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Nuevo integrante, nuevo espacio

La habitación del bebé es uno de los espacios a acondicionar adecuadamente hasta el más mínimo detalle

GUADALAJARA, JALISCO (29/MAYO/13).- Uno de los acontecimientos más importantes para el ser humano, es el nacimiento de sus hijos. Cuando un nuevo integrante está próximo a instalarse en la vida, no cabe duda que los preparativos para darle la bienvenida son incalculables. Todo tiene que ser perfecto.

La habitación del bebé es uno de los espacios a acondicionar adecuadamente hasta el más mínimo detalle que asegure el bienestar, confort y desarrollo integral del niño.

Lo más recomendable es que desde el inicio el bebé cuente con su habitación propia, pues esto permitirá una cierta independencia de los padres de manera saludable al brindarle intimidad, tranquilidad y, sobre todo, personalidad conforme vaya surgiendo la decoración de acuerdo a su gusto progresivo en cuanto a juguetes, colores y espacio de convivencia.

Una tradición muy presente es el construir el entorno dependiendo del sexo del menor, es decir, aún se emplea la idea de que si el bebé es niña, la decoración y el aspecto de los muros –de primer momento- deben ser en tonalidades rosas, en tanto que para los niños, los pigmentos azules serán los reinantes en el espacio.

Esta idea dependerá también de las posibilidades y gustos de los padres, pero también hay que tomar en cuenta que de estos colores partirá la iluminación que se distribuya en esta estancia, ya sea de manera artificial o natural.

Antes de adquirir muebles, decoración, o incluso, pintar los muros, es importante que se planifique el espacio a destinar a los artículos más básicos y de mayor uso en el bebé, por ejemplo, los muebles en donde se dispondrán la ropa, insumos de limpieza y la cuna.

Una vez que estos puntos son visualizados, es momento de pensar en los demás artículos que complementarán el espacio, entre lámparas y juguetes, por ejemplo.

Movilidad práctica

Actualmente, una de las tendencias más populares en esta temática, es la combinación de colores, texturas y tamaños, elementos que permiten establecer la dinámica que, con el tiempo la habitación tendrá entre el ir y venir y del hijo y sus padres.

La cuna es un artículo básico a elegir con determinación y calma, pues este mueble guiará al menor y estructurará el espacio de movimiento, todo depende si este artículo es colocado en alguna esquina de la habitación, o si es acomodada a modo de recámara, en el centro del espacio.

Ahora son muy populares las cunas “transformables”, aquellas que integran barandales o protecciones blandas para evitar que el bebé caiga de la cama, pero que al paso del tiempo pueden ser removidas para dejarla solamente como cama.

Otro elemento que cada vez se vuelve vital para la habitación del recién nacido, así como de niños en general, es la integración de bocinas o radios intercomunicadores que permiten establecer un vínculo de comunicación entre diferentes espacios de la casa, alertando o compartiendo los ruidos que se realizan al interior de la habitación. Las tecnologías más desarrolladas, incluso permiten establecer un circuito de vigilancia mediante cámaras de video. Esta opción, dependerá de la disponibilidad económica de cada familia.

En lo que respecta a decoración, las lámparas y focos neutralizadores de iluminación nocturna son los protagonistas de temporada. Ya no solamente se trata de proveer de luz cálida al menor para que la intensidad no lastime sus ojos, sino que ahora se aplican filtros de colores que ayudan a crear ambientes más armoniosos entre tonalidades azules, verdes y rojas.

Aunque durante los primeros dos años de vida, por lo general, son muy pocos los juguetes que el niño tiene, es importante brindar de una área adecuada para sus actividades en la habitación, como por ejemplo, colocar protectores o bloqueadores a las conexiones eléctricas, filos, vértices o puntos con algunas almohadillas especializadas que previenen de impactos duros por golpes o contacto.

La alfombra es un elemento a considerar por cada padre de familia y pediatras. Hay quienes optan por emplear materiales naturales que no retengan polvo y de fácil aseo, pues la falta de limpieza puede acumular bastante basura o, incluso, ácaros que pueden afectar gravemente la salud del bebé.

EL INFORMADOR / NORMA GUTIÉRREZ

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