Netflix estrena “Sangre del Toro” documental sobre el universo de Guillermo del Toro
El filme, dirigido por Yves Montmayeur, propone un recorrido por los elementos que han delineado la estética de Guillermo del Toro, sus obsesiones y su relación con los monstruos
El documental Sangre del Toro, dirigido por YvesMontmayeur, llegó este 21 de noviembre al catálogo de Netflix, marcando así su estreno mundial en plataformas después de su presentación inicial en la edición 82 del Festival de Venecia, celebrado del 27 de agosto al 6 de septiembre de 2025. La pieza, centrada en la vida y la imaginación del cineasta mexicano Guillermo del Toro, se incorpora ahora al circuito de exhibición masiva con el impulso de una audiencia global.
Previo a su proyección en el festival, Montmayeur tomó brevemente la palabra para subrayar la admiración que mantiene por el realizador tapatío, con quien ha colaborado durante años. Tras la exhibición, Del Toro apareció para acompañar el recibimiento inicial de la obra.
El documental se construye a partir de la propia voz del cineasta, quien funge como guía del relato. Sangre del Toro propone un recorrido por los elementos que han delineado su estética, sus obsesiones y su relación con los monstruos. Según se escucha en uno de los momentos: “Los monstruos están en mi cabeza y en mi alma”, frase que articula el enfoque emocional que sostiene la obra.
La pieza incluye escenas de "En casa con mis Monstruos", la exposición que en 2019 se presentó en el Museo de las Artes de la Universidad de Guadalajara, donde se exhibieron colecciones personales del director, así como materiales vinculados a la construcción de sus películas. También aparecen registros antiguos en los que el propio Del Toro mostraba algunos de sus cómics y objetos de infancia.
Montmayeur incorpora además fragmentos de filmes emblemáticos del realizador, como Hellboy, El laberinto del fauno, The Shape of Water, Nightmare Alley y la referencia a Viva México de Serguéi Eisenstein, para contextualizar la influencia que el imaginario cinematográfico ha tenido en su trayectoria.
Otro eje del documental es la infancia del director en Guadalajara. Del Toro rememora episodios que marcaron su visión de la muerte y del miedo, entre ellos una experiencia que lo acompañó durante años: “De niño me aterrorizaba la muerte. La escena más horrible que viví fue la de un niño que se ahogó. Ver ese niño fue para mí muy fuerte.” El relato aborda también su primer acercamiento al cine con un cortometraje en formato Súper 8, filmado con la cámara de su padre, y la manera en que el entorno cultural mexicano —particularmente el vínculo con el culto a la muerte— moldeó su manera de contar historias.