México
Consumidores prefieren el agua en botella a la de red
En términos generales, el mexicano desconfía de los sistemas de agua potable, pero lo ve como un problema del futuro
CIUDAD DE MÉXICO.- Una encuesta nacional realizada por “El Universal” para establecer cuál es el nivel de confianza de la población sobre la calidad del
agua distribuida mediante los sistemas potables en el país, establece que siete de cada 10 personas prefiere comprar agua en botella en lugar de beber la que sale de la red.
Además, de que la mayoría de los mexicanos advierte, aunque “en el futuro” las consecuencias que presentará la escasez de agua.
En el contexto del consumidor del vital líquido, ocho de cada 10 encuestados refieren que en su colonia no existen problemas de suministro de agua.
Con estos resultados en mano, María Teresa Leal Ascencio, especialista en calidad del agua de la Universidad Veracruzana, considera que es “contradictorio” que la gente diga que en un futuro el agua sí va a faltar, pero en el presente no lo identifiquen como una prioridad.
Opinó que la propaganda sobre el cambio climático ha permeado en la población, lo que ha derivado en un mayor conocimiento de lo que va a pasar en el futuro, “desgraciadamente no hacen lo mismo para el presente, para este presente en el que ya hay problemas”.
“Es como el sida, todo mundo sabe que está ahí, que es un problema latente, pero no necesariamente se protege.”
La encuesta, agrega, refleja la desconfianza que tiene la población de los servicios que prestan los sistemas de agua potable en el país, porque “han fallado en tenernos informados”.
Hay muchos organismos que implementan análisis pero “esos datos no los publican, la gente sigue desconfiando y mejor compra el agua”.
Verónica Martínez, de la organización Consejo Consultivo del Agua, coincidió con Leal al decir que la encuesta refleja “una tremenda desconfianza. La gente está dispuesta a pagar 10 o 15 veces más para tomar agua de garrafón, que arriesgarse a beberla de la llave”.
El resultado de la encuesta se conoció días después de que el Presidente Felipe Calderón fijara los principales objetivos en la materia, para los próximos 20 años: que todos los ríos y lagos deben estar libres de basura y que todos los suburbios del país estén conectados a redes de agua potable, lo mismo que toda comunidad rural.
Además, propuso que todo asentamiento esté libre de riesgos de inundación, debido a una política de planeación urbana y reubicación eficaz; que toda superficie de riego esté tecnificada y las aguas municipales sean colectadas, sean tratadas y las aguas tratadas reutilizadas, con un equilibrio en la explotación de acuíferos.
Hoy, la opinión pública nacional, como demuestra la encuesta, no confía en la calidad del vital líquido, pero lo ve como un problema a futuro.
Telón de fondo
Calidad, un debate que revive en Jalisco
El tema de la desconfianza de la ciudadanía hacia el agua potable es crónico. Es una constante tanto a nivel nacional como estatal. Pero, de vez en cuando, el tema vuelve al primer plano, según quién lo diga y cómo lo diga.
Por ejemplo, en la pasada semana se suscitó en Jalisco una nueva polémica por este recurrente asunto, entre autoridades del Sistema Intermunicipal de Agua Potable y Alcantarillado (SIAPA) y de la Universidad de Guadalajara (UdeG).
El maestro de la UdeG, José Antonio Gómez Reyna, dijo que el agua que suministra el organismo no es potable y que si bien es obligación de todos los organismos pagar por el servicio, el SIAPA debe garantizar la calidad del vital líquido.
Quien le respondió fue Roberto Reynoso, gerente de Potabilización del SIAPA. ¿Cómo lo dijo?: “Si ustedes ven, todas las personas que andan en la industria de la construcción, no van a comprar garrafones, ni los andan subiendo en los andamios; de cualquier llave la toman y no se han enfermado”.
Para el (SIAPA) es una “cuestión cultural” la desconfianza que tiene la ciudadanía para beber agua de la llave, pese a que se garantiza que está potabilizada.
Las cifras del suministro
Datos clave
50% del suministro del agua se desperdicia en Jalisco.
20 pesos es la tarifa mínima fija que cobra el SIAPA.
20 organismos distribuidores de agua operan en la Entidad cuando se calcula que son necesarios al menos 50.
Además, de que la mayoría de los mexicanos advierte, aunque “en el futuro” las consecuencias que presentará la escasez de agua.
En el contexto del consumidor del vital líquido, ocho de cada 10 encuestados refieren que en su colonia no existen problemas de suministro de agua.
Con estos resultados en mano, María Teresa Leal Ascencio, especialista en calidad del agua de la Universidad Veracruzana, considera que es “contradictorio” que la gente diga que en un futuro el agua sí va a faltar, pero en el presente no lo identifiquen como una prioridad.
Opinó que la propaganda sobre el cambio climático ha permeado en la población, lo que ha derivado en un mayor conocimiento de lo que va a pasar en el futuro, “desgraciadamente no hacen lo mismo para el presente, para este presente en el que ya hay problemas”.
“Es como el sida, todo mundo sabe que está ahí, que es un problema latente, pero no necesariamente se protege.”
La encuesta, agrega, refleja la desconfianza que tiene la población de los servicios que prestan los sistemas de agua potable en el país, porque “han fallado en tenernos informados”.
Hay muchos organismos que implementan análisis pero “esos datos no los publican, la gente sigue desconfiando y mejor compra el agua”.
Verónica Martínez, de la organización Consejo Consultivo del Agua, coincidió con Leal al decir que la encuesta refleja “una tremenda desconfianza. La gente está dispuesta a pagar 10 o 15 veces más para tomar agua de garrafón, que arriesgarse a beberla de la llave”.
El resultado de la encuesta se conoció días después de que el Presidente Felipe Calderón fijara los principales objetivos en la materia, para los próximos 20 años: que todos los ríos y lagos deben estar libres de basura y que todos los suburbios del país estén conectados a redes de agua potable, lo mismo que toda comunidad rural.
Además, propuso que todo asentamiento esté libre de riesgos de inundación, debido a una política de planeación urbana y reubicación eficaz; que toda superficie de riego esté tecnificada y las aguas municipales sean colectadas, sean tratadas y las aguas tratadas reutilizadas, con un equilibrio en la explotación de acuíferos.
Hoy, la opinión pública nacional, como demuestra la encuesta, no confía en la calidad del vital líquido, pero lo ve como un problema a futuro.
Telón de fondo
Calidad, un debate que revive en Jalisco
El tema de la desconfianza de la ciudadanía hacia el agua potable es crónico. Es una constante tanto a nivel nacional como estatal. Pero, de vez en cuando, el tema vuelve al primer plano, según quién lo diga y cómo lo diga.
Por ejemplo, en la pasada semana se suscitó en Jalisco una nueva polémica por este recurrente asunto, entre autoridades del Sistema Intermunicipal de Agua Potable y Alcantarillado (SIAPA) y de la Universidad de Guadalajara (UdeG).
El maestro de la UdeG, José Antonio Gómez Reyna, dijo que el agua que suministra el organismo no es potable y que si bien es obligación de todos los organismos pagar por el servicio, el SIAPA debe garantizar la calidad del vital líquido.
Quien le respondió fue Roberto Reynoso, gerente de Potabilización del SIAPA. ¿Cómo lo dijo?: “Si ustedes ven, todas las personas que andan en la industria de la construcción, no van a comprar garrafones, ni los andan subiendo en los andamios; de cualquier llave la toman y no se han enfermado”.
Para el (SIAPA) es una “cuestión cultural” la desconfianza que tiene la ciudadanía para beber agua de la llave, pese a que se garantiza que está potabilizada.
Las cifras del suministro
Datos clave
50% del suministro del agua se desperdicia en Jalisco.
20 pesos es la tarifa mínima fija que cobra el SIAPA.
20 organismos distribuidores de agua operan en la Entidad cuando se calcula que son necesarios al menos 50.