Jalisco

Tras accidente, persiste consternación en Lomas del Paraíso

Vecinos de la colonia continúan visitando el lugar donde ocurrió el incidente

GUADALAJARA, JALISCO (11/NOV/2014).- Por la noche: decenas de patrullas, ambulancias, cuerpos de rescate, cámaras, grabadoras y flashes. Por la mañana: sólo una persona acomodando cintas de prevención rojas y amarillas, bajo un atemporal cielo nublado en la tercera sección de la colonia Lomas del Paraíso.

El individuo elige bien sus pasos para no caer sobre las pierdas o lesionarse con el enmallado torcido; metal que se erige como último atisbo de la barda destrozada de la urbana 945, en la que el lunes se estrelló un camión de la ruta 258-A.

Resulta evidente su especial énfasis en cuidado al acercarse a una pieza de aluminio que antes servía como escoba, y bajo la cual hay un par de velas encendidas en memoria de Perla: la niña que falleció bajo las llantas del vehículo de transporte.

Sólo Victoria Valadez, la directora del turno matutino (cuando la clave de la urbana es 914) y un par de maestros observan su labor. La mañana de este martes, el tramo destruido aún muestra algunos señalamientos de los peritos de Ciencias Forenses, y el empleado hace lo propio para mantenerlos intactos.

La escuela luce vacía. Y la profesora confirma lo evidente: no habrá clases sino hasta el miércoles. Fue una petición que le hizo Protección Civil para descartar riesgos.

Enfrente está Bernarda Cruz, una señora de la tercera edad que mira fijamente el sitio del accidente. Por su atención a los detalles, atrae la atención de una reportera, quien le pregunta si conocía a las víctimas. La dama toma su tiempo para observar a su interlocutor y ventila titubeante su parentezco con Yadira, la menor que perdió una pierna tras el percance.

-- ¿Y cómo está, señora?

-- Estamos sin palabras. Sólo quería venir a ver el sitio donde me platicaron que se accidentó. Pero imagínate: no tiene una pierna.

Tres gritones coinciden en el sitio; todos reciben silbidos desde algunos domicilios para que se acerquen y vendan el "chisme".

La calle comienza a llenarse de cámaras y reporteros de diversos canales de televisión, lo que atrae a más personas. Todos se acercan y dicen que vieron, pero no quieren hablar. Otros
pocos escucharon el rumor pero tampoco se atreven a suponer. La versión con más menciones dice que fue un niño, y no una falla mecánica, quien se cruzó al camionero que fue detenido.

Adriana afirma que vio todo. Y detalla que una mujer que caminaba junto a un pequeño no mayor de 10 años cruzó la calle sin cuidado alguno. El niño la siguió y el camión iba a arrollarlo. Corrió.

"Pero el camionero dio el volantazo para no machucarlo y se estrelló contra el machuelo. Aquí se le reventó la llanta, mira".

Levanta su dedo índice y apunta con él a un manchón negro al que, afirma, ninguna autoridad se acercó para revisar. Expone que al reventarse la llanta, el camionero hizo sonar los frenos --eso supone-- pero éstos no le respondieron.
 
Así, la mole de acero se enfiló descontrolada por la inclinada pendiente hasta que se estrelló contra la barda y apagó la vida que un par de velas encendidas se encargan de recordar.

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