México
Sin línea de investigación, asesinato de candidato priista
Ensombrece campañas locales en Chihuahua la muerte de Jaime Orozco
CIUDAD DE MÉXICO (13/JUN/2013).- Un candidato a alcalde en una zona clave del narcotráfico en el norte de México fue encontrado muerto el miércoles, en plena campaña para las elecciones locales de julio que se celebrarán en 14 estados donde los cargos políticos son objetivo del crimen organizado, advierten especialistas.
El cadáver de Jaime Orozco Madrigal, candidato a la alcaldía del municipio mexicano Guadalupe y Calvo (estado de Chihuahua) por el partido oficialista PRI, fue encontrado atado de pies y manos y con múltiples heridas de bala después de que fuera reportada su desaparición el lunes.
La Fiscalía de Chihuahua dijo que carece de una línea de investigación sobre el móvil del crimen y que incluso no puede confirmar que esté relacionado con la actividad política y electoral del candidato.
Sin embargo el PRI, partido al que pertenece el presidente Enrique Peña Nieto, lamentó en su cuenta de Twitter el crimen y lo calificó como "un atentado contra el Estado mexicano".
Orozco aspiraba por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) a la alcaldía de Guadalupe y Calvo, municipio situado al sur de Chihuahua, una entidad fronteriza con Estados Unidos que en 2010 llegó a tener el índice de homicidios más alto del país.
"Que se atente en contra de candidatos a gobernadores y alcaldías nos habla de una infiltración clara del crimen organizado en la política del país", dijo Gerardo Rodríguez, consultor y director de México Seguridad.
En algunos estados penetrados por el narcotráfico, el crimen organizado busca incidir en las campañas comprando a los candidatos o amenazándolos para imponer a los jefes de la policía con el fin de seguir actuando impunemente con sus actividades delictivas, añadió Rodríguez.
"Eso completamente es terrorismo político, narcoterrorismo de las bandas delincuenciales", sostuvo el experto.
Estas amenazas han provocado que aspirantes a ocupar alcaldías en algunos estados en los que habrá elecciones en julio retiren sus candidaturas o dejen de postularse por miedo.
"Ahora resulta que en siete municipios en Durango (norte), de los 39, no llevamos candidatos porque nadie se quiso registrar por temor", dijo a Radio Fórmula Jesús Zambrano, presidente del izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD), quien indicó que también en Veracruz (este) y Tamaulipas (noreste) dos candidatos que tenía su partido desistieron de participar en la elección.
Mientras, el Partido Acción Nacional (PAN, conservador) no presentó candidatos a dos alcaldías en Chihuahua por la inseguridad.
El asesinato de Orozco "refleja la falta de control que se tiene en esas zonas por el crimen organizado", dijo de su lado José Antonio Crespo, del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE) de México.
"El crimen tiene capacidad de matar a quienes quiera a ese nivel (municipal), incluso cuando éstos tienen protección y guardaespaldas", añadió Crespo.
Guadalupe y Calvo se encuentra en el llamado Triángulo Dorado, una zona fronteriza con los estados de Durango y Sinaloa (noroeste) donde proliferan los cultivos de amapola y marihuana y es considerado un feudo del Cártel de Sinaloa de Joaquín "El Chapo" Guzmán, el capo más buscado en México y Estados Unidos.
Al menos una treintena de alcaldes han sido asesinados en los últimos seis años en México, mientras que el candidato a gobernador de Tamaulipas por el PRI a las elecciones estatales de 2010, Rodolfo Torre, fue ultimado una semana antes de la votación.
La espiral de violencia que se vive en México se vio exacerbada con la estrategia militarizada que lanzó el expresidente Felipe Calderón contra los carteles del narcotráfico y que, junto con las disputas de las organizaciones criminales, causaron durante su mandato (2006-2012) más de 70 mil muertos, según cifras de la actual administración.
El cadáver de Jaime Orozco Madrigal, candidato a la alcaldía del municipio mexicano Guadalupe y Calvo (estado de Chihuahua) por el partido oficialista PRI, fue encontrado atado de pies y manos y con múltiples heridas de bala después de que fuera reportada su desaparición el lunes.
La Fiscalía de Chihuahua dijo que carece de una línea de investigación sobre el móvil del crimen y que incluso no puede confirmar que esté relacionado con la actividad política y electoral del candidato.
Sin embargo el PRI, partido al que pertenece el presidente Enrique Peña Nieto, lamentó en su cuenta de Twitter el crimen y lo calificó como "un atentado contra el Estado mexicano".
Orozco aspiraba por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) a la alcaldía de Guadalupe y Calvo, municipio situado al sur de Chihuahua, una entidad fronteriza con Estados Unidos que en 2010 llegó a tener el índice de homicidios más alto del país.
"Que se atente en contra de candidatos a gobernadores y alcaldías nos habla de una infiltración clara del crimen organizado en la política del país", dijo Gerardo Rodríguez, consultor y director de México Seguridad.
En algunos estados penetrados por el narcotráfico, el crimen organizado busca incidir en las campañas comprando a los candidatos o amenazándolos para imponer a los jefes de la policía con el fin de seguir actuando impunemente con sus actividades delictivas, añadió Rodríguez.
"Eso completamente es terrorismo político, narcoterrorismo de las bandas delincuenciales", sostuvo el experto.
Estas amenazas han provocado que aspirantes a ocupar alcaldías en algunos estados en los que habrá elecciones en julio retiren sus candidaturas o dejen de postularse por miedo.
"Ahora resulta que en siete municipios en Durango (norte), de los 39, no llevamos candidatos porque nadie se quiso registrar por temor", dijo a Radio Fórmula Jesús Zambrano, presidente del izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD), quien indicó que también en Veracruz (este) y Tamaulipas (noreste) dos candidatos que tenía su partido desistieron de participar en la elección.
Mientras, el Partido Acción Nacional (PAN, conservador) no presentó candidatos a dos alcaldías en Chihuahua por la inseguridad.
El asesinato de Orozco "refleja la falta de control que se tiene en esas zonas por el crimen organizado", dijo de su lado José Antonio Crespo, del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE) de México.
"El crimen tiene capacidad de matar a quienes quiera a ese nivel (municipal), incluso cuando éstos tienen protección y guardaespaldas", añadió Crespo.
Guadalupe y Calvo se encuentra en el llamado Triángulo Dorado, una zona fronteriza con los estados de Durango y Sinaloa (noroeste) donde proliferan los cultivos de amapola y marihuana y es considerado un feudo del Cártel de Sinaloa de Joaquín "El Chapo" Guzmán, el capo más buscado en México y Estados Unidos.
Al menos una treintena de alcaldes han sido asesinados en los últimos seis años en México, mientras que el candidato a gobernador de Tamaulipas por el PRI a las elecciones estatales de 2010, Rodolfo Torre, fue ultimado una semana antes de la votación.
La espiral de violencia que se vive en México se vio exacerbada con la estrategia militarizada que lanzó el expresidente Felipe Calderón contra los carteles del narcotráfico y que, junto con las disputas de las organizaciones criminales, causaron durante su mandato (2006-2012) más de 70 mil muertos, según cifras de la actual administración.