Comer en menos de 20 minutos estaría haciendote daño por esta razón
Comer con prisa se ha vuelto una costumbre común para muchas personas, ya sea por las exigencias del trabajo, los estudios o la rutina diaria
En un mundo acelerado, muchas personas comen con prisa, ya sea por cuestiones laborales, escolares o por simple costumbre. Sin embargo, ingerir los alimentos en menos de 20 minutos podría tener efectos negativos en la salud, según advierten expertos en nutrición y hábitos alimenticios.
LEE: Las causas de la apendicitis que pueden desencadenar en peritonitis
El papel del cerebro en la saciedad
El proceso de sentirnos satisfechos no ocurre de inmediato. Cuando empezamos a comer, las señales de saciedad que envían el estómago e intestino al cerebro tardan aproximadamente 20 minutos en llegar. Si terminamos la comida antes de ese tiempo, es probable que consumamos más cantidad de la necesaria, lo que a largo plazo podría favorecer el aumento de peso.
Riesgos de comer demasiado rápido
Además de propiciar un exceso de calorías, masticar y tragar de forma apresurada puede tener consecuencias como:
- Problemas digestivos, incluyendo indigestión, gases y reflujo.
- Menor absorción de nutrientes, ya que la masticación insuficiente dificulta el trabajo del sistema digestivo.
- Mayor riesgo de síndrome metabólico, asociado con obesidad, hipertensión y alteraciones en los niveles de glucosa y colesterol.
Beneficios de comer despacio
Tomarse el tiempo adecuado para comer no solo favorece la digestión, sino que también mejora la experiencia y el disfrute de los alimentos. Entre los beneficios se encuentran:
- Mejor control del apetito.
- Menor riesgo de atracones.
- Mayor conciencia sobre lo que se está comiendo, lo que fomenta una alimentación más saludable.
Consejos para comer a un ritmo saludable
- Masticar entre 20 y 30 veces cada bocado antes de tragar.
- Evitar distracciones como el teléfono o la televisión durante las comidas.
- Tomar pequeños descansos entre bocados.
- Beber agua durante la comida para favorecer la saciedad.
En definitiva, dedicar al menos 20 minutos a cada comida puede marcar una diferencia significativa en la salud digestiva y en el control del peso, convirtiéndose en un hábito sencillo con grandes beneficios a largo plazo.
LEE: ¿Qué problemas causa la deficiencia de vitamina D?
BB