Gabriela Agúndez, satisfecha de superar los malos ratos
Tras superar lesiones, la clavadista ganó medalla de plata junto a Alejandra Estudillo en el Mundial de Singapur
Luego de lesiones, un bajón de rendimiento provocado por la recuperación y superando sus propios miedos, Gabriela Agúndez volvió a tener un regreso triunfal en las competencias de élite tras ganar medalla de plata junto a Alejandra Estudillo en la prueba de plataforma de 10 metros sincronizado en el Mundial de Singapur.
La nacida en Baja California Sur, pero representante por Jalisco, compartió su sentir sobre haber subido al podio tras una temporada complicada a nivel personal.
“Honestamente estoy muy feliz con este resultado, fue un año de procesos, de regresar después de cirugías, tuve mis momentos de altas y bajas y el haber llegado a la competencia más importante del año con una buena preparación, con un buen nivel, el haber hecho la competencia que hice junto a Ale Estudillo y haber ganado esta medalla me hace sentir bastante satisfecha, contenta y también motivada para seguir preparándome, entrenando y echándole ganas a mis futuras competencias”, dijo la medallista olímpica en Tokio 2020.
“Apenas este año debuté con Ale como mi pareja, no sabía cómo iba a ser, lo que sí sabía es que teníamos toda la disposición del mundo. Las dos compartimos el mismo sueño y a las dos nos gusta trabajar y ganar. De hecho, Ale estuvo entrenando aquí en Guadalajara junto conmigo, junto con Iván, un mes antes del mundial, eso también fue algo muy importante”, añadió.
Ahora, a Agúndez le toca tomar la batuta para guiar a futuras generaciones como las gemelas Cueva, Zyanya Parra y otras clavadistas, por lo que confesó que le es grato tener esta responsabilidad para que los clavados mexicanos sigan destacando a nivel mundial.
“Me toca enseñar, también es lindo porque digo, si yo puedo aportar algo de lo que yo he aprendido, claro que lo voy a hacer. Fue bonito ver cómo todos los niños que fueron al campeonato y que fue su primer Mundial, transmitían esa emoción y admiración, así como ellos nos comparten esas emociones, nosotros a ellos también les compartimos esos consejos y experiencias y es así que se hace un buen equipo”, concluyó.