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Preolímpico de beisbol 2019 en Jalisco

En octubre de 2014 inició la temporada 2014-2015 de la Liga Mexicana del Pacífico, que es el máximo circuito profesional de beisbol jugándose en época invernal, y fue la histórica temporada que marcó el retorno a Jalisco del juego de pelota a nivel profesional calidad triple A, tras muchísimos años de ayuno beisbolero, ya que fue en 1994 el último año en que antes de esta época hubo en la plaza de Jalisco (zona conurbada de Guadalajara, la capital de la Entidad) un equipo profesional del Rey de los Deportes, ya que el escuadrón que estuvo por algunos años en la urbe teniendo como estadio sede el antiguo parque de pelota de la Universidad de Guadalajara allá por la confluencia de la Calzada Olímpica y la Avenida Resolución del entonces conocido como Sector Reforma en la Perla Tapatía, fue trasferido a la ciudad de Oaxaca, la capital del Estado con el mismo nombre, para dejar entonces de ser Charros de Jalisco y convertirse en los Guerreros de Oaxaca.

Cuando se consolidó aquel regreso del beisbol profesional a Jalisco con Charros en la Liga Mexicana del Pacífico, se advertía incierto el futuro en cuanto a que la franquicia fuere exitosa y se consolidare por más que existía una gran esperanza de ello motivada por el buen ambiente que prevalecía para ello aunado a un excelente trabajo de promoción social y de sensibilización sobre lo positivo del tema, no solamente por el sano espectáculo y la positiva derrama económica que el proyecto aparejaba, sino por el hecho de provocar un adecuado fomento deportivo, además del emprendimiento al desarrollo urbano de la zona en la que se encuentra el estadio, coloso deportivo que además fue rehabilitado y debidamente adaptado y dejaría de ser un enorme y sumamente costoso elefante blanco que gravitaba sobre la hacienda pública de los jaliscienses.

Más aún, no sólo había inquietud por el éxito de la consolidación de la franquicia, sino que lucía mucho muy difícil un planteamiento que la directiva de la organización beisbolera recién instaurada hiciere en el sentido que en poco tiempo estaría encajada la franquicia y además de exitosa en lo socioeconómico y lo deportivo, en pocos años más habría grandes eventos beisboleros de corte mundial y se habló entonces de albergar un Campeonato Mundial, una edición de la Serie del Caribe y algunos cotejos de Grandes Ligas.

Y ahora es mucho muy grato haber constatado que a escasos cuatro años y pocos meses de distancia de aquel octubre de 2014 que marcó el regreso del beisbol profesional de máximo nivel inferior al de las Grandes Ligas, el estadio casa de los Charros de Jalisco ya fue sede del Clásico Mundial de Beisbol en marzo de 2017 y de la sexagésima edición de la Serie del Caribe efectuada en febrero de este ya primaveral 2018, ambos eventos mucho muy exitosos por la forma en que fueron planeados, organizados y operados, lográndose una gran respuesta de los aficionados que por cientos de miles acudieron a disfrutarlos.

Y como se decía en algún slogan publicitario de programa de espectáculos domingueros de un canal comercial de televisión, aún hay más y la directiva de Charros busca y quiere más eventos de máxima calidad y nivel internacional que se desahoguen en el estadio de las calles de Santa Lucía en la Colonia Tepeyac de Zapopan, siendo ya un hecho el que en 2019 se efectuará en la sede de los campiranos albiazules jaliscienses el certamen selectivo para que se defina qué equipos de los países en que se juega y reconoce la práctica de beisbol como disciplina olímpica acudirán a los Juegos Olímpicos de Tokyo en 2020, dicho en pocas palabras: el estadio de Charros de Jalisco será la sede del torneo preolímpico de beisbol.

El evento ya está listo y concertado, se amarró hace algunos días en Lausana, Suiza, y sólo estará pendiente el protocolo del contrato y las ceremonias de rigor para solemnizarlo.

El torneo preolímpico de beisbol en 2019 seguramente será muy exitoso en cuanto a la planeación, organización, promoción y operación en cuanto a administración y logística, habrá cientos de miles de aficionados y dejará una gran imagen a México y Jalisco además de enorme derrama económica que benéfica a la sociedad.

Ojalá que además del éxito en general del evento también ahora sí haya buenos resultados en lo deportivo para el beisbol mexicano, esperemos no resulte igual de desastroso el resultado para el equipo mexicano que participe en ese gran certamen al igual que mal lo fue en el Clásico Mundial de Beisbol y la sexagésima edición de la Serie del Caribe, siendo deseable se afinen los mecanismos para que se integre la mejor Selección y se triunfe. Ya habrá pronto el momento de analizar los detalles del evento y los pormenores del armado del seleccionado mexicano.

Por lo pronto, es de felicitar a la directiva de Charros de Jalisco y empezar a saborear ese próximo magno evento, sin demerito de seguir aspirando a otros como podrían ser juegos o series entre equipos de Grandes Ligas en 2019 o 2020, además de cotejos dentro del llamado entrenamiento primaveral de los equipos de la Gran Carpa como extensión de la Liga del Cactus de Spring Training que se deshaga en la zona conurbada de Phoenix, Arizona, y esto podría ser también en años próximos.

@savadorcosio1
bambinazos61@gmail.com

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