Sobrevivir a una desaparición
Pedí un consejo al familiar de una persona desaparecida. ¿Qué debe saber alguien que atraviesa por una tragedia como esa?
La respuesta fue contundente: debes conocer tus derechos.
La maraña burocrática y los malos servidores públicos (también hay buenos) convierten una desaparición en una tortura adicional desde el primer instante.
Consigue si es posible -me dijo una víctima indirecta- un abogado particular, nunca el de oficio: así es más difícil que pisoteen tus derechos.
Sé que es demasiado pedir, pues un abogado privado cuesta dinero, pero a menudo las víctimas se quejan de atropellos y abusos de la autoridad. También es recomendable acercarse a colectivos y organismos de la sociedad civil.
Es común la toma de declaraciones sin asesoría legal, la falta de información o actualización del caso, la intimidación y otras omisiones.
También se suele decir a los familiares que el desaparecido “en algo andaba”, un pretexto de la autoridad para restarle importancia al caso, pero todos tienen derecho a ser buscados sin distinción.
La idea de que una persona sólo puede ser buscada pasadas 72 horas es un mito aún recurrente. Esto es falso. Tras la denuncia o noticia, la autoridad debe emprender acciones de localización inmediatas. Las primeras horas son vitales.
Otro derecho de las familias es a difundir su caso en medios y redes sociales. La autoridad suele pedir que no se recurra a la prensa porque se “entorpece la investigación”. La realidad es que esa estrategia funciona para mantener el perfil bajo del caso y disimular los pocos o nulos avances.
Salvo que la autoridad demuestre ese supuesto de peligro a través de un análisis de riesgo, difundir en medios el caso sirve para presionar; como lo narré ayer en mi columna “El regreso de Abraham y los otros seis”.
“Ojalá hubiese un manual sobre tus derechos que sirviera para guiarte bien”, me dijo el familiar de un desaparecido.
Los hay. Implica dedicarle tiempo, paciencia y cabeza -ignoro si alguien tiene todo esto en las primeras horas de una desaparición- pero pueden ser de mucha utilidad.
El Iteso tiene un manual muy completo: “¿Qué hacer ante una desaparición?”. Lo puedes descargar aquí: jnlomeli.short.gy/Iteso_desaparición
El CEPAD habilitó un micrositio maravilloso titulado “Tus derechos” (de ahí tomé algunos puntos para esta columna). Consúltalo aquí: cepad.org.mx/tus-derechos/
Consulté a personal de comunicación de la Fiscalía del Estado para solicitarle cualquier manual o micrositio relacionado, pero no me respondieron.
Sin embargo existe esta web oficial, menos didáctica, pero es lo que hay: estamosbuscando.jalisco.gob.mx/estoy-buscando-una-persona-desaparecida/. Ojalá nunca los necesites.