Jalisco
'Sangran' a Guadalajara con indemnizaciones millonarias
Unos 200 empleados o ex empleados del Ayuntamiento ganaron un juicio en tribunales
GUADALAJARA, JALISCO (29/SEP/2015).- Gilberto es uno de 200 empleados o ex empleados del Ayuntamiento de Guadalajara que ganaron un juicio laboral en tribunales, y a los que se les entregaron sumas millonarias por salarios caídos e indemnizaciones. En total, la comuna tapatía ha pagado 129 millones 147 mil pesos a estos burócratas por el concepto de laudos.
Gilberto ganó dos millones 088 mil 263 pesos… y dice que ni enterado estaba.
Cuando este medio lo contactó vía telefónica, el ex funcionario se dijo sorprendido de enterarse de que su cheque, foliado con el número 250033 de la Tesorería Municipal, se había emitido desde el 14 de junio pasado. “No sabía que ya habían salido los cheques, el dinero todavía no lo cobro”.
Relató que su despido se basó en que en enero de 2010, a pocos días de iniciada la administración 2009-2012, regresó a su puesto de trabajo luego de laborar en la dirección de tianguis y espacios abiertos. “A los cinco días nos despidieron sin decirnos por qué. Lo que demandamos es que no pudieron acreditar la pérdida de confianza”.
En febrero de 2014, este medio contó una historia similar, la de Gildardo González Orozco. Su trabajo durante poco más de dos años fue ocupar una banca en el patio principal del Palacio del Ayuntamiento. El funcionario reclamó incremento de sueldo en 2007 porque tenía otras responsabilidades administrativas. Y como era sindicalizado, nunca dejó de cobrar. Desde 2008, ante un tribunal de arbitraje y escalafón, fue interpuesta una demanda. Finalmente, el Ayuntamiento tuvo que cumplir con una sentencia favorable al funcionario: pagar un millón 200 mil pesos.
Una resolución del TAE
En mayo de 2014 el Ayuntamiento de Guadalajara pagó una indemnización histórica: 21 millones de pesos, a una joven víctima de un policía tapatío que, en su día franco, balaceó a la joven que resultó con daños irreversibles en sus piernas.
Esta resolución surge de una sentencia en el Tribunal Administrativo del Estado (TAE). En octubre de 2005, un policía bajo los efectos del alcohol, preguntó a Ana sin el más mínimo tacto: “¿cuánto cobras?”. Luego de forcejeos, Ana corrió a su domicilio y escuchó detonaciones: dos tiros la alcanzaron.
Los magistrados del TAE resolvieron que la administración municipal era responsable por el mal actuar de un policía que utilizó su arma de trabajo para pedir favores sexuales.
Gilberto ganó dos millones 088 mil 263 pesos… y dice que ni enterado estaba.
Cuando este medio lo contactó vía telefónica, el ex funcionario se dijo sorprendido de enterarse de que su cheque, foliado con el número 250033 de la Tesorería Municipal, se había emitido desde el 14 de junio pasado. “No sabía que ya habían salido los cheques, el dinero todavía no lo cobro”.
Relató que su despido se basó en que en enero de 2010, a pocos días de iniciada la administración 2009-2012, regresó a su puesto de trabajo luego de laborar en la dirección de tianguis y espacios abiertos. “A los cinco días nos despidieron sin decirnos por qué. Lo que demandamos es que no pudieron acreditar la pérdida de confianza”.
En febrero de 2014, este medio contó una historia similar, la de Gildardo González Orozco. Su trabajo durante poco más de dos años fue ocupar una banca en el patio principal del Palacio del Ayuntamiento. El funcionario reclamó incremento de sueldo en 2007 porque tenía otras responsabilidades administrativas. Y como era sindicalizado, nunca dejó de cobrar. Desde 2008, ante un tribunal de arbitraje y escalafón, fue interpuesta una demanda. Finalmente, el Ayuntamiento tuvo que cumplir con una sentencia favorable al funcionario: pagar un millón 200 mil pesos.
Una resolución del TAE
En mayo de 2014 el Ayuntamiento de Guadalajara pagó una indemnización histórica: 21 millones de pesos, a una joven víctima de un policía tapatío que, en su día franco, balaceó a la joven que resultó con daños irreversibles en sus piernas.
Esta resolución surge de una sentencia en el Tribunal Administrativo del Estado (TAE). En octubre de 2005, un policía bajo los efectos del alcohol, preguntó a Ana sin el más mínimo tacto: “¿cuánto cobras?”. Luego de forcejeos, Ana corrió a su domicilio y escuchó detonaciones: dos tiros la alcanzaron.
Los magistrados del TAE resolvieron que la administración municipal era responsable por el mal actuar de un policía que utilizó su arma de trabajo para pedir favores sexuales.