Tecnología
Trajes espaciales que utilizan inteligencia artificial
Esta tecnología permitirá que los exploradores del futuro lleven consigo redes neuronales digitales que podrán reconocer objetos nunca vistos con anterioridad
CHICAGO,ESTADOS UNIDOS.- La evolución de las misiones al espacio y las metas que los investigadores se han fijado para alcanzar en este siglo, dependen de la manera en que la tecnología permita equipar a los astronautas. Lo anterior, permitirá que se puedan enviar naves tripuladas para el mejor estudio y comprensión de los fenómenos que ocurren en los nuevos lugares.
Uno de los campos en los que se avanza a grandes pasos es el de los trajes que usarán los enviados a estas misiones. La más reciente innovación ha sido desarrollada por la Universidad de Chicago y se espera que en 50 años la tecnología no sea problema para que los humanos puedan explorar el espacio, informa el sitio Physorg.com.
El modelo en fase de prueba cuenta con un sistema de inteligencia artificial denominado red neuronal Hopfield, cuya principal ventaja es que está programado para comparar los nuevos datos recolectados con otros almacenados previamente y establecer las diferencias, alertando al usuario si es que se está frente a algún objeto novedoso. Esto, permitirá un aumento en las capacidades de los astronautas.
El investigador Patrick McGuire, quien encabeza el proyecto, menciona al respecto de los beneficios de esta tecnología sobre los trajes actuales:
"Dispondríamos de un sistema de inteligencia artificial complejo, con acceso a diferentes bases de datos conteniendo la información recogida antes desde el espacio, que tendría la suficiente capacidad como para razonar acerca de lo que ve de forma similar a la de un humano".
Los trajes podrían detectar todo tipo de ondas, incluyendo las infrarrojas, invisibles para el ojo humano, facilitando el analisis del suelo y las rocas. Esta especie de visión artificial fue probada en España y en Estados Unidos, durante 2009.
Durante el periodo de prueba, los científicos utilizaron cámaras de teléfonos celulares y microscopios digitales para recabar la información; misma que enviaron vía Bluetooth a la red artificial; ésta reconoció el color de cada una de las muestras y estudió las diferencias con otros datos previamente almacenados en su memoria.
Las siguientes pruebas que se realizarán se centrarán en la textura del suelo y las rocas, para saber si esta red artificial es capaz de encontrar las oposiciones al igual que lo hizo con el color. Además se indagará si esta tecnología puede adaptarse a los robots, que se prevé serán quienes inicien la exploración de la superficie de otros planetas.
EL UNIVERSAL
Uno de los campos en los que se avanza a grandes pasos es el de los trajes que usarán los enviados a estas misiones. La más reciente innovación ha sido desarrollada por la Universidad de Chicago y se espera que en 50 años la tecnología no sea problema para que los humanos puedan explorar el espacio, informa el sitio Physorg.com.
El modelo en fase de prueba cuenta con un sistema de inteligencia artificial denominado red neuronal Hopfield, cuya principal ventaja es que está programado para comparar los nuevos datos recolectados con otros almacenados previamente y establecer las diferencias, alertando al usuario si es que se está frente a algún objeto novedoso. Esto, permitirá un aumento en las capacidades de los astronautas.
El investigador Patrick McGuire, quien encabeza el proyecto, menciona al respecto de los beneficios de esta tecnología sobre los trajes actuales:
"Dispondríamos de un sistema de inteligencia artificial complejo, con acceso a diferentes bases de datos conteniendo la información recogida antes desde el espacio, que tendría la suficiente capacidad como para razonar acerca de lo que ve de forma similar a la de un humano".
Los trajes podrían detectar todo tipo de ondas, incluyendo las infrarrojas, invisibles para el ojo humano, facilitando el analisis del suelo y las rocas. Esta especie de visión artificial fue probada en España y en Estados Unidos, durante 2009.
Durante el periodo de prueba, los científicos utilizaron cámaras de teléfonos celulares y microscopios digitales para recabar la información; misma que enviaron vía Bluetooth a la red artificial; ésta reconoció el color de cada una de las muestras y estudió las diferencias con otros datos previamente almacenados en su memoria.
Las siguientes pruebas que se realizarán se centrarán en la textura del suelo y las rocas, para saber si esta red artificial es capaz de encontrar las oposiciones al igual que lo hizo con el color. Además se indagará si esta tecnología puede adaptarse a los robots, que se prevé serán quienes inicien la exploración de la superficie de otros planetas.
EL UNIVERSAL