Canelo Álvarez triunfa en Riad ante un ambiente frío y distante
El horario local, el ambiente en las gradas y la actitud de Scull deslucieron la noche en que Saúl recobró el título de campeón indiscutido de los supermedianos
En la madrugada del domingo 4 de mayo, tiempo local, Saúl “Canelo” Álvarez se alzó con la victoria por decisión unánime sobre William Scull en la ANB Arena de Riad, Arabia Saudita, recuperando el título indiscutido del peso supermediano. Sin embargo, el combate careció del calor y la pasión que suelen acompañar al tapatío en sus presentaciones.
El evento, parte de la lujosa cartelera “Fatal Fury”, se llevó a cabo a las 6:00 a.m. hora local, un horario inusual elegido para coincidir con el prime time en México y Estados Unidos. Esta decisión resultó en una arena semivacía, con gradas lejanas al ring prácticamente desiertas, restando energía al ambiente.
La velada en el Medio Oriente comenzó con varias peleas preliminares, en donde aparecieron Marco Verde y Jaime Munguía, mexicanos que también ganaron sus respectivos combates.
Luego llegó el momento de la verdad. El cubano William Scull fue el primero en aparecer y lo hizo a ritmo de “La Vida es un Carnaval” de Celia Cruz, con todo y los abucheos de los pocos mexicanos que se dieron cita en la Arena.
Y la hora llegó, el ídolo mexicano hizo su aparición y como es costumbre no lo hizo solo. Junto a Saúl Álvarez apareció el cantante de música regional mexicana Luis Roberto Conríquez, el sonorense engalanó el traslado del vestidor hasta el ring.
Cara a cara, sobre el encordado y con la tradicional frase de Michael Buffer: “Let’s get ready to rumble!”, seguida por la interpretación del Himno Nacional Mexicano a cargo de Majo Aguilar, quien emocionó a los presentes con su voz y cerró con un enérgico “¡Viva México!”, el combate inició.
A pesar de la falta de entusiasmo en las gradas, el combate se desarrolló con profesionalismo. Scull adoptó una estrategia evasiva, moviéndose constantemente y lanzando golpes sin potencia, mientras fingía sonrisas para disimular el castigo recibido en el cuerpo por parte de Álvarez. El cubano, con un récord previo de 23 victorias sin derrotas, mostró respeto excesivo hacia el tapatío, lo que resultó en una contienda monótona.
“Canelo”, por su parte, se mantuvo paciente, castigando el cuerpo de su oponente con combinaciones precisas. Aunque no fue su mejor versión, su experiencia y control del ring le permitieron dominar la mayoría de los asaltos. Al finalizar el combate, Álvarez expresó su descontento: “No me gusta pelear así, una pelea aburrida donde él buscó sobrevivir. Lo hizo más de lo que pensé. Pelear de madrugada, claro, soy un profesional sin excusas”.
Pero “Canelo” no estuvo solo, varias personalidades se dieron cita en el recinto, entre ellos el boxeador Anthony Joshua y el director deportivo del Al-Nassr, de la Liga Profesional Saudí, Fernando Hierro, que previamente había tenido ese puesto en las Chivas del Guadalajara. Pero quien dejó plantado al tapatío, fue Cristiano Ronaldo, que nunca apareció en la pelea, a pesar de haber sido invitado.
A pesar de la falta de espectáculo, la noche fue histórica para el boxeo mexicano. “Canelo” Álvarez, con 34 años y más de dos décadas en el profesionalismo, demostró una vez más su supremacía en el cuadrilátero. Ahora, con la mira puesta en Crawford, el tapatío buscará seguir ampliando su legado en el pugilismo mundial.