Frivolidad “Al estilo Jalisco”
¿Se acuerda del eslogan de campaña del hoy Gobernador Pablo Lemus? Sí, todas sus propuestas eran “Al estilo Jalisco”: servicio médico, educación y ahora la seguridad, justo como el mismo Gobernador lo expresó, percepción de seguridad “Al estilo Jalisco”. Cómo definir qué es la seguridad al estilo Jalisco, pues no, no lo sé y me atrevo a pensar que no soy la única que lo desconoce, pero por el polémico caso de la compra de tres Police Cybertruck, me atrevería a decir que ese estilo es frívolo y de relumbrón.
Si usted pensaba que la clase política de Jalisco es frívola solo por los restaurantes que visitan, por su gusto indescriptible por la ropa “de marca” de lujo, o porque a donde vayan llevan al menos cinco personas con cámaras de video y celulares registrando cada paso que dan, le tengo una noticia: la frivolidad no está solo en la imagen, sino también en las decisiones de poder, en el ejercicio de Gobierno y el banal diseño de las políticas públicas. Las Police Cybertruck, simbólicamente, son un signo de frivolidad por la forma en la que se ha anunciado su llegada y la manera en la que pocas personas del Gobierno son capaces de explicar su utilidad y la determinación estratégica de haberlos adquirido.
En una entrevista del secretario de Seguridad de Jalisco, Juan Bosco Pacheco, con la periodista de Univisión, Atziri Cárdenas, el titular de dicha secretaría explicó que dichos vehículos cuentan con un blindaje ligero, en la lámina únicamente, y sin blindaje en los cristales. Según el secretario de Seguridad de Jalisco, la idea de comprar estos vehículos fue de una reunión entre diferentes mandos y especialistas en tecnología para contar con una unidad tipo C2 y tener eficiencia en el gasto de combustible. Agregó que no es un vehículo para correr, sino para ser soporte de operativos especiales porque cuenta con conexión a internet ininterrumpida con la compañía Starlink, misma que le permite tener en una pantalla las bases de datos, fichas de búsqueda de personas desaparecidas y mapas de calor que muestran la incidencia delictiva en diferentes zonas. De acuerdo con esta explicación, esos vehículos servirían como soporte de información estratégica para apoyar los operativos especiales que se ejecutan en diferentes regiones y municipios del Estado, así que no debemos preocuparnos porque lleguen a un lugar en donde se cometió un delito y se queden atascados en el tráfico de López Mateos o de Lázaro Cárdenas. Como sea, el secretario Bosco fue capaz de mejorar una explicación que, al final, nos deja con el mismo sabor de boca en torno a la ausencia de una estrategia de seguridad integral para el Estado.
El gran teórico Régis Debray escribió en 1994 su libro Vida y muerte de la imagen. Historia de la mirada en Occidente, un gran tratado que nos deja claro cómo es que el poder se va perpetuando como símbolo, imagen o espectáculo a lo largo de la historia de la humanidad, y habla de tres edades políticas de la imagen. La logósfera es la imagen de un tiempo inmóvil representada por la magia y la idolatría, y que apela al temor. La grafósfera es la edad en donde el poder se perpetúa a través de las estatuas, la numismática y la imprenta. La videósfera es el poder que se asienta en el espectáculo a partir de estereotipos que se vertebran por el consumo. Estas tres edades nos colocan desde un yo inmunizado, presa de lo ficticio y de la banalidad. Recientemente, algunas teóricas del feminismo hablan de la emergencia de la machósfera, una era en donde el machismo se combina con la banalidad de la videósfera, el temor que sembró la logósfera y la violencia de las palabras de la grafósfera. La machósfera está hecha de todo y se vertebra a través del anonimato y un lenguaje profundamente violento que, invariablemente, vulnera derechos humanos. Teóricamente, aún queda un largo camino por recorrer para describir la machósfera, pero sabemos que existe y que no hay forma de regularla.
Entonces, las Police Cybertrucks “Al estilo Jalisco” se han difundido desde las tres eras de la imagen descritas por Debray y utilizan como base de su propaganda y comunicación a la machósfera, misma que incluso se hace visible a partir de la propia figura de los autos. No exagero en la interpretación, y sí preocupa que la política jalisciense no sea solo banal, sino también frívola y visiblemente machista. Mucho trabajo estratégico por hacer para muchas áreas del Gobierno de Jalisco.
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