México
A 25 años del terremoto, la ciudad de México prepara 'macrosimulacro'
El 19 de septiembre, el Presidente Felipe Calderón encabezará la conmemoración del aniversario del sismo que devastó la capital
Este domingo la Bandera de México será puesta a media asta por el Presidente Felipe Calderón en memoria de las víctimas y con ello marcará el inicio de la conmemoración, mientras el lunes el gobierno de la ciudad hará un simulacro de sismo que incluirá la evacuación de seis mil inmuebles, entre ellos oficinas públicas y escuelas.
El simulacro medirá la capacidad de la ciudad de ocho millones de habitantes (20 sumando la zona metropolitana) para enfrentar otro sismo de 8.1 grados como el de 1985, en una urbe a la cual más de 90 sismos por año le recuerdan que está erigida sobre un frágil terreno, con tierras anegadizas en lo que antaño fue un lago.
Pese a que estos simulacros son frecuentes y que se capacitan a unas 10 mil personas para actuar como líderes en caso de emergencia, "estamos aún muy lejos de estar preparados, solo vamos empezando", dijo Iván Salcido, arquitecto mexicano y autor del libro "El terremoto de 1985: 25 años en nuestra memoria", que será presentado el lunes.
Aún falta que todas las familias tengan su propio plan de emergencia y se aseguren de que las edificaciones donde viven cumplan con las especificaciones para soportar un temblor fuerte. "Todavía hay edificios dañados por el temblor de 1985 que podrían caerse", precisó Salcido.
Terrenos baldíos llenos de escombros, edificios vacíos y construcciones dañadas permanecieron por más de 15 años abandonadas en el ahora glamoroso Paseo de la Reforma, así como el centro histórico y otros barrios aledaños.
La recuperación fue un proceso lento por falta de recursos, hasta que el ex alcalde Andrés Manuel López Obrador (2000-2005) "empezó a jalar inversionistas" privados para impulsar la recuperación del entonces opacado centro de la ciudad, recordó Salcido.
Las grandes empresas se habían mudado a Santa Fé, un conglomerado de rascacielos levantado sobre lo que fue un basurero en los años noventa, lejano al corazón de la ciudad.
La Torre Mayor, concluida en 2003 y el edificio más alto de América Latina, marcó el regreso de los grandes grupos financieros a Reforma.
En 2002 López Obrador dispuso crear un fondo para el centro histórico, proyecto al que se sumó el magnate mexicano Carlos Slim -ahora el hombre más rico del mundo según Forbes- para recuperar 34 manzanas y restaurar antiguos edificios coloniales, pintar coloridas fachadas en calles que fueron iluminadas con coquetos faroles.
Contagiados por estos nuevos bríos los barrios de La Condesa y Roma, levantados a comienzos del siglo XX siguiendo parámetros de las ciudades europeas y que habían quedado abandonados tras los destrozos del sismo de 1985, hoy son habitadas por artistas e intelectuales, junto a restaurantes, galerías y cafés que las han ubicado entre las zonas más caras de la ciudad.
Pero quizá la principal lección que dejó a los habitantes de la capital aquel terremoto fue la capacidad para organizarse.
"Nos hizo abrir los ojos, surgieron personajes como las líderes de costureras que se atrevieron" a reclamar en la cara al entonces presidente Miguel de la Madrid, se formaron comités vecinales y surgieron los grupos de socorristas, recordó Salcido, quien en su nuevo libro recoge testimonios de sobrevivientes para que los mexicanos nunca olviden aquel momento.