México
Lluvias devastan colonias en Valle de México
La noche del domingo empezó a las 19:40 con una fuerte lluvia que derivó en tragedia para miles de familias de una veintena de colonias y fraccionamientos de Atizapán y Tlalnepantla
CIUDAD DE MÉXICO.- Un saldo de tres personas ahogadas, daños en más de 2 mil casas (en su mayoría, residencias) y comercios; cientos de automóviles bajo el agua, así como inundaciones en el palacio municipal de Atizapán de Zaragoza y el hospital Salvador González Herrejón, dejó una tromba y ruptura de la tubería del Emisor Poniente en los municipios de Tlalnepantla y Atizapán de Zaragoza, en el norponiente del Valle de México.
La noche del domingo empezó a las 19:40 con una fuerte lluvia que derivó en tragedia para miles de familias de una veintena de colonias y fraccionamientos de Atizapán y Tlalnepantla, especialmente de la zona residencial de Valle Dorado, en donde más de 2 mil residencias y cientos de automóviles quedaron bajo las aguas.
La inusual tormenta concentró hasta 110 litros de agua por metro cuadrado, en esta zona del Valle de México —el equivalente a más de una lavadora industrial llena al máximo—, señaló el secretario del Agua del gobierno del estado de México, David Korenfeld Federman.
La provocó el reblandecimiento de techos del complejo de cines de Mundo E, en donde 24 salas de Cinemex dejaron de operar.
El torrente reventó el Emisor Poniente del drenaje profundo con un boquete de 45 metros de largo, en un tubo que tiene cuatro metros de diámetro y que conduce las aguas negras.
La ruptura desfogó 30 mil litros por segundo de agua y se registró en frente al número 417 de paseo de las Aves casi esquina con la calle Caracas y avenida de los Jinetes, entre los fraccionamientos Valle Dorado y Arboledas, arrastrando a su paso decenas de automóviles y personas.
En Atizapán se desbordaron los ríos Moritas, San Javier, Cóporo y el canal de Atizapán, lo que provocó inundaciones en más de 200 casas, así como el Palacio Municipal, en donde el agua alcanzó un tirante superior a los 2.5 metros, así como el hospital Salvador González Herrejón.
Cerca de mil 500 familias vivieron más de 24 horas entre las aguas negras desbordadas.
En esa zona, personal del Ejército mexicano aplicó el plan DN-III, en auxilio de la población atrapada, junto con integrantes de los cuerpos de bomberos de Naucalpan, Tlalnepantla y Cuautitlán Izcalli, así como personal de Protección Civil, quienes con lanchas, vehículos anfibios, motos acuáticas y hasta con trozos de unicel sirvieron para sacar más de un millar de personas enfermas, niños y ancianos.
Cerca de 200 enfermeras y médicos vacunaron a cientos de habitantes de Valle Dorado contra el tétanos y hepatitis B, ante el riesgo de propagación de enfermedades infecciosas por las aguas negras.
Dos ancianos murieran ahogados en el interior de sus casas; uno de ellos, Jesús Badillo Vázquez, de 84 años, pereció por “asfixia por sumersión”.
Otra de las víctimas fue Carmen Ángeles Barrios, de 82 años, quien también falleció ahogada en el interior de su residencia.
Alrededor de mil 200 casas registraron inundaciones hasta de dos metros de altura; más de mil personas fueron rescatadas de restaurantes, iglesias y comercios de la zona.
La fuerte corriente provocada por la ruptura del el Emisor Poniente arrastro a varios automóviles hasta apiñarlos unos arriba de otros.
Medallista olímpico resulta afectado por lluvias en Valle Dorado
“En la raya” de la inundación quedó mi familia”, relató el medallista olímpico Fernando Platas, quien creció en la calle Berlín del fraccionamiento Valle Dorado, la cual también resultó afectada por las aguas negras.
Sin embargo, Fernando Platas Coria y María Virginia Álvarez Hernández fueron de las pocas familias afortunadas de la colonia que, aunque con angustia, sólo miraron las agua negras desde las ventanas de sus residencias.
Los Platas Álvarez tampoco durmieron tras la tormenta, pues un transformador cayó frente a su casa ,y tenían temor de un daño mayor. Así que pasaron la noche oyendo ambulancias, preocupados por cómo estaban sus vecinos.
Ellos llegaron a la zona de Valle Dorado hace 37 años, y “nunca habíamos visto una tragedia como esta tan cerca”, indicó el medallista Fernando Platas.
Ahora el temor es que “la casa haya sufrido daño en su estructura o cimientos por la humedad acumulada en un lote baldío aledaño”, indicó el medallista olímpico, quien en las pasadas elecciones fue candidato a diputado por AN.
La misma calle Berlín, “tres casas delante de la casa de mis papás”, fueron afectadas por las aguas negras, por lo que ellos tuvieron mucha suerte, aseguró el ex deportista olímpico.
Perdí a marido y ahora mi vivienda
Con su nieto en brazos, Guadalupe Reyes Duarte fue rescatada de la calle Atenas. Al “desembarcar” en el estacionamiento del Centro Comercial Valle Dorado, la mujer soltó la tensión con lágrimas.
“¿Quién nos va a ayudar?, ¿cómo vamos a reponer nuestra casa?, ¿quién es el responsable de los daños?”, fueron parte del alud de preguntas que ella misma se hacía, sin que nadie le respondiera.
Apenas en febrero “falleció mi esposo, y ahora mi casa está bajo aguas negras”, señaló con lágrimas.
La construcción de un edificio de más de 10 pisos colapsó además su casa, “por lo que esperaba que los constructores pagaran los daños, pero ahora el agua acabó con lo que me quedaba”, apuntó la mujer casi a punto de desfallecer, quien busca una respuesta sobre la reparación de los daños que se presentaron.
¿Quién pagará los daños?, increpó al subprocurador de Justicia, un hombre que salió de entre las aguas negras que inundaron su casa y las de más de mil familias de Valle Dorado.
La noche del domingo empezó a las 19:40 con una fuerte lluvia que derivó en tragedia para miles de familias de una veintena de colonias y fraccionamientos de Atizapán y Tlalnepantla, especialmente de la zona residencial de Valle Dorado, en donde más de 2 mil residencias y cientos de automóviles quedaron bajo las aguas.
La inusual tormenta concentró hasta 110 litros de agua por metro cuadrado, en esta zona del Valle de México —el equivalente a más de una lavadora industrial llena al máximo—, señaló el secretario del Agua del gobierno del estado de México, David Korenfeld Federman.
La provocó el reblandecimiento de techos del complejo de cines de Mundo E, en donde 24 salas de Cinemex dejaron de operar.
El torrente reventó el Emisor Poniente del drenaje profundo con un boquete de 45 metros de largo, en un tubo que tiene cuatro metros de diámetro y que conduce las aguas negras.
La ruptura desfogó 30 mil litros por segundo de agua y se registró en frente al número 417 de paseo de las Aves casi esquina con la calle Caracas y avenida de los Jinetes, entre los fraccionamientos Valle Dorado y Arboledas, arrastrando a su paso decenas de automóviles y personas.
En Atizapán se desbordaron los ríos Moritas, San Javier, Cóporo y el canal de Atizapán, lo que provocó inundaciones en más de 200 casas, así como el Palacio Municipal, en donde el agua alcanzó un tirante superior a los 2.5 metros, así como el hospital Salvador González Herrejón.
Cerca de mil 500 familias vivieron más de 24 horas entre las aguas negras desbordadas.
En esa zona, personal del Ejército mexicano aplicó el plan DN-III, en auxilio de la población atrapada, junto con integrantes de los cuerpos de bomberos de Naucalpan, Tlalnepantla y Cuautitlán Izcalli, así como personal de Protección Civil, quienes con lanchas, vehículos anfibios, motos acuáticas y hasta con trozos de unicel sirvieron para sacar más de un millar de personas enfermas, niños y ancianos.
Cerca de 200 enfermeras y médicos vacunaron a cientos de habitantes de Valle Dorado contra el tétanos y hepatitis B, ante el riesgo de propagación de enfermedades infecciosas por las aguas negras.
Dos ancianos murieran ahogados en el interior de sus casas; uno de ellos, Jesús Badillo Vázquez, de 84 años, pereció por “asfixia por sumersión”.
Otra de las víctimas fue Carmen Ángeles Barrios, de 82 años, quien también falleció ahogada en el interior de su residencia.
Alrededor de mil 200 casas registraron inundaciones hasta de dos metros de altura; más de mil personas fueron rescatadas de restaurantes, iglesias y comercios de la zona.
La fuerte corriente provocada por la ruptura del el Emisor Poniente arrastro a varios automóviles hasta apiñarlos unos arriba de otros.
Medallista olímpico resulta afectado por lluvias en Valle Dorado
“En la raya” de la inundación quedó mi familia”, relató el medallista olímpico Fernando Platas, quien creció en la calle Berlín del fraccionamiento Valle Dorado, la cual también resultó afectada por las aguas negras.
Sin embargo, Fernando Platas Coria y María Virginia Álvarez Hernández fueron de las pocas familias afortunadas de la colonia que, aunque con angustia, sólo miraron las agua negras desde las ventanas de sus residencias.
Los Platas Álvarez tampoco durmieron tras la tormenta, pues un transformador cayó frente a su casa ,y tenían temor de un daño mayor. Así que pasaron la noche oyendo ambulancias, preocupados por cómo estaban sus vecinos.
Ellos llegaron a la zona de Valle Dorado hace 37 años, y “nunca habíamos visto una tragedia como esta tan cerca”, indicó el medallista Fernando Platas.
Ahora el temor es que “la casa haya sufrido daño en su estructura o cimientos por la humedad acumulada en un lote baldío aledaño”, indicó el medallista olímpico, quien en las pasadas elecciones fue candidato a diputado por AN.
La misma calle Berlín, “tres casas delante de la casa de mis papás”, fueron afectadas por las aguas negras, por lo que ellos tuvieron mucha suerte, aseguró el ex deportista olímpico.
Perdí a marido y ahora mi vivienda
Con su nieto en brazos, Guadalupe Reyes Duarte fue rescatada de la calle Atenas. Al “desembarcar” en el estacionamiento del Centro Comercial Valle Dorado, la mujer soltó la tensión con lágrimas.
“¿Quién nos va a ayudar?, ¿cómo vamos a reponer nuestra casa?, ¿quién es el responsable de los daños?”, fueron parte del alud de preguntas que ella misma se hacía, sin que nadie le respondiera.
Apenas en febrero “falleció mi esposo, y ahora mi casa está bajo aguas negras”, señaló con lágrimas.
La construcción de un edificio de más de 10 pisos colapsó además su casa, “por lo que esperaba que los constructores pagaran los daños, pero ahora el agua acabó con lo que me quedaba”, apuntó la mujer casi a punto de desfallecer, quien busca una respuesta sobre la reparación de los daños que se presentaron.
¿Quién pagará los daños?, increpó al subprocurador de Justicia, un hombre que salió de entre las aguas negras que inundaron su casa y las de más de mil familias de Valle Dorado.