimiento para que continuara con los sobornos.
En total, Uribe fue condenado a 12 años de prisión domiciliaria: 10 años por soborno en actuación penal y 2 años adicionales por fraude procesal. Aunque las pruebas no demostraron su participación directa en los pagos, la jueza concluyó que fue Uribe quien instigó las conductas ilegales.
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