Jalisco
Presentan estudio sobre trabajo sexual en Tomatlán
En Jalisco, del número acumulado de casos de VIH y de sida registrados hasta octubre del 2011, el 18% son mujeres
GUADALAJARA, JALISCO (27/ABR/2012).- “Muchas veces la gente dice que por gusto andamos aquí, que nos gusta esta vida y no es cierto. Esta vida es la más difícil, la más cruel, porque tienes que estar con personas que ni siquiera conoces y aceptar lo que ellos te quieran hacer por dinero, por una feria que te dan”. Lila es una de la trabajadoras sexuales de Tomatlán Jalisco que participaron en la investigación ''La basura y el placer: trabajadoras sexuales itinerantes en la zona rural de México''.
Tomatlán es el escenario donde Rodrigo Parrini, Ana Amuchástegui y Cecilia Garibi realizaron la investigación sobre las condiciones del trabajo sexual de la costa de Jalisco. “Encontramos desde las rutinas, que las chicas todas son de origen rural, que consideran que su trabajo es sólo temporal. Ven a los novios y a los esposos como un obstáculo para poder ejercer pero también como un instrumento para poder dejar de prostituirse” comentó en la presentación de resultados Amuchástegui, en el auditorio de los Consejos, donde se encuentra el Consejo Estatal para la Prevención del Sida (Coesida).
De acuerdo con los datos proporcionados por Amuchástegui en Tomatlán, una ciudad con 35 mil habitantes hay una zona de tolerancia donde se ejerce trabajo sexual mujeres, que llegan de forma itinerante al lugar. La zona, separada del resto de la ciudad por unos contenedores de basura, agrupa una serie de cantinas a la que acuden los hombres del pueblo para tener prácticas sexuales.
“El deterioro físico, la edad, el consumo de drogas, historias de violencia, los hijos, todo las aleja de los patrones urbanos de belleza y atractivo erótico. Ellas se presentan a sí mismas como madres trabajadoras que cumplen una función regulatoria de la sexualidad masculina, desbordante, excesiva y transgesora” se lee en el resumen de la investigación.
Con 14 años de historia, el Comité Municipal de Tomatlán para la prevención del Sida (Comusida) agradeció a los académicos a que hayan planteado su lugar de investigación en ese lugar “porque entonces nos voltearon a ver más en el municipio. Es un trabajo que tenemos que hacer, las mujeres trabajadoras sexuales no pueden comprar un condón por las condiciones de pobreza extrema que hay en esos lugares. Y ahí es donde nosotros hemos llegado con talleres y cursos” dijo Estela Cortés, coordinadora del Comusida.
México ocupa el lugar número 15 entre los países de América Latina con más casos de VIH. El 85 a nivel mundial.
Particularmente en Jalisco el número acumulado de casos de VIH y de sida es de 12 mil 364 registrados hasta octubre del 2011. De ellos, el 18% son mujeres. Se estima que cerca de 50 mil personas pueden estar viviendo con VIH pero desconociendo su situación.
El 64% de los casos registrados se concentra en la población de 25 a 44 años de edad y el principal factor de contagio sigue siendo la vía sexual, con 92% del total de casos.
Claudia es otra de las trabajadoras sexuales que participó en el estudio y ella cuenta “mi mamá me dice que ya no quiere que vaya para allá, me da consejos. ¿Qué quiere que haga, mami?. Tengo cinco hijos qué mantener; ellos estudian . Me casaría, pero no. Yo no me quiero casar, nada más necesito olvidar mi pasado. Recuperarme. Ir saliendo poco a poco porque ya he sufrido mucho”.
EL INFORMADOR/OMAR GARCÍA
Tomatlán es el escenario donde Rodrigo Parrini, Ana Amuchástegui y Cecilia Garibi realizaron la investigación sobre las condiciones del trabajo sexual de la costa de Jalisco. “Encontramos desde las rutinas, que las chicas todas son de origen rural, que consideran que su trabajo es sólo temporal. Ven a los novios y a los esposos como un obstáculo para poder ejercer pero también como un instrumento para poder dejar de prostituirse” comentó en la presentación de resultados Amuchástegui, en el auditorio de los Consejos, donde se encuentra el Consejo Estatal para la Prevención del Sida (Coesida).
De acuerdo con los datos proporcionados por Amuchástegui en Tomatlán, una ciudad con 35 mil habitantes hay una zona de tolerancia donde se ejerce trabajo sexual mujeres, que llegan de forma itinerante al lugar. La zona, separada del resto de la ciudad por unos contenedores de basura, agrupa una serie de cantinas a la que acuden los hombres del pueblo para tener prácticas sexuales.
“El deterioro físico, la edad, el consumo de drogas, historias de violencia, los hijos, todo las aleja de los patrones urbanos de belleza y atractivo erótico. Ellas se presentan a sí mismas como madres trabajadoras que cumplen una función regulatoria de la sexualidad masculina, desbordante, excesiva y transgesora” se lee en el resumen de la investigación.
Con 14 años de historia, el Comité Municipal de Tomatlán para la prevención del Sida (Comusida) agradeció a los académicos a que hayan planteado su lugar de investigación en ese lugar “porque entonces nos voltearon a ver más en el municipio. Es un trabajo que tenemos que hacer, las mujeres trabajadoras sexuales no pueden comprar un condón por las condiciones de pobreza extrema que hay en esos lugares. Y ahí es donde nosotros hemos llegado con talleres y cursos” dijo Estela Cortés, coordinadora del Comusida.
México ocupa el lugar número 15 entre los países de América Latina con más casos de VIH. El 85 a nivel mundial.
Particularmente en Jalisco el número acumulado de casos de VIH y de sida es de 12 mil 364 registrados hasta octubre del 2011. De ellos, el 18% son mujeres. Se estima que cerca de 50 mil personas pueden estar viviendo con VIH pero desconociendo su situación.
El 64% de los casos registrados se concentra en la población de 25 a 44 años de edad y el principal factor de contagio sigue siendo la vía sexual, con 92% del total de casos.
Claudia es otra de las trabajadoras sexuales que participó en el estudio y ella cuenta “mi mamá me dice que ya no quiere que vaya para allá, me da consejos. ¿Qué quiere que haga, mami?. Tengo cinco hijos qué mantener; ellos estudian . Me casaría, pero no. Yo no me quiero casar, nada más necesito olvidar mi pasado. Recuperarme. Ir saliendo poco a poco porque ya he sufrido mucho”.
EL INFORMADOR/OMAR GARCÍA