Jalisco
Urge Instituto de Planeación para ordenar la metrópoli: Infonavit
Desde los noventa se olvidó la planeación en la ciudad; cada municipio “jala por su lado”, sostiene el delegado de la institución
GUADALAJARA, JALISCO (05/NOV/2012).- El reforzamiento de cursos para los trabajadores que pretenden adquirir una vivienda mediante el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) es una de las acciones con las que se pretende abatir el fenómeno de las viviendas abandonadas.
“Debemos reforzar el curso para que el comprador madure en su compra de vivienda, que haga una buena elección. Tenemos el dato de que 90% de los trabajadores que ejercen el crédito nunca han comprado una casa; entonces, muchos se deslumbran, no comparan y se dejan llevar… por eso se hace alusión en el curso a que conozcan la zona donde comprarán, que no compren con base en la maqueta bonita que les enseñaron. La distancia es una parte fundamental. También les explicamos que nuestros créditos son para adquirir vivienda usada, ampliar o remodelar la casa actual”, apunta Antonio González Morfín, delegado del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit).
— Por lo pronto, el Inegi dice que en Jalisco hay 358 mil casas abandonadas y ustedes afirman que son cinco mil —se le cuestiona al funcionario.
— Nosotros damos crédito para desarrollos que tengan todas las licencias del municipio. Quien nos puede ayudar en eso son las mismas autoridades municipales. Ante este desorden en la metrópoli se proyectó mucho el Instituto Metropolitano de Planeación, pero por desgracia no se han concretado estos proyectos. El Instituto tiene muchos años tocándose, se medio creó en la pasada administración municipal, pero no se le dieron recursos ni autoridad. Quedó en buenas intenciones.
— ¿Desde cuándo hay este desorden en la planeación de la ciudad?
— Desde los noventa se olvidó la planeación metropolitana. En 1994 todavía había un plan regulador de la metrópoli: sabías en qué cruces podría haber un nodo vial en el futuro, hacia dónde podrían crecer las nuevas casas e industrias. Sin embargo, desde la reforma al artículo 115 constitucional (2001), que da autonomía a los municipios, cada uno jala por su lado. Es la triste realidad.
— ¿Pero usted qué opina de este desorden que hoy provoca su mayor problema con las casas abandonadas?
—Ojalá y funcione el Instituto de Planeación. Nosotros somos respetuosos de la autonomía de los municipios, pero se deben coordinar, porque somos una gran zona metropolitana… la planeación debe ser conjunta por vía de este Instituto.
— ¿Los fraccionadores dictan hacia dónde va la mancha urbana?
— No. Diría que son las direcciones de Desarrollo Urbano de los ayuntamientos.
— Si no funciona el Instituto de Planeación, ¿estamos condenados a empeorar cada día?
— Ahí es donde debe haber un organismo superior que no le quite la autonomía a los municipios, pero que ponga orden en este ámbito. Nosotros damos los créditos a los fraccionamientos autorizados, pero queremos que estén ordenados, con una gran retícula de vialidad y servicios públicos para evitar que los habitantes abandonen las casas.
Destaca que Tlajomulco es el que paga una factura cara por ser el municipio “dormitorio” del Área Metropolitana de Guadalajara. Desde hace una década registra el mayor crecimiento demográfico del Estado, mientras la inseguridad, la lejanía de los centros de trabajo y la falta de oportunidades propician que tres de cada 10 casas estén abandonadas. Sus pobladores “huyen” de este círculo vicioso.
El resumen es que más de 4.4 millones de habitantes del área metropolitana padecen de diferentes formas y grados de intensidad las deficiencias en los servicios públicos, principalmente la seguridad y el transporte público. Sin embargo, en este año se evidenció la falta de voluntad y coordinación entre el Gobierno del Estado y los ayuntamientos para cumplir con la Ley de Coordinación Metropolitana, que da vida al Instituto de Planeación.
El ordenamiento crea tres instancias: la política, con la conformación de la Junta de Coordinación Metropolitana (gobernador y alcaldes); la técnica, con el Instituto de Planeación, y la civil, con un Consejo Ciudadano. Sin embargo, desde enero pasado, cuando se “firmó” el convenio de coordinación, sólo se instaló la Junta porque no hubo recursos ni fecha para los otros dos organismos. La ley no pasó la prueba de fuego este año por la elección de julio pasado.
Carlos Martínez Gutiérrez, presidente del Colegio de Arquitectos, explica que el de las viviendas abandonadas es un fenómeno atribuido al espejismo existente en la oferta de casas en municipios como Tlajomulco. “Cuando empiezan a padecer por el hacinamiento o por los traslados de hasta una hora y media de sus casas a sus trabajos, deciden abandonar estas casas. Los habitantes no tienen vida. El problema es que hay una gran especulación de la tierra: muchos desarrolladores están haciendo el negocio de su vida, mientras a los municipios no les importa entregar permisos con la intención de recibir impuestos. No cuidan la norma básica indispensable. A corto plazo se debe pensar en consolidar la ciudad, en verticalizarla, no permitir más fraccionamientos a menos que tengan todos los servicios públicos, desde espacios para la recreación hasta un transporte público eficiente”.
Tarea de nuevas administraciones
Esta casa editorial publicó el sábado pasado que el Instituto de Planeación fue diseñado con una estructura compuesta por una Dirección General al frente de sus funciones, de la cual dependerán seis direcciones técnicas que se especializarán en cada una de las siguientes materias: Ordenamiento Territorial, Infraestructura, Servicios Públicos, Medio Ambiente, Movilidad Urbana y Jurídico. Así está plasmado en el Estatuto Orgánico de las Instancias de Coordinación Metropolitana, un documento terminado que apenas fue avalado en su contenido por los departamentos jurídicos de las anteriores administraciones municipales y que debe ser consensuado, ahora, con las nuevas autoridades con miras a su aprobación.
Una parte sustantiva del documento habla de la legalidad y la transparencia; sin embargo, el énfasis está puesto en la garantía de que las nuevas instituciones de naturaleza metropolitana no interferirán ni tendrán injerencia en materias o servicios municipales que no estén previamente convenidos entre los ayuntamientos. Es decir, sólo los aspectos o funciones expresamente contemplados en los convenios de coordinación entre los ayuntamientos serán sujetos de la aplicación del Estatuto.
Los servicios públicos que contempla el Estatuto como factibles de ser planeados y concebidos en su prestación desde el Instituto son: agua potable, drenaje, alcantarillado, tratamiento y disposición de aguas residuales, alumbrado público, aseo público, recolección, traslado, tratamiento y disposición final de los residuos, mercados y centrales de abasto, estacionamientos, cementerios, rastro, calles, parques, jardines y su equipamiento, seguridad pública, policía municipal y tránsito…
Pero deberán ser las autoridades municipales las que decidan y seleccionen, mediante convenios, cuáles de éstos serán trabajados desde el Instituto de Planeación. Para ello no hay fecha.
ABANDONADAS
Recuperación de viviendas
5,000 viviendas abandonadas en Jalisco tienen adeudos con el Infonavit y ayuntamientos; la dependencia federal pretende recuperarlas para venderlas de nuevo.
2,200 casas han sido recuperadas en los últimos cuatro años.
2009 250
2010 250
2011 500
2012 1,200
Proyección
2013 1,200
FUENTE: Infonavit.
“Debemos reforzar el curso para que el comprador madure en su compra de vivienda, que haga una buena elección. Tenemos el dato de que 90% de los trabajadores que ejercen el crédito nunca han comprado una casa; entonces, muchos se deslumbran, no comparan y se dejan llevar… por eso se hace alusión en el curso a que conozcan la zona donde comprarán, que no compren con base en la maqueta bonita que les enseñaron. La distancia es una parte fundamental. También les explicamos que nuestros créditos son para adquirir vivienda usada, ampliar o remodelar la casa actual”, apunta Antonio González Morfín, delegado del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit).
— Por lo pronto, el Inegi dice que en Jalisco hay 358 mil casas abandonadas y ustedes afirman que son cinco mil —se le cuestiona al funcionario.
— Nosotros damos crédito para desarrollos que tengan todas las licencias del municipio. Quien nos puede ayudar en eso son las mismas autoridades municipales. Ante este desorden en la metrópoli se proyectó mucho el Instituto Metropolitano de Planeación, pero por desgracia no se han concretado estos proyectos. El Instituto tiene muchos años tocándose, se medio creó en la pasada administración municipal, pero no se le dieron recursos ni autoridad. Quedó en buenas intenciones.
— ¿Desde cuándo hay este desorden en la planeación de la ciudad?
— Desde los noventa se olvidó la planeación metropolitana. En 1994 todavía había un plan regulador de la metrópoli: sabías en qué cruces podría haber un nodo vial en el futuro, hacia dónde podrían crecer las nuevas casas e industrias. Sin embargo, desde la reforma al artículo 115 constitucional (2001), que da autonomía a los municipios, cada uno jala por su lado. Es la triste realidad.
— ¿Pero usted qué opina de este desorden que hoy provoca su mayor problema con las casas abandonadas?
—Ojalá y funcione el Instituto de Planeación. Nosotros somos respetuosos de la autonomía de los municipios, pero se deben coordinar, porque somos una gran zona metropolitana… la planeación debe ser conjunta por vía de este Instituto.
— ¿Los fraccionadores dictan hacia dónde va la mancha urbana?
— No. Diría que son las direcciones de Desarrollo Urbano de los ayuntamientos.
— Si no funciona el Instituto de Planeación, ¿estamos condenados a empeorar cada día?
— Ahí es donde debe haber un organismo superior que no le quite la autonomía a los municipios, pero que ponga orden en este ámbito. Nosotros damos los créditos a los fraccionamientos autorizados, pero queremos que estén ordenados, con una gran retícula de vialidad y servicios públicos para evitar que los habitantes abandonen las casas.
Destaca que Tlajomulco es el que paga una factura cara por ser el municipio “dormitorio” del Área Metropolitana de Guadalajara. Desde hace una década registra el mayor crecimiento demográfico del Estado, mientras la inseguridad, la lejanía de los centros de trabajo y la falta de oportunidades propician que tres de cada 10 casas estén abandonadas. Sus pobladores “huyen” de este círculo vicioso.
El resumen es que más de 4.4 millones de habitantes del área metropolitana padecen de diferentes formas y grados de intensidad las deficiencias en los servicios públicos, principalmente la seguridad y el transporte público. Sin embargo, en este año se evidenció la falta de voluntad y coordinación entre el Gobierno del Estado y los ayuntamientos para cumplir con la Ley de Coordinación Metropolitana, que da vida al Instituto de Planeación.
El ordenamiento crea tres instancias: la política, con la conformación de la Junta de Coordinación Metropolitana (gobernador y alcaldes); la técnica, con el Instituto de Planeación, y la civil, con un Consejo Ciudadano. Sin embargo, desde enero pasado, cuando se “firmó” el convenio de coordinación, sólo se instaló la Junta porque no hubo recursos ni fecha para los otros dos organismos. La ley no pasó la prueba de fuego este año por la elección de julio pasado.
Carlos Martínez Gutiérrez, presidente del Colegio de Arquitectos, explica que el de las viviendas abandonadas es un fenómeno atribuido al espejismo existente en la oferta de casas en municipios como Tlajomulco. “Cuando empiezan a padecer por el hacinamiento o por los traslados de hasta una hora y media de sus casas a sus trabajos, deciden abandonar estas casas. Los habitantes no tienen vida. El problema es que hay una gran especulación de la tierra: muchos desarrolladores están haciendo el negocio de su vida, mientras a los municipios no les importa entregar permisos con la intención de recibir impuestos. No cuidan la norma básica indispensable. A corto plazo se debe pensar en consolidar la ciudad, en verticalizarla, no permitir más fraccionamientos a menos que tengan todos los servicios públicos, desde espacios para la recreación hasta un transporte público eficiente”.
Tarea de nuevas administraciones
Esta casa editorial publicó el sábado pasado que el Instituto de Planeación fue diseñado con una estructura compuesta por una Dirección General al frente de sus funciones, de la cual dependerán seis direcciones técnicas que se especializarán en cada una de las siguientes materias: Ordenamiento Territorial, Infraestructura, Servicios Públicos, Medio Ambiente, Movilidad Urbana y Jurídico. Así está plasmado en el Estatuto Orgánico de las Instancias de Coordinación Metropolitana, un documento terminado que apenas fue avalado en su contenido por los departamentos jurídicos de las anteriores administraciones municipales y que debe ser consensuado, ahora, con las nuevas autoridades con miras a su aprobación.
Una parte sustantiva del documento habla de la legalidad y la transparencia; sin embargo, el énfasis está puesto en la garantía de que las nuevas instituciones de naturaleza metropolitana no interferirán ni tendrán injerencia en materias o servicios municipales que no estén previamente convenidos entre los ayuntamientos. Es decir, sólo los aspectos o funciones expresamente contemplados en los convenios de coordinación entre los ayuntamientos serán sujetos de la aplicación del Estatuto.
Los servicios públicos que contempla el Estatuto como factibles de ser planeados y concebidos en su prestación desde el Instituto son: agua potable, drenaje, alcantarillado, tratamiento y disposición de aguas residuales, alumbrado público, aseo público, recolección, traslado, tratamiento y disposición final de los residuos, mercados y centrales de abasto, estacionamientos, cementerios, rastro, calles, parques, jardines y su equipamiento, seguridad pública, policía municipal y tránsito…
Pero deberán ser las autoridades municipales las que decidan y seleccionen, mediante convenios, cuáles de éstos serán trabajados desde el Instituto de Planeación. Para ello no hay fecha.
ABANDONADAS
Recuperación de viviendas
5,000 viviendas abandonadas en Jalisco tienen adeudos con el Infonavit y ayuntamientos; la dependencia federal pretende recuperarlas para venderlas de nuevo.
2,200 casas han sido recuperadas en los últimos cuatro años.
2009 250
2010 250
2011 500
2012 1,200
Proyección
2013 1,200
FUENTE: Infonavit.