Charros, entre urgencia y opciones para resurgir
En la Liga Mexicana del Pacífico (LMP) de beisbol casi todos los equipos son competitivos, de ahí que salvo situaciones excepcionales derivadas de la buena racha de una novena y quizá la tendencia negativa acentuada de otro escuadrón, en cada cotejo no hay nada escrito y las novenas pueden pasar de estar enrachadas triunfantes a toparse con otra de ellas con una hilada de derrotas tras de sí e inesperadamente caer ante ese escuadrón al que presuntamente lucía habrían de vencer por percibirse con cierta debilidad.
Puede suscitarse que el considerado mejor lanzador y estando en gran momento de repente pierda el control o le merme fuerza o concentración cayendo en situación de ineficacia, lo mismo puede ocurrir que un serpentinero marcado por recientes actuaciones poco eficientes y súbitamente se sublime al ser el pilar del sorpresivo triunfo.
Igual sucede con los maestros del fildeo que inesperadamente son aquejados por sus errores o algún otro pelotero que con frecuencia suele cometer pecados con el guante y resulta el afortunado actor de un sensacional lance a la defensiva y es sustancial para que su equipo gane un cotejo, sin dejar de señalar cuando un gran toletero cae en profundos baches o slumps de bateo en tanto otros que están sufriendo por no poder conectar la esférica durante muchas ocasiones en su turno para batear de forma inusitada conectan a doña blanca y dan palo de vuelta entera empujando con ese bambinazo a su novena hacia el anhelado triunfo. Así es el beisbol, por eso y muchas cosas más es el Rey de los Deportes.
Charros de Jalisco está sufriendo esos altibajos, por diversas causas, en lo que va de avance en el calendario regular de esta campaña 2017-2018 ha pasado de iniciar hilando cinco victorias luciendo bastante bien ante Venados de Mazatlán y Yaquis de Ciudad Obregón —aunque asomando necesidad de afinar varias líneas—, a perder por barrida sucumbiendo tres juegos consecutivos ante Cañeros de Los Mochis y caer en dos de los tres cotejos que enfrentó ante Tomateros de Culiacán, pasando a volver a la senda del éxito barriendo la serie emprendida ante Águilas de Mexicali al derrotarlos los tres juegos del serial y a continuación caer en la siguiente serie, ahora de nuevo ante Venados de Mazatlán al sólo haber tenido la oportunidad de triunfar en un juego siendo humillados en los otros dos, yéndose nuevamente de gira corta a Hermosillo y haber caído en el primero de la serie, a la espera de rescatar algún cotejo de los dos restantes ante Naranjeros y que al regreso cuando vengan a casa a partir del próximo viernes 3 de octubre a medirse ante Mayos de Navojoa puedan estar en mejores condiciones, ya que en el caso de Charros, además de los usuales altibajos inesperados propios del beisbol, hay circunstancias especiales que les han aquejado, especialmente el cúmulo de lesiones afectando más a los lanzadores, por más que también en alguna medida aquejó a varios peloteros foráneos que se desempeñan en el infield y los jardines.
Charros sufrió el problema de lesión de Orlando Lara, uno de sus puntales como serpentinero abridor y aún no ha podido ver acción, también sufrió el tardío arribo y posterior lesión del pitcher cubano Gabriel Hernández, además de fatiga y ulteriores lesiones de otros importantes brazos como Octavio Acosta, Adrián Guzmán, Daniel Guerrero y Manuel Flores, tal cual en su momento se lesionaron elementos básicos como Matt Clark, Carlos Figueroa, Art Charles, Brock Stassi y Jesús López, entre otros.
Ya reactivados y habiendo despertado en su eficacia al batear tanto Stassi, Figueroa, como Clark e incluso inicialmente amodorrados estelares como Agustín Murillo y Amadeo Zazueta, los jaliscienses pronto deben dejar de sufrir inclemencias.
En Charros se deberán aprovechar del buen momento de peloteros como Manny Rodríguez, Edson García, Tyler Alexander, Billy Burns y el despertar de Chris Colabello, para con el reciente arribo de Japhet Amador proveniente del Japón, así como la flamante incorporación del experimentado ligamayorista Jarrod Saltalamachia volver a equilibrar sus líneas ofensivas y defensivas para mantenerse en lo alto del standing.
A la espera que se consolide el recién llegado lanzador Luis de la O y sea buena la presencia del también big leaguer pitcher importado Kyle Lloyd, es deseable pronto se recuperen los pitchers Lara, Acosta, Guzmán, Flores y Guerrero, para con un repunte del chamaco Jesús Cruz y la consolidación de los taponeros Robert Stock y Ernesto Frieri, veamos a Charros casi siempre ganadores a partir de este fin de semana, pues buen equipo lo hay y sólo hace falta mayor conjunción y esmero para luchar fuerte por el anhelado campeonato que la afición ya exige y merece, quedándose con los buenos peloteros y deshaciéndose de varios que no funcionan. ¡Ojalá!
@salvadorcosio1
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