Menos que a vuelta de rueda, la modernización del transporte
La muerte de una ciclista el 8 de agosto en la Avenida Aviación provocada por el conductor de camión de la ruta 24-A, y el viernes pasado la de un vendedor de tejuino que circulaba en su triciclo que fue arrollado por otro de la ruta 178 sobre la carretera San Martín al Verde en El Salto, no sólo pusieron fin a los 90 días consecutivos sin muertes que involucraran a unidades del transporte público que la Secretaría del ramo presumió a inicios de este mes, sino mostraron que estamos lejos de ver los beneficios del supuesto paso del caduco modelo del Hombre-Camión al de Ruta-Empresa con el que, en teoría, debería estar operando ya la mayoría de las empresas transportistas.
La semana pasada EL INFORMADOR dio cuenta que 7 de cada 10 rutas del transporte público cobran ya 9.50 pesos, lo que las obligaría a tener unidades nuevas o con menos de una década de servicio, con sistema de prepago que debió haber quedado completo en abril y con operadores con un contrato, sueldo fijo y prestaciones para dejar de pagarles por boletaje vendido y evitar así las carreras y los atajos de los camioneros por disputarse un mayor número de pasajeros, que es la fuente de los accidentes.
Pero por el sondeo que también hizo la semana pasada EL INFORMADOR entre choferes de distintas rutas, esto aún no ocurre y muchos de ellos siguen ganando un porcentaje del boletaje vendido, por lo que el viejo esquema de hombre-camión persiste.
La mala calidad del servicio de transporte público y el poco control y supervisión que ha hecho el gobierno estatal para vigilar la plena y correcta implementación del modelo de la ruta-empresa, quedó reflejada también con el hecho de que el “pulpo camionero” nunca cumplió su compromiso de no disminuir el número de unidades en circulación, pese a las medidas de confinamiento social ejecutadas durante la pandemia del coronavirus, para que en los camiones se pusieran límites de usuarios, no se saturaran y así, no se convirtieran en focos de infección del COVID-19. Eso también sólo quedó en teoría y el gobierno estatal nunca pudo meter en cintura a las empresas de transporte para que cumplieran esa medida y siempre fue común ver las unidades del transporte público atestadas de usuarios.
Aunque habrá que reconocer que las 17 víctimas mortales del transporte público que se han registrado en lo que de 2020 es una cifra menor a las 30 que hubo en el 2019 o a las 46 del 2018, hace falta mucho por hacer para que el gobierno de Enrique Alfaro haga realidad lo ofrecido a fines de febrero de 2019, cuando se presentó el plan sexenal para lograr un Modelo Integral de Movilidad cuando prometió que ese mismo año se lograría el fin de los hombres camión y la reorganización de todas las rutas. Ese mismo compromiso lo hicieron en julio del año pasado cuando se trató de justificar la polémica alza en las tarifas del transporte público, y se condicionó el cobro de 9.50 pesos, ya casi generalizado, al cumplimiento de los requisitos del modelo de la Ruta-Empresa, que camina menos que a vuelta de rueda.
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