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“Ahoradespués”: un monólogo para reconectar las emociones

El tapatío Jesús Zavala vuelve a casa con un proyecto donde toca las memorias de familiares sobre el escenario del Galerías

La obra “Ahoradespués” llega a Guadalajara con la fuerza de una historia que toca fibras profundas, esas que tienen que ver con el amor, la memoria, el duelo y la reconciliación. No es simplemente una puesta en escena: es una experiencia emocional que ha conmovido a cientos de espectadores en la Ciudad de México y que ahora busca provocar el mismo estremecimiento en el público tapatío.

Protagonizada por Jesús Zavala, la pieza se presentará el próximo 8 de noviembre en el Teatro Galerías, y promete ser uno de los momentos teatrales más intensos y significativos del año.

Escrita por el dramaturgo argentino Guido Zappacosta, “Ahoradespués” es una obra que gira en torno a un hijo, “Diego”, que revive las últimas veinticuatro horas junto a su padre antes de su muerte. El texto, ganador del concurso internacional Contar, explora con sencillez y honestidad la experiencia universal de perder a un ser querido, pero lo hace desde un lugar de ternura y aceptación, más que desde el dolor. Es una historia que no pretende solo hacer llorar, sino invitar a mirar hacia dentro y reconciliarnos con todo aquello que dejamos pendiente.

La puesta en escena ofrece un monólogo en el que el protagonista recorre los escenarios de su infancia y de su relación con su padre: la casa familiar, la calle del barrio, el estadio de futbol, la comida del domingo. Cada recuerdo se convierte en un espejo donde el público puede verse reflejado, porque todos hemos sido hijos, todos hemos amado y todos, en algún momento, hemos tenido que despedirnos.

En esta versión mexicana, Jesús Zavala encarna a “Diego”, un personaje que le ha permitido explorar no solo su talento actoral, sino también sus propias emociones. El actor, reconocido por su trabajo en televisión y cine, encontró en esta obra un desafío completamente distinto: enfrentarse solo al escenario, sin compañeros de reparto, sosteniendo durante hora y media una historia que exige vulnerabilidad absoluta. “Me contactó Óscar Carnicero, uno de los productores, y me dijo: ‘Oye, échale ojo a este texto, ¿qué opinas?’”, recuerda Zavala, en entrevista con EL INFORMADOR

“Yo estaba justo en Guadalajara, mi ciudad, y desde el principio sentí una conexión muy especial. Caminaba por las calles y todo me recordaba cosas muy personales, sobre todo relacionadas con mi papá. Cuando leí el texto supe que tenía que hacerlo. Fue como una señal, una oportunidad para sanar”.

El actor confiesa que aceptar el proyecto fue tan emocionante como intimidante. “Hacer un monólogo siempre impone respeto”, explica.

“Estás solo, sin nadie que te dé réplica, con decenas de páginas memorizadas y una historia que te exige estar completamente presente. Pero lo que cuenta la obra me invitaba a hacer las paces con muchas cosas de mi vida. Era un reto actoral y emocional al mismo tiempo”.

Una historia que reconcilia con la memoria

En “Ahoradespués”, Zavala se sumerge en una travesía emocional que oscila entre el recuerdo y el presente, entre el amor y la pérdida. “La historia va y viene en el tiempo”, comenta.

“Recuerda la casa con mamá, la tiendita de la vuelta, los rituales de ver un partido, la carnita asada, la birria, el tequila… todos esos momentos tan tapatíos que te regresan a tu infancia. Es una montaña rusa de emociones, porque también tienes que interpretar al papá, a la mamá, al hermano, a todos los personajes con los que ‘Diego’ dialoga desde su memoria”.

Para Zavala, la obra no solo representa un homenaje a su ciudad, Guadalajara, sino también a su propio proceso personal. “Hace cinco años falleció mi papá”, comparte. “Claro que este texto removió muchas cosas. Pero también me ayudó a sanar, a reconciliarme con ese dolor. Después de cada función hay gente que se me acerca o me escribe cosas preciosas, como ‘Gracias por este mensaje’, o ‘Voy a visitar a mi mamá’. Esas reacciones me llenan el alma. Me doy cuenta de que el teatro tiene ese poder de conectar, de sanar colectivamente”.

La recepción del público ha sido impresionante: dieciocho semanas consecutivas con funciones agotadas en la Ciudad de México y una ola de comentarios llenos de gratitud y emoción. 

“Cada lágrima, cada abrazo, cada aplauso ha sido un apapacho al corazón”, dice Zavala. “Esta obra ha sido un refugio para muchos, y también lo ha sido para mí. Es un recordatorio de que no debemos dejar para después las palabras, los abrazos y los gestos que nos nacen del corazón”.

Un espacio para sanar

Zavala reflexiona también sobre el lugar que ocupa el teatro en una sociedad que muchas veces evita hablar de la muerte. “Somos un país que lleva la muerte en el ADN, la celebramos, la pintamos de colores, pero todavía tenemos miedo de hablar de ella”, afirma.

“Cuando alguien dice ‘Cuando yo me muera me gustaría que…’, enseguida respondemos ‘No digas eso, toco madera’. Y no debería ser así. El teatro es un lugar seguro para hablar de estos temas, para abrazarlos y hacer las paces con ellos”.

El estreno en Guadalajara, su ciudad natal, tiene para él un significado muy especial. “Imagínate lo que se siente regresar con una historia que habla de tu tierra, que se desarrolla aquí, y poder compartirla con tu familia, tus amigos, tu gente”, dice. “Es un privilegio enorme. Todos en el equipo estamos emocionados, nerviosos, agradecidos. Queremos que esta presentación sea un abrazo colectivo, un momento de comunión entre el escenario y el público”.

Magnífica adaptación

El actor destaca que la versión mexicana de “Ahoradespués” no solo conserva la esencia del texto original, sino que la adapta a un contexto que le da una nueva vida. 

“La historia transcurre en Guadalajara, y eso cambia todo. Hablar de esta ciudad, de sus calles, de sus costumbres, de lo que somos, hace que el público se sienta parte de la historia. Es muy bonito ver cómo la gente se identifica desde el primer minuto”.

Zavala describe el proceso como un viaje de transformación. “Cada función me deja algo distinto. Es como si me reconciliara con una parte de mí cada noche. La obra me recuerda que el tiempo es frágil, que no podemos dar por sentado que habrá un ‘después’ para decir lo que sentimos. Y creo que ese es el mensaje más poderoso que deja: vivir el ahora con gratitud y con amor”.

Una trayectoria sólida

El actor tapatío comenzó a ganar notoriedad en el país tras su trabajo en la serie “Club de Cuervos”, que se estrenó en plataformas en 2015 y permaneció al aire hasta 2019.

Con el papel de “Hugo Sánchez” en esa serie, demostró su capacidad para hacer reír y enternecer a los espectadores, a tal punto que incluso tuvo su propia miniserie: “La balada de Hugo Sánchez” en 2018.

Su debut en la televisión se dio como actor infantil, siendo parte del elenco del programa musical “Código F.A.M.A”, que se estrenó en 2002 y del que incluso se desprendieron algunos discos, aunque la música no ha sido una prioridad en la carrera de Jesús hasta ahora.

Una cita imperdible para el corazón

Con “Ahoradespués”, Jesús Zavala demuestra que el teatro puede ser mucho más que entretenimiento: puede ser un acto de amor y de memoria. El 8 de noviembre a las 17:00 horas, el Teatro Galerías será testigo de una puesta que invita a mirar atrás sin miedo, a reconciliarnos con lo vivido y, sobre todo, a decir aquello que no debe esperar más. 

Los boletos ya están a la venta con precios que van desde 400 hasta 800 pesos, dependiendo de la ubicación. Una cita imperdible para quienes buscan en el arte una forma de sanar, recordar y celebrar la vida.

CT

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