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No es lo que parece. Es mejor
BMW sigue inventando nuevos segmentos y la receta le está funcionando a la perfección
El Serie 5 Gran Turismo es una apuesta. Estética y funcional. Busca, como muchos lo hacen, encontrar un término medio entre un sedán y una camioneta. Pero llega algo más lejos que otros. Incluso más allá que otros autos de BMW, que también se encuentran habitando esa especie de limbo donde viven los crossover.
La base es del nuevo Serie 5. O tal vez fuera más correcto decir que el nuevo Serie 5 sedán usa la base del GT, ya que éste llego primero. Sin embargo, el GT es algo distinto, un atrevimiento cuyo resultado práctico resulta agradable y extremadamente cómodo.
Para empezar, es un vehículo más alto que el tradicional sedán. Esto confiere la ventaja de esa posición elevada de manejo, que tan placentera resulta al ampliar la visibilidad hacia delante, permitiéndonos ver por arriba de mucho de los otros vehículos. Luego, puede tener las cuatro puertas y la cajuela, como un sedán, o se puede abrir completamente la quinta puerta, como en un hatchback o en una SUV (vehículo deportivo utilitario, por sus siglas en inglés). Esto es posible gracias a dos detalles. La puerta trasera se puede abrir de dos maneras distintas. En la primera, se abre sólo la base con lo que la única diferencia para un sedán tradicional, es que la entrada del área de carga es vertical. En el segundo caso, la puerta se abre completamente, con todo y el medallón trasero. Cuando se usa sólo la tapa de la cajuela, el habitáculo del Serie 5 GT queda aislado del compartimento de equipaje gracias a una gruesa pared abatible, ubicada detrás del respaldo de la fila trasera de asientos.
Esto contribuye para que el interior del GT sea un lugar extremadamente placentero. De hecho, la idea de BMW con el auto fue crear un ambiente de “clase ejecutiva” para cuatro personas. Podemos decir que lo lograron, por supuesto, con las limitaciones que un auto obliga. El espacio es magnífico. En cualquiera de sus cuatro plazas, sus ocupantes se sientes absolutamente cómodos. Atrás, es posible incluso cruzar las piernas y reclinar el respaldo para viajar completamente a sus anchas. Todo, claro, en un ambiente de lujo proporcionado por una impecable elección de materiales y una ejecución simplemente perfecta.
Están los equipos que todo auto de lujo debe de tener, obviamente, como los asientos forrados de piel; el aire acondicionado digital; el excelente sistema de sonido y el ya común techo panorámico. Atrás, el GT viene con un asiento de banca tradicional, que permite que viaje un tercer pasajero. Sin embargo, esto comprometerá el confort de los tres. Se puede, por un costo extra, ordenar dos asientos individuales y as{i el GT es lo que promete: una clase ejecutiva sobre ruedas.
La posición de conducir es excelente, pero la visibilidad posterior se ve muy sacrificada tanto por el área visible del medallón, como por el grueso poste trasero. No se puede tener todo.
Para lograr esto, BMW hace un techo cuya curvatura no termina en la parte superior del cristal trasero, como en los sedanes, sino que llega hasta el final de lo que sería la cajuela. El 5 GT es un vehículo de dos volúmenes. Como es alto, largo y ancho, la marca alemana buscó aligerarlo con detalles como las puertas sin marcos. Pero el resultado es un auto polémico, que probablemente entrará entre los que son amados o odiados con la misma pasión.
Mecánicamente el auto tiene dos novedades. Una de ellas es el motor de seis cilindros en línea, de la versión que probamos. Ahora hay un solo turbocompresor y el par motor se ubica entre las 1,200 y las 5,000 rpm, pero la potencia sigue de 306 CV, como en el 335. Pudiera parecer que la espera por la entrada del turbo no existe, pero no es así. Hay que esperar una fracción de segundo, es cierto, pero esperar al fin. Una vez en acción el compresor, el auto muestra una determinación que hace pensar que la opción por el 550 no es más que una exageración. En nuestras pruebas, fue de cero a 100 km/h en 7.43 segundos, a 1,560 metros sobre el nivel del mar.
La otra novedad es la caja de cambios de ocho velocidades. En el poco tiempo que tuvimos el auto, nos fue muy difícil percibir alguna diferencia sobre la ya muy buena caja de seis cambios anterior. Sin embargo, el consumo, principalmente en regímenes de velocidad elevada y constante, debe ser menor ahora, lo que se agradece.
La sensación de conducción del 5 GT es muy parecida a la que nos ofrece el Serie 7. Y esto es un gran cumplido. Además, su tamaño sólo un poco más reducido, hace que sea algo más ágil que el mayor sedán de BMW. El precio, de poco más de 74 mil dólares en la versión 535 Top, nos pone a pensar que debe ser necesario un gran amor por la forma del Serie 7, para justificar su precio que es de más de 20 mil dólares superior al de este 5 TG.
No es un auto de formas de fácil digestión, como ya lo platicamos. Sin embargo, cualquiera que se anime a una prueba de manejo y esté en este segmento, quedará absolutamente tentado a convivir con un Serie 5 Gran Turismo por mucho tiempo, tal vez, para siempre. Con nosotros así nos pasó. La suma de sus virtudes es tan poderosa, que dejamos atrás sus pequeños “detalles”, como puede ser la apariencia. El 5 GT, nos queda muy claro luego de conducirlo, no es un sedán. Tampoco es una SUV y mucho menos un crossover. Es mucho mejor que cualquiera que esos.
Sergio Oliveira
La base es del nuevo Serie 5. O tal vez fuera más correcto decir que el nuevo Serie 5 sedán usa la base del GT, ya que éste llego primero. Sin embargo, el GT es algo distinto, un atrevimiento cuyo resultado práctico resulta agradable y extremadamente cómodo.
Para empezar, es un vehículo más alto que el tradicional sedán. Esto confiere la ventaja de esa posición elevada de manejo, que tan placentera resulta al ampliar la visibilidad hacia delante, permitiéndonos ver por arriba de mucho de los otros vehículos. Luego, puede tener las cuatro puertas y la cajuela, como un sedán, o se puede abrir completamente la quinta puerta, como en un hatchback o en una SUV (vehículo deportivo utilitario, por sus siglas en inglés). Esto es posible gracias a dos detalles. La puerta trasera se puede abrir de dos maneras distintas. En la primera, se abre sólo la base con lo que la única diferencia para un sedán tradicional, es que la entrada del área de carga es vertical. En el segundo caso, la puerta se abre completamente, con todo y el medallón trasero. Cuando se usa sólo la tapa de la cajuela, el habitáculo del Serie 5 GT queda aislado del compartimento de equipaje gracias a una gruesa pared abatible, ubicada detrás del respaldo de la fila trasera de asientos.
Esto contribuye para que el interior del GT sea un lugar extremadamente placentero. De hecho, la idea de BMW con el auto fue crear un ambiente de “clase ejecutiva” para cuatro personas. Podemos decir que lo lograron, por supuesto, con las limitaciones que un auto obliga. El espacio es magnífico. En cualquiera de sus cuatro plazas, sus ocupantes se sientes absolutamente cómodos. Atrás, es posible incluso cruzar las piernas y reclinar el respaldo para viajar completamente a sus anchas. Todo, claro, en un ambiente de lujo proporcionado por una impecable elección de materiales y una ejecución simplemente perfecta.
Están los equipos que todo auto de lujo debe de tener, obviamente, como los asientos forrados de piel; el aire acondicionado digital; el excelente sistema de sonido y el ya común techo panorámico. Atrás, el GT viene con un asiento de banca tradicional, que permite que viaje un tercer pasajero. Sin embargo, esto comprometerá el confort de los tres. Se puede, por un costo extra, ordenar dos asientos individuales y as{i el GT es lo que promete: una clase ejecutiva sobre ruedas.
La posición de conducir es excelente, pero la visibilidad posterior se ve muy sacrificada tanto por el área visible del medallón, como por el grueso poste trasero. No se puede tener todo.
Para lograr esto, BMW hace un techo cuya curvatura no termina en la parte superior del cristal trasero, como en los sedanes, sino que llega hasta el final de lo que sería la cajuela. El 5 GT es un vehículo de dos volúmenes. Como es alto, largo y ancho, la marca alemana buscó aligerarlo con detalles como las puertas sin marcos. Pero el resultado es un auto polémico, que probablemente entrará entre los que son amados o odiados con la misma pasión.
Mecánicamente el auto tiene dos novedades. Una de ellas es el motor de seis cilindros en línea, de la versión que probamos. Ahora hay un solo turbocompresor y el par motor se ubica entre las 1,200 y las 5,000 rpm, pero la potencia sigue de 306 CV, como en el 335. Pudiera parecer que la espera por la entrada del turbo no existe, pero no es así. Hay que esperar una fracción de segundo, es cierto, pero esperar al fin. Una vez en acción el compresor, el auto muestra una determinación que hace pensar que la opción por el 550 no es más que una exageración. En nuestras pruebas, fue de cero a 100 km/h en 7.43 segundos, a 1,560 metros sobre el nivel del mar.
La otra novedad es la caja de cambios de ocho velocidades. En el poco tiempo que tuvimos el auto, nos fue muy difícil percibir alguna diferencia sobre la ya muy buena caja de seis cambios anterior. Sin embargo, el consumo, principalmente en regímenes de velocidad elevada y constante, debe ser menor ahora, lo que se agradece.
La sensación de conducción del 5 GT es muy parecida a la que nos ofrece el Serie 7. Y esto es un gran cumplido. Además, su tamaño sólo un poco más reducido, hace que sea algo más ágil que el mayor sedán de BMW. El precio, de poco más de 74 mil dólares en la versión 535 Top, nos pone a pensar que debe ser necesario un gran amor por la forma del Serie 7, para justificar su precio que es de más de 20 mil dólares superior al de este 5 TG.
No es un auto de formas de fácil digestión, como ya lo platicamos. Sin embargo, cualquiera que se anime a una prueba de manejo y esté en este segmento, quedará absolutamente tentado a convivir con un Serie 5 Gran Turismo por mucho tiempo, tal vez, para siempre. Con nosotros así nos pasó. La suma de sus virtudes es tan poderosa, que dejamos atrás sus pequeños “detalles”, como puede ser la apariencia. El 5 GT, nos queda muy claro luego de conducirlo, no es un sedán. Tampoco es una SUV y mucho menos un crossover. Es mucho mejor que cualquiera que esos.
Sergio Oliveira