* ¿Otras “Superchivas”…?

Pocas cosas tan inciertas y volátiles como las “grandes verdades” del futbol. Saltan a la vista, hoy por hoy, algunos botones de muestra, por cuenta de Cruz Azul, Pumas… y, por supuesto, Chivas.

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De entrada, estas últimas…

Su arranque en la Liga, como consta en actas, fue errático. Las derrotas ante Tijuana (2-1), Cruz Azul (0-1) y Santos Laguna (1-2), alternadas con un empate ante el Toluca (2-2), a domicilio, pusieron a José Saturnino Cardozo, su técnico, en la cuerda floja. La incapacidad para aprovechar la condición de local, sobre todo, se convirtió en un argumento de sus críticos para cuestionar su capacidad… Contra la antigua costumbre de sus dirigentes, de tronarle los dedos al técnico en cuanto aumentaba el tono de los silbidos y las recriminaciones en la tribuna, se le concedió algo que no parecía haber en las alforjas de los dueños del juguete: paciencia; tiempo, pues… Y ahí están los resultados.

Ahora, curiosamente, las cinco victorias consecutivas -tres en la Liga, dos en la Copa- han modificado radicalmente el panorama. Los críticos de ayer abonan a favor de Cardozo que el Guadalajara está a tiro de piedra de la zona de clasificación en la Liga y virtualmente calificado -invicto, además- para la siguiente ronda en la Copa.

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Los Pumas, como en el anterior Torneo de Clausura, arrancaron en el actual de Apertura con el pie derecho. Las victorias sobre Veracruz (0-2), Necaxa (5-3) y Atlas (0-3), no obstante la modestia de dos de sus víctimas -está de más decir cuáles- motivaron a unos cuantos “expertos” para colgarles presurosamente la etiqueta de favoritos a llegar lejos en el certamen. El empate de la cuarta jornada ante el Pachuca (0-0), en casa, y las derrotas ante Monterrey (1-0) y Querétaro (ídem), y la igualada (2-2) ante un América que terminó con nueve jugadores, bastaron para que algunos especialistas cuenten las horas que faltan para que David Patiño -genio ayer, mamarracho hoy…- sea cesado como entrenador.

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El Cruz Azul, finalmente… Hasta el arranque de la campaña, los “Cementeros” eran coleccionistas de “memes” y cuchufletas en el futbol mexicano. La marcha invicta del equipo, líder de la tabla general, lo metamorfoseó en gran favorito a ganar un título para el que se le declaraba incompetente.

Lo que demuestra que, en el futbol mexicano, los villanos de ayer son los héroes de hoy… y viceversa.