Por los policías que sí cumplen en Jalisco
El 10 de junio pasado, el gobernador del Estado de Jalisco, Pablo Lemus, compartió un video en el que, acompañado por los integrantes de su gabinete de seguridad, mostraba los vehículos comprados en su administración para entregar a las diferentes corporaciones y policías del Estado y los municipios. “Vamos a tener en Jalisco la policía mejor pagada en la República Mexicana”, afirmaba el mandatario en la grabación que se puede consultar en sus redes sociales. “El que menos gana, ganará 25 mil 700 pesos. Tendrán la mejor capacitación y el mejor equipamiento”, fueron algunas de sus frases. “La policía mejor capacitada”, subrayaba.
Ahora viene el contraste.
Ayer circuló en redes sociales un video en el que se observó, a cierta distancia, cómo un policía motorizado de Zapopan, golpeó a un detenido. Le propinó una patada con fuerza mientras estaba hincado y esposado. Supuestamente, se trata de un repartidor de comida rápida.
Tanto el policía golpeador como sus compañeros ya fueron suspendidos y quedaron sujetos a una investigación interna.
Pero hay un caso reciente mucho más grave.
Tres policías municipales, también de Zapopan, han sido oficialmente acusados del asesinato de una pareja, padre y madre de dos menores (uno de ellos no alcanzaba siquiera tres años). A los cuatro los asesinaron a balazos y los arrojaron a un lado de la carretera que conduce a San Cristóbal de la Barranca. La Fiscalía de Jalisco informó que el motivo de este salvaje multihomicidio fue uno de los delitos más antiguos y hasta con castigo bíblico: el robo.
Resulta que el padre y esposo era un prestamista. Lo asaltaron en su domicilio y después, junto con su familia, los ejecutaron. Queda sin embargo un niño de nueve años, sobreviviente, que está protegido y que, caminando a solas por la carretera, encontró ayuda y condujo al hallazgo de sus familiares muertos. Totalmente atroz.
Y si buscamos más ejemplos, están los policías del municipio de Tala, acusados por algunos de los crímenes cometidos en el Rancho Izaguirre, de Teuchitlán. En vehículos oficiales llevaban a los jóvenes que eran retenidos en la finca.
Y podríamos seguir, con los policías de Teocaltiche y Villa Hidalgo, señalados de estar en contubernio con bandas del crimen organizado que han aterrorizado en esa zona de Los Altos Norte.
De regreso en Zapopan, el alcalde Juan José Frangie lamentó lo ocurrido con los policías involucrados en el asesinato de la familia. Habló de reforzar los controles, la disciplina y la investigación de los elementos policíacos. Se refirió también a los exámenes de control y confianza. Seguramente, hoy está exigiendo resultados sobre la investigación al policía motorizado que golpeó al repartidor detenido.
Y en la Secretaría de Seguridad del Estado, está pendiente el resultado de la investigación a dos policías que en una patrulla Cybertruck (las mismas que tanta polémica y críticas provocaron), fueron grabados mientras veían una serie o película dentro de la patrulla, en la pantalla que forma parte del equipo para hacer investigaciones e inteligencia.
La carrera para mejorar el desempeño de las policías locales, que tantos años han estado presionadas y desatendidas en todos los aspectos, será muy larga y con numerosos obstáculos.
La capacitación y el equipamiento son elementales. Ahora toca también revisar al ser humano y sus impulsos. Porque hay muchos policías que sí cumplen.
Ahora hay que identificar a los que no lo hacen y proceder.