Suplementos
Señalan características para identificar una dieta dudosa
Perder peso fácil puede ser peligroso por eso se recomienda recurrir con un especialista
GUADALAJARA, JALISCO (21/MAR/2015).- La nutrióloga de la Secretaría de Salud Jalisco (
SSJ), Sigrid Pimentel, enlistó algunos rasgos que permitirán identificar de inmediato cuando se trata de una dieta popular dudosa, a fin de que las personas no caigan en el engaño de las mismas.
Señaló que es muy común que a raíz del actual problema que enfrenta México de problemas de sobrepeso y obesidad, las personas se vean bombardeadas por un sin fin de tratamientos o coloquialmente conocidas como dietas dudosas.
"Es probable que la característica más cruel de estas dietas sea que fundamentalmente garantizan el fracaso de quienes la llevan a cabo. Las dietas no están diseñadas para una pérdida de peso permanente", recalcó.
Manifestó que éstas no cambian los hábitos y la selección de alimentos es tan limitada, que la persona no puede seguir la dieta a la larga, aunque quienes la llevan a cabo suponen que perdieron grasa, pero en realidad perdieron principalmente músculo y otra masa de tejido magro.
En este sentido, alertó sobre aquellas que promueven una pérdida de peso rápida, ya que lo que se pierde principalmente es glucógeno, sodio y masa muscular magra, de tal forma que sólo conducen a que disminuyan agua corporal.
También refirió tener cuidado con las que limitan las elecciones de alimentos y exigen rituales específicos. Como por ejemplo comer solo fruta para el desayuno o sopa de col todos los días.
Asimismo, pidió evitar que las que utilizan testimonios de famosos y relacionan las "dietas" con ciudades bien conocidas como Beverly Hills y Nueva York, las cuales, supuestamente funcionar para cualquier persona, sea cual fuere el tipo de obesidad o las fortalezas y debilidades específicas de cada ser humano.
Dijo que hay que rechazar las que recomiendan con frecuencia suplementos caros y las que no intentan cambiar de manera permanente los hábitos alimentarios.
"Quienes hacen las dietas las siguen hasta lograr el peso deseado y luego regresan a los hábitos de alimentación antiguos, por ejemplo, se les dice que coman arroz durante un mes, pierden peso y a continuación regresan a los hábitos anteriores", puntualizó.
Otro de los aspectos a cuidar, aseguró la especialista de la Secretaría de Salud, son las que suelen ser críticas y escépticas con respecto a la comunidad científica y que alientan a la persona a buscar fuera de los establecimientos profesionales el consejo correcto.
Explicó que tan pronto como empiezan a comer normalmente otra vez, se reemplaza el tejido perdido y en unas cuantas semanas se recupera la mayor parte del peso perdido.
"Al parecer fracasó quien realizó la dieta, cuando en realidad fracasó la dieta, este escenario completo añade más pena y culpa, lo que pone en riesgo la autoestima de quien la hace", apuntó.
"Si alguien necesita ayuda para perder peso, se aconseja el apoyo de un profesional. Es desafortunado que las tendencias actuales indiquen que las personas están gastando más tiempo y dinero en "arreglos rápidos" en lugar de esa ayuda profesional", subrayó.
Señaló que es muy común que a raíz del actual problema que enfrenta México de problemas de sobrepeso y obesidad, las personas se vean bombardeadas por un sin fin de tratamientos o coloquialmente conocidas como dietas dudosas.
"Es probable que la característica más cruel de estas dietas sea que fundamentalmente garantizan el fracaso de quienes la llevan a cabo. Las dietas no están diseñadas para una pérdida de peso permanente", recalcó.
Manifestó que éstas no cambian los hábitos y la selección de alimentos es tan limitada, que la persona no puede seguir la dieta a la larga, aunque quienes la llevan a cabo suponen que perdieron grasa, pero en realidad perdieron principalmente músculo y otra masa de tejido magro.
En este sentido, alertó sobre aquellas que promueven una pérdida de peso rápida, ya que lo que se pierde principalmente es glucógeno, sodio y masa muscular magra, de tal forma que sólo conducen a que disminuyan agua corporal.
También refirió tener cuidado con las que limitan las elecciones de alimentos y exigen rituales específicos. Como por ejemplo comer solo fruta para el desayuno o sopa de col todos los días.
Asimismo, pidió evitar que las que utilizan testimonios de famosos y relacionan las "dietas" con ciudades bien conocidas como Beverly Hills y Nueva York, las cuales, supuestamente funcionar para cualquier persona, sea cual fuere el tipo de obesidad o las fortalezas y debilidades específicas de cada ser humano.
Dijo que hay que rechazar las que recomiendan con frecuencia suplementos caros y las que no intentan cambiar de manera permanente los hábitos alimentarios.
"Quienes hacen las dietas las siguen hasta lograr el peso deseado y luego regresan a los hábitos de alimentación antiguos, por ejemplo, se les dice que coman arroz durante un mes, pierden peso y a continuación regresan a los hábitos anteriores", puntualizó.
Otro de los aspectos a cuidar, aseguró la especialista de la Secretaría de Salud, son las que suelen ser críticas y escépticas con respecto a la comunidad científica y que alientan a la persona a buscar fuera de los establecimientos profesionales el consejo correcto.
Explicó que tan pronto como empiezan a comer normalmente otra vez, se reemplaza el tejido perdido y en unas cuantas semanas se recupera la mayor parte del peso perdido.
"Al parecer fracasó quien realizó la dieta, cuando en realidad fracasó la dieta, este escenario completo añade más pena y culpa, lo que pone en riesgo la autoestima de quien la hace", apuntó.
"Si alguien necesita ayuda para perder peso, se aconseja el apoyo de un profesional. Es desafortunado que las tendencias actuales indiquen que las personas están gastando más tiempo y dinero en "arreglos rápidos" en lugar de esa ayuda profesional", subrayó.