México
Legisladores congelan acuerdo con EU por ley de Arizona
Posponen senadores aval en protesta por la legislación antiinmigrante
CIUDAD DE MÉXICO.- Como muestra del rechazo a la ley antiinmigrante en Arizona, senadores mexicanos resolvieron posponer la aprobación de un acuerdo con el gobierno de Estados Unidos agendado este martes sobre cooperación en la administración de emergencias en caso de desastres naturales y accidentes.
Senadores advirtieron que tras la aprobación de la Ley SB1070 de Arizona que criminaliza la migración, no están en el "ánimo" de avalar un acuerdo con Estados Unidos que "agravia" a los mexicanos.
El presidente de la comisión de Relaciones Exteriores para América del Norte del Senado, Luis Alberto Villarreal, del Partido Acción Nacional (PAN), pidió la palabra durante la sesión para solicitar al presidente de la mesa directiva, Carlos Navarrete, retirar del orden del día dicho documento.
Al micrófono, dijo que en acuerdo con el senador del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Jesús Murillo Karam, se acordó no dar trámite al acuerdo, "toda vez que no están en el ánimo de suscribir un acuerdo de cooperación con un país que nos ha agraviado a partir de la aprobación y la firma de la Ley SB1070 de Arizona".
El acuerdo fue firmado en Puerto Vallarta, Jalisco, el pasado 23 de octubre de 2008.
Diputados condenan ley
El pleno de la Cámara de Diputados condenó la ley antiinmigrante que se aprobó en el estado de Arizona de la Unión Americana.
En un posicionamiento que leyó el presidente de la Mesa Directiva de San Lázaro, el panista Francisco Ramírez Acuña, aseguró que esta ley promulgada el viernes pasado es una ley de carácter "racial" y conminó a Estados Unidos a entender el problema de la migración desde una perspectiva más amplia y comprensiva.
Reiteró que la relación bilateral entre México y Estados Unidos debe basarse en la "cooperación, la responsabilidad, así como el respeto mutuo" y expresó que las "medidas unilaterales que violen las garantías individuales no contribuyen al fortalecimiento de la relación entre ambas naciones, ni atienden adecuadamente el fenómeno migratorio".
Exhortó de nuevo a la Secretaría de Relaciones Exteriores a que haga uso de todos los espacios de diálogo diplomático y de todos los instrumentos y mecanismos bilaterales y multilaterales que sean necesarios para defender los derechos e integridad de los migrantes mexicanos que puedan resultar afectados por la aplicación de dicha legislación.
El Poder Legislativo reiteró su irrestricto respeto a la soberanía de otras naciones para emitir sus propias leyes, pero "ratifica al mismo tiempo el indeclinable compromiso con la defensa de las libertades individuales ya conquistadas y por lo tanto con evitar francos retrocesos en la lucha por la igualdad, la libertad, los derechos civiles y humanos codificados en los instrumentos del derecho internacional".
Senadores advirtieron que tras la aprobación de la Ley SB1070 de Arizona que criminaliza la migración, no están en el "ánimo" de avalar un acuerdo con Estados Unidos que "agravia" a los mexicanos.
El presidente de la comisión de Relaciones Exteriores para América del Norte del Senado, Luis Alberto Villarreal, del Partido Acción Nacional (PAN), pidió la palabra durante la sesión para solicitar al presidente de la mesa directiva, Carlos Navarrete, retirar del orden del día dicho documento.
Al micrófono, dijo que en acuerdo con el senador del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Jesús Murillo Karam, se acordó no dar trámite al acuerdo, "toda vez que no están en el ánimo de suscribir un acuerdo de cooperación con un país que nos ha agraviado a partir de la aprobación y la firma de la Ley SB1070 de Arizona".
El acuerdo fue firmado en Puerto Vallarta, Jalisco, el pasado 23 de octubre de 2008.
Diputados condenan ley
El pleno de la Cámara de Diputados condenó la ley antiinmigrante que se aprobó en el estado de Arizona de la Unión Americana.
En un posicionamiento que leyó el presidente de la Mesa Directiva de San Lázaro, el panista Francisco Ramírez Acuña, aseguró que esta ley promulgada el viernes pasado es una ley de carácter "racial" y conminó a Estados Unidos a entender el problema de la migración desde una perspectiva más amplia y comprensiva.
Reiteró que la relación bilateral entre México y Estados Unidos debe basarse en la "cooperación, la responsabilidad, así como el respeto mutuo" y expresó que las "medidas unilaterales que violen las garantías individuales no contribuyen al fortalecimiento de la relación entre ambas naciones, ni atienden adecuadamente el fenómeno migratorio".
Exhortó de nuevo a la Secretaría de Relaciones Exteriores a que haga uso de todos los espacios de diálogo diplomático y de todos los instrumentos y mecanismos bilaterales y multilaterales que sean necesarios para defender los derechos e integridad de los migrantes mexicanos que puedan resultar afectados por la aplicación de dicha legislación.
El Poder Legislativo reiteró su irrestricto respeto a la soberanía de otras naciones para emitir sus propias leyes, pero "ratifica al mismo tiempo el indeclinable compromiso con la defensa de las libertades individuales ya conquistadas y por lo tanto con evitar francos retrocesos en la lucha por la igualdad, la libertad, los derechos civiles y humanos codificados en los instrumentos del derecho internacional".