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Mina de Guadalupe, esplendor colonial
Guanajuato se desarrolló gracias a su potencial minero, sus antiguas construcciones hoy son su atractivo
GUADALAJARA, JALISCO (08/SEP/2013).- El pasto verde, los caminos de piedra, la cantera rojiza y la majestuosidad de sus formas invitan a admirar la belleza de Mina de Guadalupe, cuyos muros de más de 30 metros de altura circundan lo que antes fuera una mina de intensa producción.
Esta construcción colonial, ubicada en el poblado conocido como La Valenciana, al norte de la ciudad de Guanajuato, por la carretera rumbo a Dolores Hidalgo, es un importante sitio turístico que ya ostenta el título de Patrimonio de la Humanidad.
Además del casco, uno de sus principales atractivos es su campo de golf de nueve hoyos, diseñado especialmente para hacer el recorrido más placentero, pues aprovecha la riqueza del paisaje combinando tradición, lujo y deporte.
Para el ingreso, hay que andar por un camino empedrado rodeado por bellos jardines con plantas de la estación. Se puede caminar junto al tiro de 345 metros de profundidad y asomarse a los rincones del complejo lleno de historia y misticismo.
El espacio se utiliza frecuentemente para realizar eventos sociales, como bodas y otro tipo de ceremonias, pero también es un punto obligado para quien hace un recorrido por las minas de Guanajuato.
Una buena idea es visitar el sitio y dar un paseo por todos los atractivos cercanos, como la Mina de la Valenciana (que está a un costado), el poblado minero de Santa Ana –que en el siglo XVI se consolidó como el primer real de minas establecido en lo que fuera la intendencia de Guanajuato– o la Bocamina San Ramón, una antigua hacienda que guarda la historia de todos aquellos mineros que vivieron una dura vida durante los siglos XVI a XVIII excavando día a día.
Ciudad de metales
Guanajuato nació de las minas. La presencia de oro, plata y otros materiales preciosos ha sido el impulso de su crecimiento, que favoreció su consolidación como ciudad desde la época virreinal.
En 1546, durante la época de la Colonia, por orden del virrey Antonio de Mendoza se fundó la estancia de Guanajuato con el nombre de Real de Minas de Guanajuato. Después de varios cambios, en 1741 recibe la categoría de muy noble y leal ciudad de Santa Fe y Real de Minas de Guanajuato por orden del rey Felipe V, y luego de haber sido declarada una intendencia en 1790, ostenta ese título hasta la promulgación de la primera Constitución de la República en 1824, cuando se convierte en la capital del estado libre y soberano de Guanajuato.
Entre las minas más importantes se encuentra La Valenciana, descubierta en 1548 por un mulero que encendía una hoguera en la cima de un cañón para protegerse del frío y que para su sorpresa se encontró con restos de plata entre las cenizas.
En su apogeo fue la mayor proveedora de plata en el mundo al servicio del imperio español. También hay otras que se localizan en el Este de la ciudad, como la Mina de Rayas, la del Nopal y la de la Garrapata, asentadas sobre la Carretera Panorámica.
La Mina de Nuestra Señora de Guadalupe Cata fue encontrada casi al mismo tiempo que La Valenciana, pues forma parte del mismo territorio. Sin embargo, al sobreexplotarse demasiado rápido con la introducción de la pólvora para perforar y barrenar, el manto freático se lesionó generando inundaciones y ahora únicamente funciona como un escenario para eventos y recorridos.
A su alrededor se fueron asentando los poblados mineros de la ciudad con los mismos obreros que luego se alzarían en el levantamiento insurgente o en las luchas sindicales del siglo XX. En homenaje a su valentía una placa con siete cabezas de bronce recuerda los héroes caídos el 22 de abril de 1937.
Hoy se le conoce simplemente como Mina de Guadalupe, y de su antigua arquitectura sólo se conserva el imponente muro que rodeaba el tiro, sujeto por contrafuertes que asemejan trompas, de ahí que se le llame también “Mina del Elefante” o “Mina de los Elefantes”.
Toma nota
La boda ideal
Para organizar eventos en el sitio, hay que contactar a la productora Grupo RAL (Rangel de Alba) en el teléfono móvil 477 141 30 66 o en sus oficinas (477) 718 80 00 ext. 148. Su sitio web es: http://iral.net/
Esta construcción colonial, ubicada en el poblado conocido como La Valenciana, al norte de la ciudad de Guanajuato, por la carretera rumbo a Dolores Hidalgo, es un importante sitio turístico que ya ostenta el título de Patrimonio de la Humanidad.
Además del casco, uno de sus principales atractivos es su campo de golf de nueve hoyos, diseñado especialmente para hacer el recorrido más placentero, pues aprovecha la riqueza del paisaje combinando tradición, lujo y deporte.
Para el ingreso, hay que andar por un camino empedrado rodeado por bellos jardines con plantas de la estación. Se puede caminar junto al tiro de 345 metros de profundidad y asomarse a los rincones del complejo lleno de historia y misticismo.
El espacio se utiliza frecuentemente para realizar eventos sociales, como bodas y otro tipo de ceremonias, pero también es un punto obligado para quien hace un recorrido por las minas de Guanajuato.
Una buena idea es visitar el sitio y dar un paseo por todos los atractivos cercanos, como la Mina de la Valenciana (que está a un costado), el poblado minero de Santa Ana –que en el siglo XVI se consolidó como el primer real de minas establecido en lo que fuera la intendencia de Guanajuato– o la Bocamina San Ramón, una antigua hacienda que guarda la historia de todos aquellos mineros que vivieron una dura vida durante los siglos XVI a XVIII excavando día a día.
Ciudad de metales
Guanajuato nació de las minas. La presencia de oro, plata y otros materiales preciosos ha sido el impulso de su crecimiento, que favoreció su consolidación como ciudad desde la época virreinal.
En 1546, durante la época de la Colonia, por orden del virrey Antonio de Mendoza se fundó la estancia de Guanajuato con el nombre de Real de Minas de Guanajuato. Después de varios cambios, en 1741 recibe la categoría de muy noble y leal ciudad de Santa Fe y Real de Minas de Guanajuato por orden del rey Felipe V, y luego de haber sido declarada una intendencia en 1790, ostenta ese título hasta la promulgación de la primera Constitución de la República en 1824, cuando se convierte en la capital del estado libre y soberano de Guanajuato.
Entre las minas más importantes se encuentra La Valenciana, descubierta en 1548 por un mulero que encendía una hoguera en la cima de un cañón para protegerse del frío y que para su sorpresa se encontró con restos de plata entre las cenizas.
En su apogeo fue la mayor proveedora de plata en el mundo al servicio del imperio español. También hay otras que se localizan en el Este de la ciudad, como la Mina de Rayas, la del Nopal y la de la Garrapata, asentadas sobre la Carretera Panorámica.
La Mina de Nuestra Señora de Guadalupe Cata fue encontrada casi al mismo tiempo que La Valenciana, pues forma parte del mismo territorio. Sin embargo, al sobreexplotarse demasiado rápido con la introducción de la pólvora para perforar y barrenar, el manto freático se lesionó generando inundaciones y ahora únicamente funciona como un escenario para eventos y recorridos.
A su alrededor se fueron asentando los poblados mineros de la ciudad con los mismos obreros que luego se alzarían en el levantamiento insurgente o en las luchas sindicales del siglo XX. En homenaje a su valentía una placa con siete cabezas de bronce recuerda los héroes caídos el 22 de abril de 1937.
Hoy se le conoce simplemente como Mina de Guadalupe, y de su antigua arquitectura sólo se conserva el imponente muro que rodeaba el tiro, sujeto por contrafuertes que asemejan trompas, de ahí que se le llame también “Mina del Elefante” o “Mina de los Elefantes”.
Toma nota
La boda ideal
Para organizar eventos en el sitio, hay que contactar a la productora Grupo RAL (Rangel de Alba) en el teléfono móvil 477 141 30 66 o en sus oficinas (477) 718 80 00 ext. 148. Su sitio web es: http://iral.net/