México
Si por la nación fuera…
Si fuera éste el caso, sería expresión de una genuina preocupación por resarcir el mal estado que guarda la nación
Si fuera éste el caso, sería expresión de una genuina preocupación por resarcir el mal estado que guarda la nación, lo que es no sólo importante, sino urgente dadas las expresiones de hartazgo que ya muestra la población bajo los agobios inflingidos por esta administración.
Pero la duda surge cuando se revisa el criterio con el que, desde la Presidencia, se han manejado asuntos de esta magnitud, decisiones que han privilegiado a personas de la confianza del Ejecutivo, por encima de quienes poseían los conocimientos o las capacidades y esto, que ha sido la constante, ha generado problemas en espiral que han llevado al país a la baja, en casi todos los ámbitos. Y, para muestra los datos Inegi 2010: un país con mayor y más extendida pobreza, flacos resultados en educación, pérdida del poder adquisitivo, escasez de empleo y de oportunidades para el desarrollo, etc.
Luego, la nación está golpeada como pocas veces antes, la población atizada por la violencia y el desempleo, la economía continúa privilegiando a los muy pocos en detrimento de los muchos millones de mexicanos, la antes fuerte clase media hoy está en extinción y se la empuja, día a día, a la pobreza, una democracia representativa que deja al ciudadano fuera de las decisiones y sin ser el centro de cuidado, asunto que ya no le satisface ni siquiera en aras de la declarada —que no vivida— democracia, porque lo que desea la población —y requiere con urgencia— es también vivir mejor, con menos impunidad, corrupción e inequidades, con más oportunidades de trabajo y también de educación pública, con el respeto cierto a sus derechos humanos y, desde luego, a las constitucionales garantías individuales, básicos que hoy no tiene, lo que pone en riesgo no sólo la vida electoral, sino aun la convivencia social en un país que sólo espera alguien mejor para las próximas elecciones, pero mejor para la nación, no para los intereses de algunos que hoy dirigen al abismo a este dolido país.