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Un gesto que compromete a Lemus

La disculpa pública que por las omisiones e incumplimientos de las autoridades hizo ayer el gobernador Pablo Lemus a familiares que llevan 15 años buscando a sus desaparecidos, no sólo corrigió la fallida disculpa de la Fiscalía estatal y la Secretaría General de Gobierno del pasado 14 de agosto, sino que le mereció el reconocimiento a distancia de la Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.

Alan García Campos, coordinador de la Unidad Legal y de Análisis de esa Oficina de la ONU en México, calificó esa acción del mandatario estatal como “un acto de justicia” y “como el primer acto de disculpa pública en la historia de Jalisco (…) bajo un ambiente de sensibilidad, solidaridad, acompañamiento y empatía hacia las víctimas”.

La disculpa fue dirigida a los familiares de Dalia Guadalupe Cruz Guerrero, Luis Ramón Enciso, Bernardo Sedano y Emilia Carolina Naranjo, de quienes no se sabe de su paradero desde el 30 de septiembre de 2010 que se perdió su rastro en los límites de Jalisco y Zacatecas.

Luego de reunirse en privado con colectivos de búsqueda de desaparecidos donde refrendó su compromiso de apoyar desde su Gobierno sus planteamientos y necesidades, Lemus dijo en su disculpa pública que en Jalisco no había “lugar para la soberbia”.

Qué bueno que así se haya cumplido con este mea culpa que era parte de la Recomendación 167/2023 de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), que desde entonces señaló graves fallas y omisiones en el acompañamiento de la Fiscalía en la búsqueda de sus seres queridos y en la investigación para dar con los responsables, y que en el anterior sexenio que encabezó Enrique Alfaro, ignoró.

Loable que se reconozca así todo el esfuerzo y el sacrificio que estas familias, y miles más, hacen para buscar a sus desaparecidos, sin los apoyos que el Estado está obligado a darles.

Como lo he consignado en este espacio, desde su fase de gobernador electo Lemus asumió una postura de empatía con los colectivos de desaparecidos que nunca mostró su antecesor y dio muestras de priorizar esta que es la mayor problemática de seguridad en Jalisco, con la creación de la Secretaría de Inteligencia y Búsqueda de Personas.

Sin duda el gesto de repetir personalmente esta disculpa pública suma en esa misma dirección, pero también lo compromete a pasar de estos símbolos a la entrega de resultados.

Corre el mes 10 de su Gobierno y las desapariciones al igual que la localización de fosas clandestinas van en aumento. Y esta inercia no cambiará hasta que se empiecen a capturar y a desmantelar las mafias que a diario privan de su libertad a hombres y mujeres sin la menor resistencia policial. Bien haría, pues, el Gobierno de Lemus en tomarle la palabra al funcionario de la ONU que ayer lo reconoció, y aceptar el acompañamiento “técnico y cercano” que le ofreció.

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