Las sorprendentes madres del reino animal
Muchas madres del reino animal darán todo por proteger a sus crías ante los depredadores y las amenazas
El Día de las Madres busca destacar la importancia de las madres en la vida de las personas y la sociedad.
Cuando un bebé nace, atraviesa una dependencia extrema por la madre, es tal la necesidad del recién nacido que sin la figura contenedora de su progenitora, este podría morir. Lo mismo sucede con muchas especies del reino animal: buscan proteger y cuidar a sus crías a como dé lugar.
A pesar de que el Día de las Madres es una celebración exclusiva de la especie humana, podemos ver en la naturaleza increíbles prácticas y relaciones de la maternidad de los animales no humanos.
El bebé ciego
Los elefantes son uno de los animales más sorprendentes del reino animal. Es el mamífero con mayor tiempo de gestación, la cría, nacida luego de 22 largos meses de embarazo, llega a pesar 100 kilos y medir un metro de altura, además nacen ciegos, condición que los vuelve altamente vulnerables para los depredadores. Sin embargo, las madres elefantas, precavidas como ellas mismas, evitan dejar pistas de su retoño y se comen la placenta en la que estaba su bebé elefante.
Sucede muy similar que con las madres humanas, cuando la mamá elefante sale a buscar alimento, su manada se queda cuidando a la cría elefante.
La historia de un sacrificio
Los huevos de las crías de las mamás pulpo son muy codiciados por los depredadores marinos, por lo que la mamá pulpo se queda quieta durante el tiempo de gestación. No come ni se mueve durante tres a cinco meses, pues es el periodo en el que los huevos comienzan a eclosionar.
Por lo general la madre muere por inanición, es decir, la falta de alimento la lleva a la muerte, pero es la única forma en que sus crías pueden nacer, de continuar con la descendencia.
Proteger como fiera
Las mamás leonas, al igual que las mamás elefantas, son nodrizas, sin embargo, se enfrentan ante una amenaza persistente: los machos que asesinan a las crías que no son suyas.
Al derrotar al líder de la manada, el león macho buscará matar a crías ajenas para aparearse con las leonas, sin embargo, estas feroces madres no permitirán que sea tan sencillo, pues al igual que los seres humanos que huyen de la ley, las madres leonas mudan de lugar cada 2 semanas para no ser encontradas por los leones.
La protección entre sus alas
Las aves son criaturas fascinantes, son tan diversas como cualquier otra especie del reino animal. Las madres cisnes protegen con sus largas alas a sus pequeños polluelos que dependen enteramente de su madre.
La protección puede ser por el frío, amenazas externas o simplemente para darle un poco de calor de mamá a sus crías.
El hijo dependiente
Uno de los animales más letales del reino animal resultan también ser de las más maternales. Tienen una relación de dependencia con sus hijos machos, que cuando estos crecen, a pesar de que saben cazar y podrían fundar su propia familia, deciden quedarse a lado de su madre.
Por otro lado, la relación con las hijas orcas no es igual, la abuela está más presente y las enseña a cazar y a ser independientes.
Dar la propia carne
Los insectos no se caracterizan por sus cuidados maternales, sin embargo, una curiosa excepción son las tijeretas, un artrópodo que cuida, protege, limpia y da calor a sus huevos hasta que estos nacen y mudan por segunda vez.
Estas madres son capaces de alimentar a sus crías con partes de su propio cuerpo en caso de que esto sea necesario y no haya alimento.
vll