El censo de AMLO y la sospecha de las familias
Todo indica que como lo hacen algunos gobiernos estatales, el de Jalisco es un buen ejemplo. El Gobierno federal que encabeza el Presidente Andrés Manuel López Obrador está decidido a minimizar la grave crisis por desaparición de personas que padece la sociedad mexicana y empezará por disminuir el número del Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNO). ¿El método? Un censo que llevan a cabo Servidores de la Nación del Gobierno federal, acompañados por representantes de la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB) y las comisiones estatales.
Sin antes acordar con los colectivos de familias que buscan a sus desaparecidos, una metodología y garantías de transparencia del ejercicio, el Presidente ya anticipó en su mañanera del lunes 31 de julio que el censo arrojará una menor cantidad de personas desaparecidas.
Así lo dijo el lunes en Palacio Nacional: “Se está avanzando bien, se está haciendo una actualización del censo de personas desaparecidas, porque se empezó a reportar que había personas que se consideraban desaparecidas y afortunadamente están vivas y están con sus familiares. ¿Qué sucedía? Que en algunos casos se denunciaba que habían desaparecido, se encontraba a la persona y ya no se quitaba de la lista, del censo; entonces, por eso nos llamó la atención que eran muchos. Sí hay miles de desaparecidos, pero no la cantidad que establece el censo (se refiere al registro nacional), entonces decidimos llevar a cabo un programa de búsqueda, de ir casa por casa y, lo estamos haciendo y afortunadamente estamos encontrando muchos, un porcentaje considerable de personas que estaban registradas como desaparecidas”.
Pero las palabras del Presidente se contradicen con la explicación técnica que ofrece el RNPDNO en su página pública. El registro nacional prácticamente descarta que haya personas duplicadas. El RNPDNO es una herramienta prevista en la Ley General en Materia de Desaparición de Personas que administra y coordina la CNB. Y sostiene su fiabilidad. “Para lograr construir el RNPDNO, a partir de 2019 la CNB ha elaborado, diseñado, desarrollado e implementado una estrategia tecnológica para la incorporación de información, permitiendo la interoperabilidad entre autoridades federales y estatales, así como la disponibilidad y consistencia de los datos relacionados con las personas desaparecidas y no localizadas”.
Si es cierto, como dice el Presidente, que hay muchos casos duplicados en el actual registro nacional, desde la CNB y desde la Subsecretaría de Derechos Humanos debieron hacer un informe donde admitieran que el registro tenía inconsistencias, pero no ha sido así. Parece ser que la política ahora de la Cuarta Transformación es reducir las cifras del RNPDNO. La cifra de desaparecidos del registro nacional prácticamente se ha estacionado en los 110 mil casos, cuando semanas atrás había superado los 112 mil desaparecidos. En esto influye la resistencia de gobiernos locales a reportar las cifras reales de desaparecidos en cada Entidad. Como se sabe, el Gobierno de Enrique Alfaro Ramírez dejó de informar nuevos casos de desaparecidos al RNPDNO desde marzo del año pasado.
Por todas estas razones los colectivos de familiares dudan y sospechan del censo de AMLO. El Movimiento por Nuestros Desaparecidos en México (MNDM) conformado por más de 80 colectivos de 25 estados, emitió un pronunciamiento el lunes criticando el censo de AMLO.
Señalaron: “Nos preocupa que esta acción pueda centrarse en minimizar las cifras de las personas desaparecidas en un contexto de cierre de Gobierno (…) En paralelo a este hecho, desde abril del presente año hemos visto movimientos irregulares en la cifra de personas desaparecidas y no localizadas, la cual había tenido un incremento desde su creación (…) Sin embargo, en estos últimos tres meses ha ido descendiendo la cifra de personas cuyo paradero aún desconocemos”.
Ante ello exigieron que “toda incorporación o remoción de datos del RNPDNO debe ser realizada de manera transparente y basada en evidencia debidamente confirmada y documentada, haciendo pública la metodología empleada”, y que se suspenda el “nuevo censo”, “hasta que no se lleve a cabo una serie de reuniones con las y los familiares donde se explique la lógica y metodología de esta actualización del RNPDNO”. Hay dudas fundadas para sospechar del censo de AMLO. Como siempre exigen, el censo o cualquier política de búsqueda debe hacerse incluyendo a las familias. Sin las familias, no.
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